Análisis de Planet Coaster 2

Construir y diseñar montañas rusas ha sido probablemente el sueño de innumerables niños a lo largo de los años. No es de extrañar que los videojuegos hayan intentado hacer realidad ese sueño, adoptando diferentes enfoques: desde los títulos más arcade como Theme Park, Thrillville y recientemente Park Beyond, hasta el realismo de los pseudoprofesionales NoLimits 2. Quizá la serie más conocida en este sentido sea RollerCoaster Tycoon, creada por Chris Sawyer y retomada posteriormente por Frontier Developments con la tercera entrega más vendida (más de 10 millones de unidades vendidas), lanzada hace 20 años en Europa.

Frontier lanzó Planet Coaster para PC en 2016 y luego para consolas en 2020, como sucesor espiritual (los títulos modernos de RollerCoaster Tycoon son mucho, mucho peores) y fue ampliamente considerado como el juego definitivo de este subgénero. Ningún otro título iguala su equilibrio entre realismo y accesibilidad, junto con unos gráficos preciosos que hacen que los parques parezcan vivos. Su secuela, Planet Coaster 2, ya está disponible en PC, PS5 y Xbox Series X/S.

Revisar este tipo de juegos de simulación suele ser más complicado que otros juegos, en los que el conjunto de expectativas puede variar enormemente. Complacer a un tipo concreto de jugador (por ejemplo, los que disfrutan con el aspecto de gestión de un parque temático y los retos que conlleva) puede echar para atrás a otros jugadores que disfrutan más con el aspecto creativo, dando rienda suelta a su imaginación y centrándose solo en las partes "divertidas".

Planet Coaster 2, como la mayoría de los juegos de su género, resuelve esta dicotomía ofreciendo modos de juego separados. Un Modo Carrera para los que quieren poner a prueba sus habilidades en escenarios predefinidos, y un Modo Sandbox o creativo ilimitado (con todos los tipos de montañas rusas disponibles desde cero y prescindiendo de nuevos añadidos como la electricidad, que es un fastidio, la verdad). Sin embargo, al intentar encontrar un buen equilibrio general, existe el riesgo de que ningún jugador quede plenamente satisfecho. Los jugadores del primer grupo podrían encontrar los aspectos de gestión demasiado escuetos, carentes de verdadera estrategia en los objetivos de la Carrera, limitándose a construir lo que se te ordena. Es más, la geometría de los escenarios preconstruidos puede ser difícil de acertar a veces.

El segundo grupo podría frustrarse con el HUD y los menús, a veces obtusos, el sistema de caminos aún incontrolable y una curva de aprendizaje empinada al personalizar temas, atracciones y edificios que parece abrumadora.

Por supuesto, diseñar un juego a medida para cada jugador es poco realista. Puede que el juego no sea perfecto en todos los aspectos, pero es todo lo competente que puede llegar a ser un juego de simulación, lo que demuestra la vasta experiencia de Frontier en el género y lo convierte en imprescindible para los aficionados a las montañas rusas. Porque, con la gran variedad de juegos de simulación, constructores de ciudades y títulos de estrategia que existen, si te interesa este en concreto, es muy probable que las montañas rusas y las atracciones de los parques temáticos sean tu principal objetivo. En ese sentido, Planet Coaster 2 está muy por encima de la competencia, ofreciendo un amplio catálogo de atracciones, montañas rusas y toboganes de agua basados directamente en modelos de la vida real.

Cuando juegas a un juego de simulación de carreras, esperarías que todos los fabricantes estuvieran presentes con sus últimos modelos, ¿verdad? Con las montañas rusas ocurre lo mismo. Aunque no son los modelos oficiales, no hay licencias ni nada parecido, todas las montañas rusas están modeladas a partir de homólogas de la vida real. Desde los distintos tipos de montañas rusas hasta los más pequeños detalles estéticos relativos a las opciones de diseño de los soportes, los trenes o las vías, las montañas rusas de aquí son preciosas a la vista, y abarcan casi todos los modelos imaginables: de acero, de madera, invertidas, aladas, de lanzamiento, de lanzadera, de agua, incluso otras totalmente nuevas como las montañas rusas de pie Surf.

Como en el juego anterior, Frontier parodia los nombres de las empresas con resultados a menudo hilarantes: Bolliger & Mabillard se convierte en Valais & Nibwalden, Intamin se convierte en Outamax, Rocky Mountain Construction se convierte en High Peaks Construction... Esos nombres no significarán nada para la inmensa mayoría de la población mundial, pero son como el Ferrari, el Audi o el Toyota del mundo de las montañas rusas. Frontier sabe que una gran parte de los jugadores de Planet Coaster también los conocen, y quiere que jueguen con ellos en lugar de con un diseño genérico. Con más de cincuenta tipos de montaña rusa (sin incluir las atracciones planas y los toboganes de agua), hay para todos los gustos (aunque me resultó frustrante no poder recrear la obra maestra de Intamin Batman: Gotham City Escape, ya que el modelo exacto no está aquí).

