¡Hurra por la ciencia! Por fin, Doom es jugable en una plataforma largamente ignorada y a menudo pasada por alto, las bacterias estomacales. Claro, la resolución deja un poco que desear con sus modestos 32 x 38 píxeles, y generar un solo fotograma lleva unas nueve horas de construcción. Pero no puedes evitar sentirte impresionado por la artesanía y la investigación que hay detrás.
Según Rock, Paper, Shotgun, los investigadores del proyecto han mezclado proteínas con las bacterias estomacales que les permiten reemitir luz, simulando así los píxeles. Además, también aclaran que (como la mayoría de la gente probablemente sabe) las propias bacterias intestinales no ejecutan el juego, sino que asumen el papel de una diminuta pantalla.
Si añades el tiempo que tarda la bacteria en encenderse y luego volver a su estado neutro, es decir, crear un fotograma, esto significa que se tardarían unos 600 años en jugar a Doom de principio a fin en la bacteria estomacal. Por lo tanto, realmente tienes que armarte de paciencia para afrontar este reto.