Aunque obviamente me apasionan los videojuegos, quienes me siguen desde hace tiempo saben que también disfruto con los juegos de mesa. Sin embargo, no me suele gustar cuando estos mundos se cruzan. Los juegos de mesa rara vez se trasladan con éxito al formato digital, y los juegos de mesa basados en videojuegos suelen parecer productos de licencia superficiales que realmente no aportan nada.
Console Wars: The Card Game, sin embargo, se las arregla para ser una especie de término medio bien hecho. No se basa en un solo juego, no hay nociones preconcebidas sobre lo que hay que incluir y cómo deben funcionar las cosas. En lugar de eso, te arroja a la realidad (bueno, más o menos) para que asumas el papel de un peso pesado de la industria del videojuego, donde tienes que lanzar tus propios juegos y mantener contentos a los fans, lo cual, como todos sabemos, es imposible. Los furiosos guerreros de las consolas siempre están dispuestos a hacer la vida imposible a la gente que sólo quiere jugar y divertirse. Después de jugar unas cuantas rondas con colegas y amigos, está bastante claro que no se trata sólo de un concepto irónico para jugadores basado en una premisa divertida. En realidad está diseñado de forma bastante inteligente. Y muy divertido.
Console Wars: The Card Game es, como sugiere el título, una clara punzada a toda la infecta discusión sobre plataformas de consola, títulos exclusivos, fanboys y decisiones de los editores que nadie quiere realmente, pero sobre las que todo el mundo tiene opiniones, independientemente de si hay que defender las tonterías (tu propio equipo) o criticarlas (tus supuestos rivales). En resumen, juegas para luchar por la cuota de mercado, los lanzamientos de juegos de moda y el favor de los fans, todo ello empaquetado en una presentación llena de guiños satíricos a títulos reales como Starview Alley, Agitated Birds, Candy Ca$h, Car Tourismo, y Resident Devil, que son sólo algunos de mis favoritos.
Éstos son los tipos de cartas que juegas para construir tu cartera de exclusividad, con la que esperas ganarte al público. El objetivo es ser el primer jugador en alcanzar cuatro géneros exclusivos y completos en tu cartera, y el viaje hasta allí es inteligente, friki y muy emocionante. No estoy seguro de si es mejor compararlo con otros videojuegos o juegos de mesa, pero si tuviera que hacerlo, diría que es Mario Party cruzado con Exploding Kittens.
Las reglas son muy sencillas y todo lo que necesitas saber está escrito en una pequeña tarjeta de ayuda que puedes dar a cada jugador, mientras que el resto de las tarjetas se explican por sí solas. La premisa básica es que robas dos cartas cada vez que es tu turno y realizas hasta tres acciones (básicamente lo mismo que jugar tres cartas). Por tanto, las rondas transcurren rápidamente, pero hay una sorprendente cantidad de estrategia implicada. ¿Debes centrarte en construir rápidamente tu sólida serie de juegos, ganar muchos seguidores o intentar sabotear a tus oponentes?
Es difícil ceñirse a una estrategia predeterminada porque tienes que navegar según lo que ocurre en el tablero. Hay pocas cosas más frustrantes que estar casi en la línea de meta, sólo para que otro te robe lo que has creado y, en un movimiento, convierta una ventaja en una pérdida.
Una cosa que quiero destacar es lo bien hecho que está todo. Las cartas son de gran calidad tanto en la impresión como en el papel, las ilustraciones son encantadoras (muchas requieren que conozcas tu historia de juego para entender lo que se quiere decir), y es fácil empezar. Las únicas objeciones son que a los jugadores más jóvenes les resultará difícil jugar porque aún contiene algo de texto, y lamento que la caja sea tan pequeña que no pueda guardar las cartas después de ponerles fundas, algo que hago básicamente con todos mis juegos.
Console Wars: The Card Game parece completo tal y como está, pero ya se habla de expansiones, a las que encantadoramente se denomina DLC. Esperemos que se convierta en un juego vivo que perdure durante mucho tiempo, ya que desde Boss Monster: The Dungeon Building Card Game no he visto un juego de mesa inspirado en un videojuego que haya sido tan entretenido y diseñado con tanto cariño. Todos los que hemos participado en las guerras de consolas en diversos foros de juegos y/o redes sociales nos divertiremos más y, al mismo tiempo, quizá nos sintamos un poco ofendidos.
Éste es uno de los juegos de cartas más acertados y que más me hacen reír que he probado en mucho tiempo. Combina un ritmo rápido, humor perverso y encantadoras bromas en un mundo de juego que a veces se toma a sí mismo demasiado en serio. No podemos sino recomendarlo.
Puntuación: 8 sobre 10</strong>
Consulta una presentación de las reglas en este enlace.