Siempre he sido bastante fan de la serie Fitness Boxing para consolas de Nintendo. Aunque sé muy bien que no está pensada para que consigamos un físico increíble ni para que sea un sustituto de ir al gimnasio o de contratar un entrenador personal, es bastante útil para fomentar el movimiento y abrirnos las puertas al mundo del ejercicio aeróbico. Lo que quiero decir es que la última parte, Fitness Boxing 3: Your Personal Trainer, no va a hacer que sudemos la gota gorda ni que tengamos una tableta de chocolate por abdominales después de una sola sesión. Pero, si la usamos frecuentemente, sí que puede hacer que nuestro cuerpo esté más activo, menos tenso e incluso que sea algo más flexible. Sin duda, es la manera más divertida e ideal de añadir algunos ejercicios suaves que complementen un entrenamiento más duro y efectivo.
La serie Fitness Boxing siempre ha cumplido con ese objetivo, menos en una de sus entregas. La segunda parte era algo imprecisa y desconcertante, ya que los elementos de movimiento eran, en el mejor de los casos, poco fiables. También daba la sensación de que era muy plano, tanto por su tabla de ejercicios o como por sus modos de juego, que estaban demasiado limitados. La parte positiva es que los gráficos eran adecuados para este tipo de proyecto y el rango de dificultad nos permitía ajustar cada entrenamiento a nuestras metas diarias. Todos estos aspectos se han mantenido o mejorado notablemente en Fitness Boxing 3, pero uno importantísimo se ha quedado corto a la hora de ofrecer la experiencia completa de boxeo rítmico, la banda sonora.
La segunda entrega ofrecía una selección de pistas solo de audio muy populares y conocidas por todo el mundo. Podíamos entrenar al ritmo de éxitos pop de la mano de Zedd, Katy Perry, Ed Sheeran, Avril Lavigne, Lady Gaga, Pitbull, Owl City, Maroon 5 y muchos otros. Sin importar que estos artistas fueran nuestros favoritos o no, la música pop mainstream hacía que la banda sonora fuera mucho más atractiva en comparación con la que hemos visto en Fitness Boxing 3. En esta entrega, el enfoque principal se ha puesto en usar pistas originales, que no son ni de lejos tan memorables. Pero, afortunadamente, este es el único aspecto en el que la segunda parte le hace sombra a Fitness Boxing 3.
Digo esto porque, entre los aspectos que más han mejorado, están los controles de movimiento. Ahora parece que cada uno de nuestros movimientos se reconoce nada más hacerlo, ya sea un jab, un golpe recto, un uppercut, una esquiva, un gancho, un desplazamiento lateral, un balanceo, etc. Ya no lanzaremos nuestros golpes a tiempo para ver ese "Fallo" que tanta rabia nos da. El equipo de Imagineer ha hecho maravillas con la capacidad de respuesta de los controles de movimiento, cosa que nos lleva a preguntarnos por qué no lo había hecho desde el principio. Pero eso no importa porque el sol ha vuelto a brillar para Fitness Boxing y el nuevo día que nos trae se ha ganado un "Perfecto".
La otra gran mejora que nos trae este título la podemos encontrar en los modos de juegos. La Sesión Diaria sigue siendo el modo principal y es tan eficaz como siempre, pero algo que le falta es una opción para pasar directamente a un nivel de dificultad más alto para aquellos usuarios que busquen un mayor desafío. En su lugar, nos vemos obligados a seguir un sistema de progresión gradual en el que cada día tenemos entrenamientos más complicados, algo que es ideal para principiantes. Sin embargo, para jugadores más experimentados que incluso han transferido sus datos del Fitness Boxing 2, sería genial que hubiera una opción para ajustar manualmente la dificultad de cada entrenamiento.
De todas formas, veamos los otros modos. Ahora podemos entrar en el modo Ejercicio Libre para probar los Mitt Drills, ejercicios regulares o incluso la sesión Box and Bond, en la que podemos familiarizarnos más con nuestro entrenador. La última me parece una función más superficial, al igual que poder personalizar el aspecto de nuestro instructor personal. Ninguna de estas dos opciones afecta para nada a la experiencia general. Los otros dos modos, en cambio, son adiciones magníficas que le dan mucha profundidad y nuevos retos al título. El Mitt Drills, por ejemplo, le da completamente la vuelta a la forma en la que solíamos jugar a Fitness Boxing y en un momento se ha convertido en mi modo favorito, ya que es mucho más dinámico e intenso que la Sesión Diaria de normal.
Otro punto que ha mejorado mucho es la calidad de los gráficos y el diseño. En un proyecto de fitness rítmico, unos buenos gráficos no son lo más importante. Sin embargo, contar con un diseño vibrante, unos instructores más atractivos, unas indicaciones de los golpes y movimientos más claras, y otros elementos similares ayudan a que la experiencia sea mucho más completa. Esto también se refleja en el rendimiento del juego, ya que al funcionar de forma más fluida y con menos interrupciones, hay un gran salto de calidad en comparación con el segundo título.
Teniendo en cuenta todos estos cambios, es necesario destacar que, aunque veamos algunas similitudes entre Fitness Boxing 2: Rhythm and Exercise y Fitness Boxing 3: Your Personal Trainer, la última entrega parece un gran paso adelante para la serie en todos los sentidos. Supone un reto mayor, su capacidad de respuesta es mejor, su lista de modos de juegos es más larga, es más atractiva y sigue ofreciéndonos actividades de fitness tan interesantes y gratificantes como solo podíamos esperar de esta serie. Si la banda sonora incluyera canciones más llamativas, solo podríamos decir que esta entrega es una auténtica maravilla.