Análisis de Apple MacBook Pro 16" M4 Max

Hay una especie de parcialidad inherente para mí en relación con los MacBook de Apple. Aunque hemos visto grandes avances tanto en las nuevas CPU de AMD e Intel, que por fin están ofreciendo tanto rendimiento como eficiencia a un nivel antes inimaginable, como, por supuesto, en las magníficas CPU Snapdragon de Qualcomm, que hacen de ARM una alternativa legítima para cualquier consumidor, Apple ha dado, en mi opinión, un salto cualitativo desde la introducción de Apple Sillicon.

Esto es, hasta cierto punto, subjetivo, y si eres de una mentalidad diferente, entonces puedes alegrarte de los avances en PC descritos en el párrafo anterior. Pero en términos de todos los parámetros únicos que debe ofrecer un portátil, y especialmente para quienes los necesitamos para multitud de tareas de trabajo versátiles y flexibles, la serie MacBook Pro en particular es ahora mejor de lo que ha sido nunca, y una maravilla tecnológica si me lo preguntas.

El nuevo MacBook Pro (estamos probando concretamente la versión de 16 pulgadas con un M4 Max a bordo, pero la mayoría de los elogios se aplican a toda la gama, independientemente de las entrañas) se basa en un chasis físico prácticamente sin cambios, y en este caso concreto, eso es un mérito. Aunque podría argumentarse que el diseño del iPhone está un poco estancado y necesita una revisión audaz, Apple sigue cosechando elogios de los mismos "usuarios avanzados" a los que atrae después de haber decidido hacer la máquina más gruesa, reintroducir E/S cruciales y hacer la batería más grande.

Este MacBook Pro no es diferente. Ahora tiene tres puertos Thunderbolt 5 que admiten transferencias de datos de hasta 120 Gb/s, un lector de tarjetas SDXC compatible con el estándar SD 4.0, HDMI 2.1, WIFI 6E y Bluetooth 5.3, carga magnética MagSafe 3 y una toma de auriculares (que ahora falta en muchos competidores por alguna razón). Sigue habiendo a bordo unos magníficos micrófonos de estudio con formación de haces que pueden captar un sonido bastante decente, y posiblemente los mejores altavoces del sector. Nuestra unidad de pruebas, incluso con un M4 Max a bordo, ofreció 20 horas de autonomía con un sencillo procesamiento de textos, un flujo de trabajo consistente en transmisión de vídeo, navegación y escritura. La nueva webcam Centre Stage de 12 megapíxeles también es simplemente más versátil y mejor que casi cualquier otra, y la Desk View es, como mínimo, brillante.

El nuevo M4 Max sube la apuesta en muchos aspectos, y ahora consta de una CPU de 16 núcleos, una GPU de 40 núcleos, hasta 128 GB de RAM y un ancho de banda de memoria de 546 GB/s. Solo por diversión, hemos probado programas propios de Apple y los hemos comparado con el M3 Max. Estamos hablando de la compilación de código Redshift, MATLAB y Xcode, y en realidad vimos unos resultados un 20% superiores. Estamos hablando de velocidad de renderizado en Redshift, dinámica del sistema en MATLAB y rendimiento de compilación en un proyecto basado en Xcode. Además, probamos el viejo GeekBench 6, que sigue optimizado para Apple Sillicon, y aquí M4 Max batió al Core Ultra 9 285K y al Ryzen 9 9950X de Intel, tanto en rendimiento mononúcleo como multinúcleo. Pagas por ello, claro, pero los resultados hablan por sí solos.

Por supuesto, también se ha producido el tradicional aumento de la velocidad de las unidades SSD gracias a la NAND. El límite es ahora de 128 GB, y con la M4 Max puedes alcanzar 66 flujos de 4K ProRes simultáneamente, o 15 flujos 8K Pro Res. También hay descodificación AV1 integrada en el nuevo motor multimedia.

La cuestión es que, si tu flujo de trabajo es compatible con Apple Sillicon, hay una cantidad casi inagotable de potencia bajo el capó, combinada con una duración de la batería asombrosa para una máquina tan potente, y comodidades como altavoces, E/S y una calidad de construcción que pocos han dominado, si es que han dominado alguna.

Aunque los competidores de PC están empezando a ofrecer pantallas de la misma liga, aquí también hay un paso adelante. La Liquid Retina Display de 16,2" de esta máquina funciona a 3456x2234 y 120Hz, ofreciendo aproximadamente 1600 NITS de brillo basal y un contraste de 1.000.000:1. La nueva nanotextura del cristal elimina prácticamente los reflejos, aunque a costa de un poco del brillo antes mencionado, pero el veredicto es claro: está muy por delante de la competencia en química del color, profundidad, textura y versatilidad.

Si estás dispuesto a hacer el cambio al inglés, macOS Sequioa ofrece algunas funciones de Apple Intelligence. Hay nuevas herramientas de edición de texto tanto en Summary como en Concise, pero también herramientas básicas de edición de fotos basadas en IA en Photos. Hay resúmenes de conversaciones directamente en tu Mail, hay un cliente Siri mejorado. ¿Es útil todo esto? Es increíblemente difícil responder, pero las mejoras en Mail en particular parecen ser bastante transformadoras. Personalmente, prefiero la IA como herramienta de resumen más que para creaciones únicas, pero afortunadamente Apple parece haber entendido ese cometido y se está centrando en herramientas significativas que no estorben.

En general, es otra pasada, eso es todo. ¿Debería Apple añadir con el tiempo alguna funcionalidad totalmente nueva a su marco de hardware? Sí, deberían. Pero como dice Aragorn, "pero no es este día". El último MacBook es una herramienta profesional brillante, y las últimas generaciones de Pro pasarán sin duda a la historia como una de las mejores gamas de portátiles de la historia. Sí, así de buenos son.