Disponer de modelos realistas es una ventaja, no solo porque los entusiastas de las montañas rusas pueden flipar un poco (o mucho), sino porque también amplía las posibilidades creativas. No necesitas atracciones de fantasía que desafíen la gravedad para crear atracciones originales y de aspecto chulo: la industria de los parques temáticos ya está alcanzando los sueños más salvajes de nuestra infancia.

Hay montañas rusas tradicionales con la clásica colina elevadora, pero también montañas rusas de lanzamiento. Algunas mezclan ambos métodos (y pueden tener colina elevadora y lanzamientos), algunos lanzamientos pueden ir hacia delante y hacia atrás, mientras que otras colinas elevadoras son poco convencionales, como los elevadores verticales de las atracciones de Gerstlauer (aquí denominadas "Jerry St Lauer"). Puedes crear montañas rusas de lanzadera (no circuitos cerrados) y, el mayor cambio del juego es que algunas montañas rusas tienen pistas de cambio y pistas de caída, así que tienes que programar si van hacia delante o hacia atrás... Incluso tienes montañas rusas inclinables, en las que la pista se inclina literalmente en vertical, un modelo Vekoma ("Vector" en el juego) construido una sola vez hace más de veinte años que está volviendo a ser popular. Y las montañas rusas híbridas de RMC, que mezclan una estructura de madera con una pista de acero capaz de ir boca abajo, y que se han convertido en el modelo de montaña rusa más de moda de la última década. Podría seguir y seguir...

Esto no quiere decir que la mayor novedad del juego, las atracciones del parque acuático y los toboganes, no hagan mucho por darle frescura al juego. Construir toboganes de agua es similar a construir montañas rusas y es igual de divertido, pero también tienes que tener cuidado de no sobrepasar el umbral de miedo y vértigo de tus invitados. Sin embargo, construir piscinas puede ser un engorro, ya que utiliza un estilo similar al del creador de caminos y acaba siendo un proceso que lleva mucho tiempo (tienes que añadir filtros de agua, escaleras, socorristas, tumbonas e incluso sombra, de lo contrario tus invitados pueden quemarse con el sol). ¡Al menos es un buen recordatorio de la importancia de usar protección solar!

Planet Coaster 1 Los aficionados quizá se pregunten qué hay de nuevo además de las publicitadas características del parque acuático. El juego incluye un nuevo modo de juego llamado Franchise, que te permite jugar en multijugador asíncrono (multiplataforma), construyendo y dirigiendo una cadena de parques temáticos con tus amigos y viendo cómo os enfrentáis a las franquicias de otros equipos.

También existen las ya mencionadas nuevas opciones de personalización de las atracciones (añadir luces a los trenes de las montañas rusas, por ejemplo, o partes específicas del tema a las atracciones) e incluso incluyen la programación de efectos especiales, animatronics y otras partes móviles. Sin embargo, requieren una enorme dosis de paciencia y podrían beneficiarse de un mejor tutorial: la opción está ahí, pero mucha gente probablemente no se molestará en intentar entenderla. No es un gran problema, ya que todo lo que construyas puede subirse a los servidores de Frontier para que cualquiera pueda utilizarlo. Y aunque el juego no presenta la opción como tal, la comunidad ha descubierto que también puedes crear atracciones oscuras jugando con la colocación de las paredes y el impresionante motor de iluminación en tiempo real. Los vehículos tipo concha de Haunted Mansion también están presentes entre las atracciones sin montaña rusa.

Sí, soy un friki de las montañas rusas, así que la presencia o no de parques acuáticos no habría importado mucho en mi interés por el juego. Tampoco me gustan mucho las enormes opciones de personalización de la decoración y los edificios. En cambio, podría pasarme horas intentando recrear las montañas rusas de mis parques locales. Sin embargo, conozco a gente a la que le entusiasman las características del parque acuático y se pasan horas creando los parques acuáticos más bonitos posibles, y hay que reconocer que tienen una pinta estupenda: los gráficos son extraordinarios, el azul del agua y los colores vivos de los toboganes son absolutamente preciosos y nos hacen desear que vuelva ya el verano.

Esto es a lo que me refería desde el principio de esta reseña de Planet Coaster 2: hay muchos Planet Coaster players diferentes ahí fuera, con preferencias distintas, por lo que la sensación del juego puede diferir de una persona a otra. Sin embargo, es innegable que Frontier Developments ha hecho un trabajo increíble equilibrando una copiosa cantidad de contenido adecuado para cada jugador, al tiempo que ha añadido más que suficientes cosas nuevas para ganarse el "2" en el título, ocho años después.