Hay un juego de terror en primera persona buscando dinero en estos momentos que se llama Agony. Lo está creando un estudio nuevo formado por veteranos llamado Madmind, que ha pensado que la mejor forma de vender su producto es ofrecer una versión de prueba, aunque sea tan prematura como esta alfa. Está haciendo un poco de ruido, por eso nos hemos decidido a probarla a ver qué nos dice.
Es una demo corta, pero suficientemente elaborada como para sacar unas cuantas ideas del objeto del estudio. Empieza con un vídeo de "la caída" del personaje, de su viaje desde la luz hacia la oscuridad. Por tanto, en esta fragmento empiezas directamente en el infierno, controlando a una persona que tiene una bolsa cubriendo su cabeza. El objeto que te marcan es encontrar "alguna forma de poseer al demonio encadenado", así que da la sensación de que no es el primero de lo que será el juego completo.
Esa idea de posesión parece ser la clave de Agony, y lleva a que este cuerpo en el que estamos no vaya a ser el único con el que juguemos. En las tinieblas hay muchas almas vagueando y esperando a convertirse en huéspedes de tu alma. Cuando la persona que controlas fallece del todo tienes que moverte en busca de otro cuerpo. Esta mecánica encaja muy bien con esas ideas en torno al infierno de almas torturadas errantes y el tormento que nunca termina.
La media hora que dura esta versión de prueba es prácticamente un tutorial para aprender las funciones básicas, casi todas relacionadas con el movimiento. Hay un par de elementos extra que sirve de poco por el momento, como recoger antorchas, moverlas para espantar cosas o lanzarlas. Pero en realidad la cosa va de avanzar mientras te vas empapando de la escena y la ambientación con sus acciones, sus puzles y sus momentos de sigilo.
No es que los puzles de esta demo sean tremendamente difícil, más bien tienen un toque de absurdo. El más importante te pide dibujar una insignia siguiendo unos pasos que acabamos resolviendo más por ensayo y error que por haberle encontrado alguna lógica.
El sigilo y la exploración, van de la mano ya que todos los movimientos hay que realizarlos teniendo en cuenta que hay demonios rondando los niveles. En el momento que alguno te encuentre puedes darte por muerto, desatando una de las escenas gore que Madmind Studio ha preparado para la ocasión, como por ejemplo un apuñalamiento en el pecho muy sangriento. Hay que escoger con paciencia cuándo y por dónde desplazarse para evitar que los enemigos se ponga en alerta.
Un elemento un tanto distinto y que le da un poco de picante es la ingravidez. Cuando una parte del escenario reluce en color morado significa que puedes subirte a esa pared para explorar desde otro punto de vista. No tiene ningún sentido ni ninguna lógica, y eso es lo mejor, porque estás fuera de la razón, en el inframundo. No son un mero entretenimiento, son accesos a otras zonas y áreas inesperadas en las que encontrar soluciones a los problemas que antes parecían imposibles de resolver.
El diseño de Agony es lo que más halagos se está llevando. Gráficamente ya tiene muy buen aspecto, a pesar de ser tan prematuro. Tanto los personajes como los escenarios muestran ya unos modelados y una definición sorprendente, aunque el estilo escogido no va a ser del agrado de una gran parte del público. Se nota que el equipo artístico ha tomado algunas referencias culturales y después ha aplicado su propia capa de imaginación a cómo debe ser estar 'ahí abajo', como por ejemplo crear demonios que cuya cara es solo la boca. Es un juego duro, e incluso nos llegamos a encontrar con un viejo acostando a un niño desfigurado para acabar después con su vida a pedradas.
Tanto la iluminación como la paleta de colores tienen un papel relevante en este diseño, con elementos como el fuego imprimiendo con fuerza su sello en la ambientación infernal de las estancias, ya sea de forma magnánima con grandes llamaradas o con el pequeño destello de la antorcha en zonas oscuras. Hay momentos en los que el terror se convierte en desorientación y en miedo a lo desconocido. El rojo es el color predominante, por la carne y por la sangre, brillante; un juego tan gore como este no pierde el tiempo en una reproducción falsa. El contraste entre la luz y la oscuridad se muestra de vez en cuando al cruzar haces que recuerdan que hubo otro mundo, vivo y brillante, distinto de ese entorno miserable.
Todo lo bien que se puede hablar de su aspecto visual en estos momentos hay que contrastarlo con la mala interfaz de usuario, que de momento no está a la altura del resto de elementos. Se nota que los menús están hechos deprisa y corriendo, con una fuente tipográfica cualquiera, así que esperamos que esto cambie en futuras versiones.
Tras echar unas cuantas partidas, la sensación que te deja Agony es de un juego crudo, visceral y duro que se disfruta en busca de la sorpresa y la tensión. Este nuevo equipo está decidido en mostrar otro tipo de terror, ese que no se basa en gritos y en sustos sino en una ambientación penetrante y cautivadora. Se nota que aún tiene mucho que mejorar, que aquí queda trabajo, aunque su intención es tenerlo listo para mediados del año que viene, por lo que no tiene tanto tiempo por delante. Aun así, nos apuntamos en la agenda este juego porque hay ideas muy interesantes y bien ejecutadas.