Nintendo Switch, potencia de sobremesa para llevar en HD

Nintendo Switch es el nombre, híbrido es el formato y larguísima es la lista de compañías third party que apoyan la salida de esta nueva máquina con la que los de Kioto quieren volver a revolucionar el mercado de los videojuegos. Los rumores, esta vez sí, han acertado de lleno.

Con un dinámico tráiler de presentación de tan solo tres minutos y una gran galería fotográfica han quedado aclarados todos los conceptos en torno a los que gira esta nueva consola que es portátil y sobremesa al mismo tiempo. Su gran pantalla, ¿táctil o no?, con un marco muy inferior al del Wii U Gamepad, es el corazón de este transformer al que se le van acoplando varios gadgets.

En forma de portátil se comporta como una consola de "potencia de sobremesa" según la palabra oficial de Nintendo y es capaz de mover los títulos del momento. Hemos visto los first-party como The Legend of Zelda: Breath of the Wild, Splatoon y las primeras imágenes de Super Mario 3D Switch, pero también juegos de third-parties como NBA 2K17 o The Elder Scrolls V: Skyrim. Prácticamente toda la industria está presente en el enunciado de la compañía.

Se controla mediante sus mandos Joy-Con, dos pequeñines que se pueden acoplar a izquierda y derecha para ofrecer todos los botones clásicos o desacoplar y jugar con la pantalla apoyada sobre su soporte trasero, ya que su conexión es inalámbrica. Sirven para un jugador o para el multi, como toda la máquina, que presenta una amplia conectividad.

Desde su base, la Switch está concebida para interconectarse con sus pares y formar LAN como Nintendo acostumbra con sus portátiles, como lleva haciendo desde que lanzó el global link de Game Boy. Varias consolas pueden conectarse para formar una red y jugar de forma cooperativa y competitiva en una misma sala.

Pero después está su base o 'dock', un soporte de pequeño tamaño que la deja firme y la conecta a la televisión. Los mismos juegos y la misma forma de control, porque sus Joy-Con siguen sirviendo aquí. Hay otra alternativa, el mando Pro de Nintendo Switch, de diseño tradicional y que se puede usar en cualquiera de los dos formatos (TV o pantalla portátil).

Todo esto funciona gracias a un chip Nvidia Tegra con capacidad de proceso escalable que incluye una GPU que comparte arquitectura con la serie de tarjetas gráficas GeForce. El fabricante de chips promete integración total con el sistema operativo y API y librerías que saquen el máximo de su rendimiento. Destaca, por encima de todo, la apuesta por la ligereza. Sin embargo, aun no conocemos las especificaciones concretas de capacidad, resolución y de batería.

No es el único dato que falta por concretar todavía, aun está el dilema de cuánto va a costar. El breve tráiler ha reconfirmado que Nintendo Switch saldrá a la venta en marzo de 2017, pero de momento no se sabe ni qué día ni a qué precio. Será un elemento básico para determinar el potencial de éxito de la máquina, especialmente dada la reticencia a pagar por portátiles del mercado actual, desde la llegada de los móviles.