Análisis de la barra de sonido B&O Beosound Stage

Bang & Olufsen está en proceso de diversificar su gama de productos. Hace apenas una década eran conocidos principalmente como un fabricante que lanzaba televisores por miles de euros y altavoces por algo similar, pero Beosound y Beoplay han revitalizado la marca y, aunque todavía siguen siendo más caros que la mayoría de los modelos de la competencia, los hacen más accesibles y económicos que nunca antes.

Esto nos lleva al Beosound Stage, el intento de B&O de llegar a más salones de los hogares con una barra de sonido más consciente del precio. La Theatre cuesta más de 6.500 euros y representa a la Bang & Olufsen de la vieja escuela que atrae a un público cada vez más reducido, mientras que la Stage es más para el ciudadano de a pie.

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A primera vista, es difícil ver la diferencia de aproximadamente 5.000 euros entre las dos barras de sonido. Vale, si se eligen los colores Natural o Black Anthracite, la diferencia está decididamente clara, y es difícil entender por qué B&O produce estos modelos similares a los de Harman Kardon. Pero los tonos Gold Tone, Bronze y especialmente Smoked Oak emiten la calidez de lujo exquisito que incluso un fabricante como Sonos no es capaz de replicar. En otras palabras, B&O todavía tiene su chispa, todavía logran crear un deseo instantáneo, conexión y factor "cómprame" al mezclar materiales industriales y naturales manteniendo una clara dirección en cuanto a la calidad y diseño de sus productos. Bravo.

La barra tiene cuatro woofers de 4 pulgadas (aproximadamente 10,16 centímetros), cuatro drivers de rango medio de 1,5 pulgadas y tres tweeters de ¾ de pulgada. Junto con los 11 amplificadores, el altavoz ofrece un volumen de sonido de un poco más de 100 dB y admite formatos modernos como Dolby Atmos. Además, utiliza eARC, por lo que todo se configura sin problemas, y también hay un puerto Ethernet para conectar por cable. De hecho, resulta bastante refrescante que si no deseas configurar el Stage en una aplicación, en realidad puede funcionar simplemente como una barra de sonido a través de la conexión HDMI sin tener que preocuparse de mucho más. No obstante, la aplicación cuenta con ajustes de ecualización y balance bastante sólidos, y la actualización y el mantenimiento resultan sencillos.

También, suena extraordinariamente bien. B&O tiene la costumbre de producir una firma de sonido cálido y particular en sus altavoces, y también está presente en el Stage. No, no puede sustituir por sí sola una configuración de tres puntos de barra de sonido, subwoofer y satélites, pero si por alguna razón quieres conformarte con solo una barra de sonido, ésta funciona de maravilla.

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El tema de los satélites es también una limitación, ya que el Stage no permite conectar altavoces adicionales en una configuración de sonido envolvente. Es una lástima, ya que a los clientes probablemente les gustaría empezar con el Stage y luego añadir más elementos según vayan avanzando con los altavoces, pero no se puede hacer eso.

Ahora mismo, puedes comprar un Sonos Arc por unos 1.000 euros, que es menos de la mitad de lo que pagarías por el Stage en Smoked Oak. Así que sí, todavía estás pagando mucho, mucho más por un artículo de B&O que por otra opción "de alta gama" promedio. Además, el Sonos Arc está diseñado especialmente para permitirte crear dimensiones adicionales al paisaje sonoro en función de tus preferencias. Pero aquí es donde como crítico tienes que considerar un factor x, que son la estética, la calidad de construcción y el sonido cálido y nítido que B&O hace tan bien. Es difícil de describir, pero Stage tiene personalidad, actitud y es mucho más emocionante que una barra de sonido industrial similar de fabricante x, y, z. No, no se consigue ese tipo de experiencia solo mirando las especificaciones, pero consigues algo más, y eso es más que suficiente para ciertos gustos.