La serie Bioshock es "indiscutiblemente una franquicia permanente", en palabras del máximo responsable de Take-Two Interactive, Strauss Zelnick.
Lo acaba de repetir en una reunión con inversores de MKM Partners (via GameSpot), para calmar los ánimos tras la desbandada que se produjo tras el cierre del estudio encargado de estos títulos, Irrational Games. Empezando por su alma, Kevin Levine, que ahora se encuentra trabajando en un proyecto de menor envergadura para la propia editora.
El próximo juego de Bioshock está siendo desarrollado por el estudio que la compañía tiene California, que ya había participado en la creación de las dos primeras entregas de la saga. "La franquicia está en manos de 2K" dijo Zelnick ante su selecto público. "Ellos harán los anuncios sobre los lanzamientos futuros en el momento oportuno. Pero es indiscutiblemente una franquicia permanente para nuestra compañía y creemos en ella" añadió.
La espera continúa.