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Tails of Iron 2: Whiskers of Winter

Análisis de Tails of Iron 2: Whiskers of Winter

Odd Bug Studio está listo con una secuela fuerte pero frustrante de su brutal juego parecido a Souls con un caballero rata como héroe.

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Volvemos al reino de las ratas de Ratdom, esta vez como Arlo, el heredero del título de protector de sus regiones septentrionales, en lo que el desarrollador británico Odd Bug Studio llama una secuela "evolutiva, no revolucionaria" de su juego de 2021 Tails of Iron.

El hecho de que se trata de una secuela iterativa se nota inmediatamente: Odd Bug Studio ha conservado su estilo artístico dibujado a mano (menos mal; sigue siendo uno de los mejores estilos artísticos que he visto en un juego indie), y Doug Cockle, el actor de doblaje detrás de Geralt of Rivia en The Witcher, vuelve como narrador, todo ello mientras el sistema de combate extremadamente desafiante, pero profundamente satisfactorio inspirado en los Souls, vuelve con nuevas y bienvenidas adiciones.

Tails of Iron 2: Whiskers of Winter
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Tails of Iron 2: Whiskers of Winter, al igual que su predecesor, es un festín para la vista. El juego se asemeja a un vívido libro de ilustraciones medievales mientras el caballero rata se abre camino a través de nuevos entornos dibujados a mano, como bosques dorados, profundos túneles subterráneos y paisajes nevados, mientras empala, aplasta o corta cabezas de todo tipo de animales, desde arañas, escarabajos y serpientes, hasta búhos, ranas y, sobre todo, murciélagos.

Aunque las ranas, los principales villanos del original, regresan en un formato limitado, son los murciélagos, los llamados Darkwings, los nuevos archienemigos de las ratas. El juego comienza pacíficamente en el castillo de Winter's Edge, mientras padre e hijo rata salen de caza juntos para enseñarte a ti, el jugador, las mecánicas fundamentales del juego. Sin embargo, no pasa mucho tiempo antes de que Winter's Edge sea atacado por los murciélagos sedientos de sangre y su siniestro líder. Arlo sobrevive a duras penas y depende de él reconstruir Winter's Edge reclutando a varios especialistas, como un herrero, un cocinero y un comerciante, de otras razas del reino animal.

Aunque la narración en sí es bastante árida, Doug Cockle la presenta con todo el entusiasmo que puede reunir. Por desgracia, su lectura narrativa tiene lugar a menudo durante el juego activo, por lo que tiendes a tener dificultades para oír lo que se dice. No es que eche de menos las escenas en un juego como este, pero es difícil concentrarse en leer subtítulos o escuchar a un narrador mientras intentas superar una batalla brutal tras otra.

Tails of Iron 2: Whiskers of Winter
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El combate, como en su predecesor, es la carne y la patata del juego, y no es para los débiles de corazón. El juego es más difícil al principio, cuando Arlo tiene habilidades limitadas y tan poca vida que muere en pocos golpes. El primer jefe real que te lanza el juego podría hacerte abandonar el juego por completo, o al menos bajar el nivel de dificultad (hay tres, y el medio recomendado es realmente desafiante, créeme). Si superas este pico de dificultad inexplicablemente insano, el juego te parecerá rápidamente más tangible a medida que vayas recogiendo nuevas armas, armaduras y hechizos.

Aunque el sistema de combate es más o menos idéntico al de su predecesor, ahora se siente mucho más dinámico gracias a la adición de diversas armas basadas en proyectiles, trampas y otros objetos consumibles, y no menos importante, la magia. Esta última, en particular, es crucial para derrotar a algunos de los numerosos y desafiantes jefes del juego. Por lo demás, tienes que esquivar los ataques marcados con cruces y círculos rojos, bloquear los proyectiles marcados con cruces grises y parar los ataques especiales marcados con cruces amarillas. Parar correctamente, sin embargo, requiere mucho ensayo y error, por lo que a menudo tienes que rodar por la arena como un loco (es muy recomendable no llevar una armadura demasiado pesada, que dificulta la movilidad de Arlo).

Tails of Iron 2: Whiskers of Winter

Después del original, señalé que estaba preparado para una secuela si el desarrollador Odd Bug Studio solucionaba el ritmo, a veces deficiente, la reutilización excesiva de contenidos y la falta de viajes rápidos. Y aunque es evidente que han escuchado mis críticas y las de otros críticos, no creo que las hayan abordado adecuadamente. Sí, han implementado un sistema de viaje rápido en el que puedes comprar puntos de control en un mapa determinado y teletransportarte entre ellos. Pero estos puntos de control parecen colocados muy aleatoriamente y siguen dejando grandes partes sin opciones de viaje rápido, por lo que acabas corriendo demasiado de un lado a otro en el mismo entorno, igual que en el original. De acuerdo, al menos ahora puedes esprintar.

Tails of Iron 2 es un juego significativamente más largo que su predecesor, así que no sé si diría que el ritmo es más ajustado, pero sí da la sensación de que hay más ímpetu en el juego. Y de los contenidos secundarios, las nuevas cacerías de bestias inspiradas en Monster Hunter, en las que sales a abatir grandes jefes, son claramente más atractivas que cualquier cosa del predecesor. Sin embargo, el contenido secundario sigue adoleciendo de demasiada reutilización y solo puedes tener activa una misión secundaria a la vez, lo que, junto con el sistema de viaje rápido, que no es óptimo, contribuye a una extensión artificial del juego mediante el retroceso. Tails of Iron 2 también añade un sistema de construcción de bases y un par de sistemas de creación, y aunque son muy superficiales y lineales, una de las grandes alegrías del juego es crear nuevas armas brutales y armaduras elegantes para Arlo, de las que esta vez hay un montón.

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Tampoco puedo evitar sentirme molesto porque no se haya puesto más empeño en mejorar el diseño de los niveles. Dado que el juego es ante todo un juego de acción, está bien que te muevas principalmente de un escenario de combate a otro, pero como luchas contra muchos de los mismos enemigos y retrocedes constantemente por entornos familiares, no puedo evitar sentir que algunas secciones de plataformas o de resolución de puzles romperían la monotonía. Especialmente con la nueva adición de un garfio que no se usa en combate, sino únicamente ocasionalmente para atravesar pasivamente distancias en las que saltar no es una opción. Me parece una oportunidad perdida no poder utilizar el gancho de agarre como herramienta activa para el plataformeo o la manipulación de objetos como los escudos enemigos.

Puede parecer que soy más negativo sobre Tails of Iron 2, pero no es cierto en absoluto. Simplemente, no esperaba una secuela, así que es una pena que Odd Bug Studio vuelva a cometer muchos de los errores del primer juego, aunque dé pasos cruciales en la dirección correcta. Si buscas un juego competente similar a un Souls, con brutales combates contra jefes, montones de armas y armaduras geniales, y no menos importante, un estilo artístico precioso, entonces Tails of Iron 2 es una buena elección. En su mayor parte, disfruté de mis 10-15 horas con el juego, aunque me acosaba constantemente la sensación de que algo más que un juego sólido me acechaba a la vuelta de la esquina.

Tails of Iron 2: Whiskers of Winter
07 Gamereactor España
7 / 10
+
Un estilo artístico matador. Grandes añadidos al sistema de combate. Jefes satisfactorios. Montones de armas y armaduras geniales.
-
Picos de dificultad extremos. Comete muchos de los errores de su predecesor. Los nuevos sistemas de artesanía carecen de profundidad.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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