Denominada como un "nuevo comienzo" por parte de uno de sus cabecillas, Jason Rubin, la bancarrota de THQ ha servido sin quererlo para revelar una selección de nuevos proyectos que se encuentran actualmente en el horno de los diversos estudios de la compañía.
Varios de estos juegos quedan señalados en la información publicada por MCV. Patrice Desilets, uno de los 'padres' de Assassin's Creed, está trabajando en un juego titulado 1666. En la redacción británica tenemos bastante claro que este proyecto traerá incendios y peste.
El estudio responsable de Darksiders trabaja, por su parte, en un juego con el título provisional Crawler, mientras que Relic (que lima las últimas asperezas del esperadísimo Company of Heroes 2) desarrolla cierto proyecto de nombre Atlas. Finalmente, Turtle Rock Studios (encargados originalmente de Left 4 Dead) prepara el proyecto Evolve.
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