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Microsoft está tratando los diversos problemas de conexión detectados con el mando de Xbox One y asegura que quedarán resueltos tras una nueva actualización del firmware del dispositivo. El driver estará disponible muy pronto para todos los usuarios, pero por el momento lo pueden poner a prueba los miembros del programa Xbox Preview que tienen acceso anticipado a este tipo de novedades.
Una de las nuevas funciones incorporadas se denomina Quick Connect, lo que, como el nombre indica, permite reducir el tiempo de conexión de los mandos de unos 4-5 segundos a sólo 2 segundos. El nuevo firmware también aplica una serie de arreglos para mejorar la estabilidad general del accesorio.