La andadura del Celtic en la Liga de Campeones ha terminado. El Bayern de Múnich eliminó anoche al equipo escocés, con un gol de Davies en el último minuto, que acabó 1-1 y canceló una prórroga cantada. Porque, a pesar de jugar en Múnich y sufrir un gran asalto por parte del equipo bávaro, el Celtic consiguió marcar en un contraataque.
Los aficionados del Celtic lamentaron el decepcionante resultado, pero aplaudieron el enorme esfuerzo de su equipo. Y lo hicieron sin olvidarse de las cosas más importantes: El Celtic es uno de los equipos que apoyan más firmemente a Palestina, y ayer llevaron la pancarta "Saca tarjeta roja al sionismo" al Allianz Arena de Munich.
La pancarta mostrada hoy era más pequeña que la mostrada en el partido de ida la semana pasada, que decía "Saca tarjeta roja a 'Israel'", pero la bandera era lo suficientemente grande como para que las cadenas de televisión alemanas se dieran cuenta y , al parecer, se negaran a filmarla.
Los aficionados del Celtic llevan ondeando banderas palestinas desde 2016, cuando el equipo jugó contra el equipo israelí Hapoel Be'er Sheva en la Liga de Campeones, según informa The Guardian. Las continuas sanciones de la UEFA al club, por considerar ilícitas las banderas palestinas, han espoleado un mayor apoyo de los aficionados del Celtic, más empáticos que otros aficionados debido a las raíces del club (fundado por inmigrantes irlandeses en Glasgow que sufrieron discriminación) para protestar contra la opresión de Israel.
El club de aficionados del Celtic North Curve publicó la semana pasada una declaración en la que afirmaba que Israel ha asesinado al menos a 382 futbolistas palestinos, ha destruido instalaciones y ha impedido que se juegue al fútbol en toda Palestina, e instaba a la FIFA y a la UEFA a suspender a Israel de las competiciones.