Una tragedia devastadora sacudió el martes la ciudad de Örebro, Suecia, cuando un hombre armado abrió fuego en el Campus Risbergska, dando lugar a lo que algunos denominan ahora el peor tiroteo masivo de la historia de Suecia.
Las autoridades confirman que el presunto autor de los disparos, un hombre de 35 años, se encontraba entre las víctimas. La policía ha descartado el terrorismo como móvil y no cree que el pistolero estuviera relacionado con ninguna banda. Aunque no se esperan más ataques, la comunidad sigue en vilo mientras la policía continúa su investigación.
Este trágico incidente marca un oscuro capítulo en la actual batalla de Suecia contra la violencia armada, en la que el país se enfrenta a un aumento de los delitos violentos en los últimos años. El primer ministro Ulf Kristersson expresó su pesar y sus condolencias en un post en X, calificando el día de "muy doloroso para toda Suecia". El país, que sigue tambaleándose por el aumento de la violencia armada en los últimos años, se enfrenta ahora a las secuelas de uno de sus días más oscuros.