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Análisis de Bang & Olufsen Beolab 8

B&O nos sorprende una vez más con un pequeño e impresionante altavoz de diseño compacto.

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A lo largo de su historia, casi centenaria ya, B&O ha pasado de ser un fabricante innovador de productos electrónicos a ser más bien una empresa de diseño, como se puede ver en la última serie de altavoces que ha lanzado. Beolab 8 no es una excepción. Se presenta con un diseño industrial clásico y sutil en madera y aluminio, e incluso al más soso le costará mucho que la estética del producto no le impresione. Está diseñado para ser utilizado tanto para envolvente como para estéreo con su discreta base.

Probablemente haya lectores más cínicos que piensen que hablar tanto del aspecto es una pérdida de tiempo, pero Bang & Olufsen se dio cuenta desde el principio de que, incluso con la transición digital actual donde la música se conecta con Bluetooth desde un teléfono o para un cine en casa simple sin la misma necesidad de calibración y conocimiento experto, la estética y un diseño de productos que a la gente le gustaría mirar y tener era algo fundamental. Resulta que todo indica que tienen razón y se nota desde el momento en que sacas el Beolab 8 de la caja.

Bang & Olufsen Beolab 8

Vienen en juegos de dos y están destinados a reproducir un sonido estéreo de alta calidad, pero también puedes comprar uno por separado con facilidad. La ventaja es que incluso si se empieza con uno solo, supone el comienzo de lo que puede ser un excelente equipo de sonido estéreo, ya sea "solo" para reproducir música o como parte de un cine en casa, y su tamaño permite colocarlo más fácilmente. En términos más prácticos, nos encontramos con un tweeter de 1,5 cm detrás de las magníficas láminas de madera, un altavoz de medios de 7,6 cm y un woofer de 12,7 cm, y para este último hay un amplificador especial de 200 W. Juntos proporcionan 28 Hz a 90 dB en una habitación de 60 metros cuadrados, no está mal.

1 x 50 W Clase D para el tweeter, 1 x 50 W Clase D para el altavoz de medios y 1 x 200 W Clase D para el woofer.

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En cuanto al sonido, ofrece una cantidad sorprendente de potencia. En términos de diseño de sonido inalámbrico, la claridad de los medios y la plataforma de resolución de 24 bits de Mozart impresionan. A pesar de algunas críticas a los graves, siguen siendo matizados y no ahogan ni interfieren de ninguna manera con los medios. En general, el sonido es bastante directo, preciso y muy claro. Los agudos siguen siendo nítidos y transparentes, pero por desgracia, están muy ahogados a volúmenes altos, algo que una actualización de DSP debería poder solucionar. La imagen estéreo es estable con una buena sincronización y, sobre todo, un matiz dinámico sorprendente en los medios. Quizás lo más importante sea que el perfil de sonido es coherente.

También tiene corrección de sala incorporada y "un motor de neodimio que impulsa el sonido". Supongo que se refieren a que las unidades de graves y medios utilizan imanes de neodimio en el diseño de su motor, pero no estoy del todo seguro. Con DSP se puede cambiar entre dos modos bastante distintos y útiles. Puedes alternar entre un paisaje sonoro "estrecho" y "ancho" y el primero utiliza la "tecnología de banda ultraancha" propia de B&O a través de un smartphone para ayudar al sistema a localizar el punto focal exacto.

Todo se controla a través de la plataforma Mozart propia de B&O que funciona a través de WIFI 6 y Bluetooth 5.3, una excelente elección, y se puede controlar mediante una aplicación y a través de la placa superior de vidrio en los altavoces, lo cual siempre ha sido un buen toque por parte de B&O. La cubierta del altavoz está hecha de una sola pieza de aluminio. El Beolab 8 también tiene el clásico Powerlink incorporado, que me recuerda a mi infancia, así como Wireless Powerlink que lo hace compatible con muchas cosas, especialmente porque es modular y, por lo tanto, actualizable, al menos en teoría, algo en lo que B&O está trabajando duro para hacerlo un elemento fundamental de su marca. Os traeremos más información sobre esto próximamente.

Bang & Olufsen Beolab 8
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Creemos que es un poco irrelevante hablar del precio, ya que todo el mundo sabe que B&O es una marca de lujo y nunca ha pretendido vender productos electrónicos que se comercialicen por su valor. Respetamos su postura, pero de todos modos, vamos a mencionarlo. Unos 5.145 € con frontal de tela y unos 6.315 € por el modelo con acabado en oro y láminas de madera. Este es el precio con el pequeño soporte de mesa; si quieres un soporte de suelo o de pared, el precio sube un poco más. Es mucho dinero. ¿Vale la pena pagar tanto por el Beolab 8? Bueno, no vamos a hacer ningún comentario al respecto, ya que el coste es algo personal. Además, probablemente puedas conseguir un par de altavoces para audiófilos que sobre el papel ofrezcan una imagen sonora más dinámica, pero, para ser sinceros, no es el mismo público, ni la misma filosofía de diseño, área de enfoque o calidad de fabricación.

Cómpralo si te gusta un sonido directo, pero consistente, no lo pones demasiado alto y si la funcionalidad inalámbrica y el diseño son extremadamente importantes para ti. Es probable que ya tengas productos de B&O si estás considerando el Beolab 8, y probablemente ya hayas tomado tu decisión independientemente del precio y las alternativas. Se nos hizo difícil no adorar el Beolab 8 y nos enamoramos del set, a pesar de algunas pequeñas pegas.

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