Análisis de las G.Skill Trident Z5 RGB DDR5-6400

A día de hoy, AMD está en lo más alto de los rankings con sus módulos de memoria de 6000 MT/S o 6000 Mhz, pero Intel no tiene sus mismas limitaciones (aunque las lecturas y estadísticas son muy generales). G.Skill lleva un tiempo siendo el favorito con muchos de sus módulos de memoria de alta velocidad y el último que se ha anunciado para la venta comercial cuenta con 8400 Mhz. Su lanzamiento está previsto para este mismo año.

La pregunta más interesante es: ¿importa la velocidad? En resumen, sí lo hace. Las pruebas internas de GR han mostrado que tanto la velocidad como los tiempos importan mucho, pero depende de cuál sea su uso. En general, en los sistemas basados en Intel, es mejor contar con una velocidad más alta y unos tiempos constantes, aunque eso puede causar que el módulo se caliente más.

Aquí entra la serie Trident de G.Skill, en concreto la serie Z y la versión RGB. No tiene mucho sentido elegir módulos de memoria RGB, porque los LED de su interior provocan que la temperatura aumente todavía más, pero los de G.Skill casi siempre están cubiertos de aluminio y tienen una buena dispersión de calor. Este modelo también está fabricado así y su temperatura máxima tan solo es de 33 grados Celsius. Esa medida se tomó con el máximo estrés, utilizando un sistema de ventilación potente, en lugar del sistema habitual para las pruebas.

El precio varía dependiendo de múltiples factores, pero yo pude encontrar uno en una tienda local por 187 euros. Es un precio muy bueno y, aunque hay que pagar extra por los módulos de memoria RGB, no hay mucho que se pueda hacer al respecto. En comparación con la competencia, los precios son agresivos, pero este tiene la mejor estética, desde mi punto de vista. La versión que probamos era negra, aunque también está disponible de color plateado metálico. Y recordad, cuando salió el año pasado costaba más del doble que ahora, así que los precios actuales son prácticamente una ganga.

En el interior podemos encontrar un módulo DDR5 que ofrece CL32-39-39-102 y, por supuesto, con XMP 3.0 habilitado. Si quieres la versión de 4800 Mhz, puedes tener CL40-40-40-76, pero si haces eso, el voltaje estándar 1.1 aumenta a 1.4 voltios (aunque afortunadamente tu módulo seguirá teniendo una garantía de duración limitada). Si tienes dudas, consulta el manual de tu placa base para recibir información sobre la instalación o el overclocking de XMP. Es bastante fácil, pero como la memoria DDR5 no está dividida en el centro para poder instalarla en la ranura, es importante no forzar su entrada.

Las memorias Trident siempre han utilizado el estilo único de insertar una pieza negra de aluminio entre los dos difusores térmicos y luego añadir la barra translúcida de luz RGB en el centro, y a día de hoy aún tiene un aspecto fantástico: estiloso y sutil.

El SK Hynix M-die sigue la disposición estándar con dos sub-canales de 32 bit y un chip PMIC integrado para un mejor control de la energía que fluye a través de él. Como era de esperar, la refrigeración es excelente y se mantiene sólida y estable incluso bajo presión. Se puede hacer un overclock aún mayor de forma manual y muy sencilla, pero como tenemos acceso a una cantidad muy limitada de módulos DDR5, eso no es una posibilidad ahora mismo.

Así que, ¿ganas algo cambiando de los módulos estándar de 5200 Mhz más comúnmente utilizados a los de 6400 Mhz? Bueno, depende. En la mayoría de los juegos, la diferencia está en el rango de los 4-6 FPS en 4K y, aunque puede no parecer gran cosa, tener 101 FPS en lugar de 96 FPS en Assassin's Creed Valhalla es bastante impresionante.

En términos generales, una prueba de rendimiento con la CPU Queen pasa de 159574 a 159992. En cuanto a porcentajes, no parece mucho, pero aunque normalmente la RAM es el componente que ofrece un menor aumento del rendimiento, con la DDR5-8400 a punto de salir, lo que ahora resulta una mejora menor puede ser mucho más relevante en el futuro. Por una diferencia de 15-20 €, no diré que no a unos FPS adicionales en juegos como Total War: Warhammer III, que incluso si se juega en 4K con una RTX 4080 e Intel 13900K tan solo alcanza los 73 FPS.