En una galaxia alternativa lejana, muy lejana, la historia de Anakin podría haber sido muy distinta. George Lucas tenía inicialmente una visión mucho más oscura para Anakin que la que finalmente vimos en Star Wars: Episodio III - La venganza de los Sith.
En lugar de un héroe trágico que cae para salvar a su amada, imaginó a Anakin como un asesino a sangre fría que mataba en secreto a sus compañeros Jedi mucho antes de convertirse en Darth Vader. Esto se ha revelado en una entrevista descubierta recientemente en la que Lucas dijo:
"En sus misiones por la galaxia, Anakin ha estado yendo y haciendo sus cosas de Jedi, y muchos Jedi han sido asesinados... y es porque le dan la espalda y él los abate".
En pocas palabras. Habría llevado una doble vida: un Jedi respetado durante el día y un asesino secreto que eliminaba a sus propios camaradas durante sus misiones. Lo que, a su vez, habría hecho que su traición fuera aún más emocional y personal, sobre todo hacia Padmé, pues significaría que llevaba mucho tiempo mintiendo a todos los que le rodeaban.
Luego, por supuesto, está la cuestión de cómo se las habría arreglado para ocultárselo todo al Consejo Jedi, que se supone que es capaz de percibir las oscuras intenciones de la gente.