Borderlands: The Pre-Sequel! - primeras impresiones

Pues va a ser que lo que se filtró ayer daba en el clavo: un nuevo título de Borderlands estará a la venta este mismo año. Es una colaboración entre Gearbox y el estudio que echó una mano en Bioshock Infinite, 2K Australia, ambientado entre los acontecimientos del primer y el segundo Borderlands, y que saldrá únicamente en versiones Xbox 360, PS3 y PC.

La elección de los formatos podría sorprender, dado el crecimiento de títulos a caballo entre dos generaciones o puramente 'next-gen' este año, pero según Randy Pitchford, líder de Gearbox, la base instalada de máquinas nuevas todavía no es lo bastante grande ("hay menos Xbox One y PS4 que copias vendidas de Borderlands 2") para que merezca la pena tender un puente para salvar la franja. Como asegura sobre esta decisión, preguntado directamente después de la revelación del proyecto, "no sale gratis montar un juego para la 'next-gen'".

"Cuando decides dónde invertir tus recursos, creo que queremos poner toda la atención posible en el juego en sí", razona el cabecilla de Gearbox. "Si intentas hacerte una idea del grupo de jugadores de Borderlands que ya se han puesto al día, no es el 100%. Pero, si intentas imaginar el grupo de poseedores de Xbox One o PS4 que no tienen una Xbox 360 o una PS3, la diferencia es mínima. No puedes hacer una racionalización de negocio en base a eso."

Fijándonos en lo que es el juego -su creación, la razón de su existencia, sus recursos- podemos verlo con todo el derecho del mundo como un Borderlands 1.5. Del mismo modo que Batman: Arkham Origins mantuvo esa franquicia con vida y ofreció más cosas con las que jugar a los fans dejando casi por completo las riendas del desarrollo a otro estudio, esta 'Pre-Secuela' mantiene Borderlands con vida mientras Gearbox trabaja en su nueva propiedad intelectual 'next-gen'.

Por lo tanto, al grano: experiencia completamente nueva e independiente. Nada de DLC, y definitivamente nada de Borderlands 3 ("me he procurado asegurar que nadie debería esperar, lo que imaginan en sus cerebros, que sería Borderlands 3. No lo es", subraya Pitchford). Aunque uno podría hacer un titular fácil absorbe-clics asegurando que la tercera parte nunca llegará, en realidad sólo pasa que será únicamente 'next-gen', pues Pitchford enfatiza que esto no puede ser B3 "porque sale en las consolas anteriores".

Borderlands: The Pre-Sequel! (sí, ese es su título completo y descarado) corre sobre una versión modificada del motor de Borderlands 2, y presenta cuatro personajes nuevos en el sentido de que se dejan controlar por primera vez, pero no nuevos en la franquicia.

Estos son, a saber: Athena (que apareció en el DLC de B2 The Secret Armory of General Knoxx y hace del personaje tipo tanque), Wilhelm (primer jefe de Borderlands 2, antes de que se convirtiera en cyborg, parecido a un Lobezno viejuno), Nisha The Lawbringer (antes de que se hiciera la Sheriff de Lynchwood), y Claptrap (sí, "el" Claptrap, aclara el equipo, por lo que quienquiera que se lo coja, tendrá que lidiar con una cámara a la altura de las rodillas, a lo Oddjob en GoldenEye 007).

Los cuatro trabajarán para Jack el Guapo (quien "arranca como un tipo relativamente simpático" antes de derivar en el capullo de Borderlands 2) y se abren camino a tiros por la luna de Pandora en su nombre, intentando ayudarle a reclamar la estación espacial con forma de H que dominaba el 'skyline' en la segunda entrega.

Sin concretar, el equipo promete "algo de variedad" en las localizaciones del satelite ("no son todo cráteres"), y dejan claro que no nos tendremos que conformar únicamente con excursiones lunares. Colarse en la estación es algo que damos por hecho, pero a no ser que todas las caras familiares de los juegos anteriores que parece que volveremos a ver hayan ganado un tour gratuito por la luna a la vez, suponemos que volveremos a pisar la tierra de Pandora antes del final del juego.

Sólo suposiciones. Nos quedamos en la luna durante la duración de la demostración de gameplay, mientras el equipo enseña en qué consisten sus novedades. Quitando las nuevas localizaciones, esto se ve como Borderlands 2. Mismo sabor en los gráficos, misma interfaz en pantalla. No han toqueteado mucho en el motor modificado en esta ocasión.

Más nuevo, sin embargo, es el medidor de O2 bajo tu barra de energía. Fuera de las bases lunares te vas a quedar constantemente sin aire (los personajes tienen un máximo de 150 unidades, y pierden una por segundo), lo que te obliga a localizar conductos de O2 que salen a la superficie, o activar generadores de oxígeno que producirán burbujas de aire de larga duración.

El O2 también se usa para potenciar los 'jetpacks', lo que te permite hacer doble salto o caer contra el suelo de una culada, al estilo Mario, si pulsas el botón de agachar en pleno vuelo. El inconveniente de estos movimientos es que, lógicamente, consumen oxígeno más rápido; todavía no sabemos qué pasa cuando llega a cero. Como cabía esperar, kilts acoplables de O2 te otorgan ventajas como daño elemental o burbujas de O2 de corta duración.

