Síguenos
Siempre me han fascinado los metroidvanias. Aprecio la exploración, el descubrimiento de nuevas habilidades y la sensación de progreso que estos juegos ofrecen. Sin embargo, siempre he sentido una mayor afinidad por aquellos que se centran en la acción. La adrenalina de enfrentarte a enemigos desafiantes y superar obstáculos con reflejos de liebre siempre me ha llamado más la atención que la resolución de puzles súper complejos.
Por eso, al escuchar sobre Exographer, un juego estilo metroidvania que se enfoca en la exploración y los puzles, experimenté una mezcla de entusiasmo y dudas. La idea de un juego que combina la ciencia con la aventura espacial era tentadora, pero me preocupaba que la mecánica de los puzles pudiera frustrarme. Aun así, la promesa de un mundo alienígena rico en detalles, acompañado por un trasfondo científico, me intrigó lo suficiente como para embarcarme en esta aventura.
No voy a engañaros. Desde el primer momento, la estética pixel art de Exographer me cautivó. Cada nivel está diseñado con un increíble nivel de detalle que invita a la exploración. La ambientación es envolvente y, en muchos momentos, me recordó mucho a Scavengers Reign. No sé si la conoceréis, esa miniserie que va de unos tíos que son los supervivientes de una nave interestelar de carga, y que se encuentran varados en un planeta alienígena, repleto de toda esa flora y fauna súper extravagante (en el mejor sentido de la palabra), y que deben explorar el planeta, etc.
Bueno, pues con Exographer te conviertes en InI, un explorador varado en un misterioso planeta alienígena. En este caso, tu misión es desenterrar los secretos de la extinta civilización de los natitans, enfrentándote a una serie de desafíos y puzles en el camino. Con la ayuda de tus herramientas y habilidades, como una cámara que revela partículas ocultas, deberás superar obstáculos y desentrañar enigmas en un mundo expansivo que abarca más de 20 niveles y seis biomas diferentes, algunos con colores tan extravagantes como Scavengers Reign (de nuevo, en el mejor sentido de la palabra).
Además, el hecho de que el desarrollo del juego esté respaldado por científicos reales añade una autenticidad notable a la experiencia. Los puzles están diseñados con base en principios científicos, lo que me hizo sentir que cada desafío era no solo una prueba de habilidad, sino también una oportunidad para aprender algo nuevo. Además, todo este contexto añade una capa de realismo y de sentido al juego de la que muchos juegos de puzles carecen, donde te encuentras resolviendo acertijos por el mero hecho de hacerlo, y no porque lo exija la narrativa del juego.
Sin embargo, la experiencia de juego también trajo consigo desafíos. Aunque la idea de resolver puzles utilizando conceptos de física y observación es fascinante, me encontré atrapado en varias ocasiones. Algunos de los enigmas requieren un entendimiento más profundo de los principios científicos subyacentes de lo que esperaba. Y es que aunque el juego proporciona herramientas interesantes, como botas que (sin ser magnéticas) te recuerdan a las de The Expanse y un campo de fuerza que distorsiona la densidad molecular, la complejidad de los puzles me llevó a sentirme frustrado.
La estructura no lineal del juego es un punto a favor, permitiendo a los jugadores explorar de manera más libre. Sin embargo, para mí, esto también significó que, en lugar de seguir una línea clara, a menudo me encontraba perdido, intentando descifrar qué hacer a continuación. La combinación de puzles que requieren observación y la necesidad de interactuar con el entorno de maneras específicas me resultó abrumadora en ciertos momentos. Pero creo que un amante de los puzles realmente aprecie estas características.
A pesar de estas dificultades, no podría negar la atracción que el juego ejercía sobre mí. La búsqueda de secretos y la exploración de biomas variados me mantuvo enganchado. El mundo de Exographer está lleno de detalles y sorpresas, lo que invita a la curiosidad y al descubrimiento. Y es que si tengo que destacar algo del juego es eso, su ambientación (que como dije, me recuerda a Scavengers Reign) y su uso de la ciencia como elemento que da sentido a los puzles. Y es que hay una gran coherencia entre la historia y la dinámica de juego, de hecho: todo tiene sentido dentro la narrativa gracias a la ciencia. Incluso cuado mueres, donde se te ofrece la opción de teletransportarte. Definitivamente, esta abundancia de sentido es uno de los puntos fuertes de Exographer.
Al final, aunque Exographer presenta desafíos que pueden resultar frustrantes para aquellos que (como yo) no son expertos en puzles o no tienen tanta paciencia para ellos, su enfoque en la ciencia y su ambientación única lo convierten en una experiencia cautivadora. Creo que es un juego muy accesible para cualquier persona: los elementos de ciencia no son súper complejos, sino que muchos ya venimos viéndolos en otras películas, series y videojuegos de ficción.
En última instancia, Exographer es un título que ofrece una propuesta intrigante para los amantes de la exploración y la ciencia, pero también para un público general que quiera pasar un buen rato pegando algún que otro salto y resolviendo acertijos científicos. La mezcla de su arte, música y narrativa crea una experiencia envolvente que, aunque desafiante, es difícil de resistir. Sin duda, es un juego que vale la pena explorar. Sin duda, tiene la capacidad para inspirar a quienes estén dispuestos a aceptar el reto.
Gamereactor España
