Aunque SSX no perderá su característico brillo y colorido, también pondrá al límite los reflejos de los jugadores con escenarios casi a oscuras.
Desde el interior de un volcán congelado en África hasta una pista que atraviesa una cueva donde reina la negrura, con la luz de tu casco como única guía. Desde las Rocosas hasta un descenso esquivando árboles o grindando en cables de la luz. O los Alpes, con sus construcciones y vías abandonadas para hacer ya-sabes-qué.
Esta es la cara más atrevida del nuevo SSX: