Satechi casi siempre ha conseguido sobresalir en un mercado muy reducido, centrándose en accesorios basados en el ecosistema de Apple, con precio ajustado, y que casi siempre facilitan la vida con los mismos productos de Apple. Claro que hay algunos que destacan con una compatibilidad más amplia, pero normalmente el enfoque es estrecho.
No se trata de un soporte para iPad con cargador incorporado, ni de una placa base Mac Mini con puertos adicionales, ni de un soporte para auriculares con carga MagSafe. Esto es "sólo" un teclado, y te costará unos 120 euros, así que Satechi no solo compite en un frente muy diferente y más amplio, sino que también ha perdido su precio competitivo.
Así que merece la pena arrojar algo de luz sobre las alternativas a las que se enfrenta el SM1. Ahora mismo puedes conseguir una Logitech MX Mechanical de tamaño normal por el mismo precio, por ejemplo, o varios modelos diferentes de Keychron, todos ellos bastante sorprendentes. En otras palabras, es una dura competencia.
En primer lugar, es bastante agradable a la vista. Satechi siempre ha tenido un diseño visual llamativo, y el SM1 continúa esa tradición. Solo está disponible en dos colores, pero la versión Light en particular tiene una bonita combinación de teclas blancas y grises que resulta bastante llamativa. Sin embargo, no se nos escapa que gran parte es de plástico. Sí, es una "carcasa de aluminio", lo que significa que partes de la placa base están hechas precisamente de eso, pero como la base es de plástico, resulta bastante dominante cuando lo coges. Al lado de un Keychron del mismo precio, parece decididamente barato, y aunque hay patas debajo en dos escalones y tiras de goma que impiden que se mueva sobre cualquier superficie, aquí no hay "salsa especial".
Hay Bluetooth 5.0, compatibilidad con Windows y MacOS, y 14 modos diferentes de retroiluminación. Todos ellos solo pulsan el blanco, aquí no hay RGB, pero tiene un aspecto muy chulo, sin duda. Pero también tiene un impacto bastante grande en la duración de la batería, ya que con ella encendida solo consigues 16 horas de uso entre cargas, pero con ella apagada puede estar hasta dos meses con una sola carga (suponemos que esto es con Bluetooth, y no con 2,4 GHz).
Sin embargo, los interruptores táctiles Brown y estas teclas (que Satechi no revela si son de doble T o PBT o no) son bastante extravagantes. Sí, la mayoría de los entusiastas probablemente querrán más distancia entre la parte superior y el accionamiento como la que suele proporcionar un 'switch' Red, pero como este es de perfil bajo, en realidad se siente sorprendentemente sensible, y es sin duda uno de los mejores teclados que hemos usado este año.
Pero eso no cambia el hecho de que el SM1 es demasiado caro para lo que obtienes, y aparte de algunas peculiaridades o golosinas similares a las de Satechi, es difícil decir que destaque entre la competencia. Si hubiera costado 80 euros habría sido otra historia, pero no es así.