Análisis de Beyerdynamic Amiron 300

Algunos auriculares intraurales son mejores que otros. Algunos de los mejores los fabrican empresas de audio especializadas, como Beyerdynamic, y su Amiron 300 es una de ellas. Beyerdynamic lleva más de 100 años en el negocio y tiene su sede en Alemania, así que, en su honor, haré que esta reseña sea lo más eficiente y objetivamente correcta que pueda.

La presentación del producto en el sitio web está en su punto, como un ingeniero alemán, hay algunas frases de marketing, pero ninguna narración a medias sobre cómo 500 músicos profesionales han ayudado en el desarrollo, o cómo este es un producto que ha requerido más investigación que el buggy lunar. Hay que adorar la capacidad de los alemanes para no perder el tiempo en nada que no sea esencial.

Viene en una funda preciosa, el diseño es elegante y moderno con un borde metálico, tiene cinco tamaños de almohadillas, conexión Bluetooth 5.3, seis micrófonos para voz y cancelación de ruido, y casi 30 horas de duración total de la batería con ANC, y admite audio de alta resolución LDAC. Naturalmente, también dispone de carga Qi.

Los transductores son de 10 mm, y cada auricular pesa solo 4,4 gramos. Combinados con el diseño elegante, se adaptan fácilmente al interior de la oreja, y sí, eso difiere para cada persona. Está disponible en negro y beige, e incluso hay una pequeña aplicación que lo acompaña, necesaria para activar y controlar el ANC. La funda es muy pequeña, y el material proporciona un amplio agarre para evitar que los auriculares se te resbalen de las manos.

Para divagar un poco, Beyerdynamic es conocido sobre todo por sus auriculares de estudio, y auriculares para monitorizar el sonido en la industria de la grabación, la TV y la radio, y ese es el sonido que obtienes. Entonces, ¿qué te dan 190 euros? Mucho, en resumen.

Me han parecido bastante cómodos, combinados con un sonido abierto y aireado, con buena pegada, que normalmente no es en lo que pensaría cuando alguien dice "in-ears". Debido a su peso y tamaño, pueden permanecer dentro de tu oreja durante horas sin resultar incómodos, una sólida ventaja en mi opinión.

El sonido es bastante impresionante. Tienen un escenario sonoro real, algo que se echa mucho de menos en la mayoría de los intraauriculares, y aunque no es amplio verticalmente, es lo bastante amplio para que cada instrumento destaque. La música fluye con coherencia, y aunque el ANC es bastante potente, influye ligeramente en la calidad, pero no lo suficiente como para que recomiende desactivarlo. Los graves son razonables, pero carecen de la misma definición que los medios, que son impresionantes, muy detallados, transparentes y, en general, parecen tener un alto nivel de resolución, mucho más cercano al de unos auriculares realmente buenos que la mayoría de los intraauriculares del mercado. Los agudos no están totalmente al mismo nivel, siendo más nítidos que correctos, y ligeramente relajados en su firma sonora, incluso para instrumentos y sonidos que deberían ser más ásperos y metálicos. Sin embargo, los hace estupendos para escuchar en general cuando lo que buscas no es un sonido correcto de alta fidelidad, y con unos intraauriculares rara vez lo es.

No puedo darles 9,5/10, pero si pudiera, lo haría. Están tan cerca de ser perfectos que los recomiendo, pero también espero una versión actualizada con agudos y graves tan buenos como los medios del Amiron 300.