A pesar de lo fácil que me resulta navegar por los menús y la interfaz integrada en Steam Deck (porque Steam OS está basado en Linux), me resulta frustrante intentar que Asus ROG Ally funcione como es debido con Windows como sistema operativo. No puedo superar lo tosca, quisquillosa y extrañamente desordenada que es esa máquina, y siento que como jugador estás haciendo la vista gorda a demasiados problemas obvios de software si la llamas "brillante" y le das una alta calificación.
Lenovo Legion Go es el último de la línea de PCs portátiles competidores con Steam Deck, y aquí la compañía china se ha fijado especialmente en Nintendo Switch para inspirarse. Los laterales son mandos extraíbles, lo que permite jugar junto a un amigo de una forma que Steam Deck y Asus ROG Ally simplemente no pueden. Es práctico, pero no especialmente innovador o inteligente, ya que Nintendo hizo exactamente lo mismo hace seis años. Pero funciona bien, y es una parte acertada de la funcionalidad del Go, que en conjunto merece muchos elogios.
Porque para empezar, la pantalla LCD de 8,8 pulgadas en el centro de la consola es brillante. Soberbia en todas sus partes. Está basada en un panel IPS de Hitachi, con una resolución máxima de 2560 x 1600 píxeles y una frecuencia de actualización de 144 Hz. Ofrece 500 nits de brillo máximo, está cubierto por cristal Gorilla 5, la relación es 16:10 y el input es de cuatro milisegundos. La calidad de imagen aquí, es realmente genial. No he tenido la oportunidad de probar aún Steam Deck OLED, pero comparado con el Steam Deck normal y el Asus ROG Ally, el Lenovo Legion Go es superior en cuanto al tamaño de la pantalla y lo naturalmente neutros que se ven los colores, nada más sacarlo de la caja. Es una pantalla fenomenal, simple y llanamente.
Otro aspecto del Legion Go que me impresiona es la calidad de los materiales con los que está hecho. Claro, la máquina cuesta 800 euros y debería estar razonablemente bien construida para ese precio, pero comparada con el Asus ROG Ally en particular, el Legion Go parece más lujoso y "premium", si se quiere. El acabado mate, la capacidad de respuesta de la pantalla táctil y la calidad de los joysticks analógicos son muy buenos y, aunque el Go pesa mucho, se adapta muy bien a las manos y nunca resulta incómodo como podría haber sido si el centro de gravedad fuera diferente. En la parte trasera también hay un soporte plegable de muy alta calidad con bisagras metálicas dobles que se pueden ajustar a tu gusto y que hacen que el Legion Go sea claramente más versátil que su competidor más cercano, el Asus ROG Ally. También me gustan los pequeños detalles como los joysticks que brillan en la oscuridad, la respuesta háptica dentro de la consola, la capacidad de respuesta del panel táctil y el puerto USB-C tanto en la parte superior como inferior de la máquina.
¿Y el rendimiento? La respuesta corta es: Muy bueno. La respuesta más larga es algo así: La CPU es un AMD Ryzen Z1 Extreme, mientras que los gráficos se basan en AMD RDNA 3. La unidad que he estado probando durante más de una semana alberga un SSD de 512 GB y 16 GB de memoria (LPDDR5X). Los sticks analógicos contienen sensores Hall, por lo que nunca sufrirán "stick drift", y la batería es un 25% mayor que la de Steam Deck y Asus ROG Ally. Cuando se trata de ejecutar Halo Infinite o Call of Duty: Modern Warfare III, no es ningún reto alcanzar los 75-80 FPS con todos los ajustes en "Alto" y la fluidez que ofrece el Legion Go supera al Asus ROG Ally, de cabo a rabo. Mucho tiene que ver la pantalla, que por desgracia hace que este dispositivo consuma batería como nada que hayamos visto aquí en la redacción. Una carga del 100% se convierte en un 1% en unas tres horas, lo que hace que el Legion Go sea claramente menos "portátil" de lo que nos hubiera gustado.
Otro aspecto que es difícil que guste (como en el caso del Asus ROG Ally) es Windows, que no funciona muy bien en un miniordenador portátil como este, que se controla principalmente con joysticks y botones tradicionales. La personalización está mal ejecutada y, al igual que en el caso del Asus ROG Ally, se siente torpemente torpe y, sobre todo, molesta de una manera que Steam OS en Steam Deck nunca lo hace. Me encuentro echando de menos constantemente el sistema operativo y la interfaz de usuario de Switch y PlayStation 5 cuando uso Legion Go, cuyo propio software (Legion Space) también choca con Windows en repetidas ocasiones. Algunos juegos, como Fortnite, ni siquiera pueden iniciarse debido a las colisiones entre Legion Space y Windows, y espero sinceramente que Microsoft, junto con Asus y Lenovo, desarrolle rápidamente una versión mini personalizada de Windows para mejorar la experiencia de quienes jugamos en este tipo de "PC portátiles".
En definitiva, el Legion Go es un producto mucho mejor que el Asus ROG Ally. Creo que está mejor construido y es más lujoso, la pantalla es mejor (y más grande) y los mandos desmontables lo hacen más manejable. El rendimiento es brillante, la pantalla magnífica y la respuesta háptica realmente envolvente. Sin embargo, odio su entorno Windows y creo que el sistema operativo funciona bastante mal en este tipo de máquina, y creo que los botones frontales están demasiado cerca del joystick analógico derecho. Aparte de eso, el consumo de batería es demasiado alto, pero no hay duda de que Lenovo tiene algo grande entre manos si (junto a Microsoft) solucionan los problemas iniciales más obvios.