Por lo tanto, gracias a la gravedad reducida, pasarás mucho más tiempo en el aire. Los saltos son más largos y el nivel de la demos, un cañón blanco con un camino que lo atraviesa, tiene considerables fisuras por sortear de un salto. De hecho, si aciertas con una granada, los enemigos salen disparados aún más hacia el espacio, y si apuntas a sus cascos de estructura digital puedes destruir su suministro de oxígeno.

En la presentación vimos un puñado de tipos de enemigos, como carroñeros flojuchos o lunáticos saltarines. O mini-jefes astronautas. Y un jefe llamado Red Belly que nos saca a palos de la torre de control del Complejo de Comunicación, a través de una ventana y hacia el espacio exterior. Todos están diseñados con el estilo estrafalario marca registrada de Borderlands, y dado quién está contando esta nueva historia, las voces en inglés suenan todas a australiano.

La demos la vivimos a través de los ojos de Athena, con Wilheim como compañero de apoyo. En el juego, la clase de Athena es Gladiador, pero los desarrolladores la llaman tanque y cualquiera que la controle la llamará Capitana América. Una de sus habilidades principales es Kinectic Aspis, un escudo de energía que no tiene nada que ver con el sensor de Microsoft y que puede absorber disparos y luego puedes lanzar contra los rivales, antes de que vuelva a su brazo. Elementos desbloqueables de su árbol de habilidades, más adelante, permiten multiplicar el número de enemigos entre los que puede rebotar antes de volver.

Casi nada, por el contrario, nos contaron del árbol de habilidades del personaje de apoyo. Esperamos que las vayan descubriendo como pedacitos de promoción en los próximos meses. Como nota interesante, la filtración de ayer colocaba el lanzamiento del juego en 2014, pero una consulta a los representantes del evento sólo encontró la respuesta "por anunciar". Imaginamos que Borderlands: The Pre-Sequel! estará a la venta este invierno.

Y aunque dijeran poco de los otros tres personajes, al menos pudimos ver parte del nuevo arsenal y los ataques elementales. Ahora hay láseres, y también un efecto de criogenización, que puede ralentizar y finalmente congelar a los enemigos (que a su vez pueden saltar en pedazos con los ataques). Un nuevo vehículo también hizo aparición, un transporte anti-gravedad construido para viajar por la luna y llamado The Stingray.

No sabemos nada del tamaño y escala de juego, pero dudamos que sea tamaño DLC. Tampoco quisieron los equipos confirmar a las claras de quién es realmente el proyecto; escuchamos "auténtica colaboración" durante la presentación y "orgánico" durante la ronda de preguntas, pero por las conversaciones parece que el concepto y las ideas salieron de Gearbox, pero que es 2K Australia el trabajo más machacón de crear el mundo y darle forma.

"Teníamos que ir a la luna, esa era una de las premisas", recuerda Randy de una de las primeras sesiones de lluvia de ideas. "Todos esperaban una continuación, pero queríamos indagar algo más en el personaje de Jack y nos gustó en Borderlands 2... así que nos preguntamos, ¿cómo llegó Jack al poder?" De ahí la solución de no tener que dejar una "verdadera" tercera parte en manos de otro estudio.

"También estamos haciendo otros juegos", empieza a decir cuando le preguntan si el presupuesto dictó la falta de versiones PS4 y Xbox One, o por qué no presionaron para hacer una continuación en condiciones en lugar de este proyecto derivado, asegurando que Gearbox está trabajando en su propia nueva IP.

"No creo que exagere diciendo que la gente demanda más Borderlands. Si imagináis dónde está esa demanda, está en Xbox 360, PS3 y PC. No sabemos hasta qué punto estará en la 'next-gen'".

"Al hacerlo tan bien Borderlands 2, está claro que quieren más", continúa, volviendo a su argumento al principio de la presentación de que el juego ha sido el de mayor éxito en la historia de 2K Games. "No hemos podido atender esa demanda lo suficiente sólo mediante DLC... todavía discutimos internamente en Gearbox cuánto tiempo deberíamos seguir dedicando al espacio Borderlands y cuánto a nuestras cosas propias para el futuro".

Así que, otra vez, nada de Borderlands 3. Y con la gran cantidad de DLC que salió post-lanzamiento para la última entrega, cabría entender que Gearbox quiera tomarse un respiro para recargar pilas. Según pinta, no parece que vayan a volver hasta dentro de otros tres o cuatro años.

Finalmente, esas comparaciones inevitables con Batman: Arkham Origins. Una forma de montar algo nuevo, salido del contenido existente, manteniendo viva la marca. Si quieres más (y esa es en parte la razón de la existencia de esta nueva entrega), cómpralo. Si prefieres esperar a la 'verdadera' continuación, pues espera. Tras estos casos, nos preguntamos cuántas otras franquicias y desarrolladores dirán adiós a la generación que se despide del mismo modo.