Análisis de Two Point Museum

Aprecio mucho cuando un desarrollador se esfuerza por demostrar su excelencia en un área específica. Por supuesto, la versatilidad y la capacidad de abarcar varias categorías y géneros son impresionantes, pero también hay cierto grado de brillantez en hacer una cosa principal y hacerla muy, muy bien. Creative Assembly es un ejemplo fantástico de ello y de cómo actúan como un estudio casi de referencia en el espacio de la estrategia, y si seguimos hablando de Sega, también está Two Point Studios, que en la última década ha demostrado que es uno de los mejores en la creación de deliciosos juegos de simulación. La serie Two Point rara vez decepciona, pero después de dos entregas ya conocidas, puede que te estés preguntando si la tercera iteración de la fórmula está empezando a caer un poco plana. Puedo decirte con certeza que Two Point Museum es tan divertido, refinado y encantador como sus predecesores, y que la racha de éxitos certificados de Two Points Studios continúa sin problemas.

Si has jugado antes a Two Point Hospital y Two Point Campus, también estarás muy familiarizado con lo que Two Point Museum requiere. La idea es que acudas a varias ubicaciones definidas dentro de Two Point County para ayudar a convertir un museo ruinoso o en decadencia en algo grandioso y notable, sirviendo exposiciones brillantes y un gran paquete de entretenimiento para los visitantes de todo el lugar. Tienes que gestionar las hambrientas fauces de satisfacer tus deseos de entretenimiento con las de unas finanzas equilibradas y constantemente positivas, todo ello mientras presentas a los invitados las comodidades e instalaciones necesarias (ya sean servicios de comida y bebida o aseos), y te aseguras de tener la seguridad necesaria para proteger tus preciadas exposiciones y tesoros. Es un juego sobre el equilibrio y sobre sacar el máximo partido de un espacio limitado, y aunque a veces puede resultar desafiante, el conjunto en general -como ocurre con todos los juegos de Two Point - está hecho para ser divertido, intuitivo y poco estresante, lo que en última instancia resulta en uno de los juegos más fáciles de coger y de los que te puedes enamorar que puedes encontrar hoy en día.

Two Point Studios diseñó un sistema de simulación fantástico y optimizado con Two Point Hospital y, desde entonces, el desarrollador no ha hecho más que mejorarlo y retocarlo. Dispones de todas las funciones y elementos personalizables que puedas desear, todo ello presentado de forma que resulte natural y se maneje con precisión táctil. Las mecánicas de este juego reflejan la calidad que brilló en entregas anteriores, y todo es de un nivel tan refinado que, si tuviera que destacar algunos aspectos que me han disgustado, serían que algunos elementos visuales cosméticos pasan por encima de otros y que la colocación de elementos intrincados en paredes y espacios reducidos puede ser un poco delicada. Por lo demás, al menos con ratón y teclado, este juego funciona a las mil maravillas.

Y todo ello mientras se le aplica el conjunto tradicional de simulación de estadísticas y datos. La principal diferencia con un juego de Two Point es que esto suele ser opcional y se presenta como información que puedes obtener si quieres. Si no, la información básica de tu HUD proporciona datos más que suficientes sobre el rendimiento de tu museo, demostrando que la simulación puede ser muy sencilla cuando es necesario.

En términos de jugabilidad, todo es muy tradicional en Two Point, salvo que el énfasis en las salas que ofrecen un servicio se ha desplazado un poco. Todavía puedes construir salas que ofrezcan servicios, ya sea una tienda de regalos o un laboratorio de análisis, pero la mayor parte de la planificación de la planta se centra menos en cómo puedes encajar cada estilo de sala en un espacio de construcción reducido y más en cómo puedes personalizar una zona abierta para hacerla llamativa y divertida. En parte, esto se debe a las exposiciones del museo que puedes descubrir (a las que volveré dentro de un momento), pero también se trata de utilizar la decoración, la disposición de los asientos, los puntos de recogida de donativos, las baldosas alternativas del suelo, los paneles informativos y otros elementos de entretenimiento para proporcionar una experiencia que los visitantes recuerden, valoren positivamente y, finalmente, gasten dinero para que puedas seguir iterando y mejorando. Comparado con sus predecesores, Two Point Museum a menudo da la sensación de que se han quitado los guantes y que el jugador está mucho más capacitado y animado para hacer las cosas a su manera, con la creatividad y el encanto como protagonistas.

Pero en fin, las exposiciones. Este es el otro cambio principal y gira en torno a dos conceptos principales. El primero es la búsqueda de exposiciones. Esto incluye encargar a un equipo de personal que se dirija a lugares lejanos para encontrar tesoros y golosinas que puedas exponer en tu museo y desconcertar a los aficionados. Estas piezas tienen diferentes rarezas, pero no te preocupes, no estamos hablando de un sistema de botín, sino más bien de una forma de determinar la calidad de una pieza, ya que las piezas prístinas son más valiosas que las comunes. La otra parte es cómo expones y cuidas tus objetos expuestos. Algunas requerirán mucha atención, quizá incluso diferentes humedades y climas que dependerán del lugar donde las hayas descubierto, mientras que otras puede que tengas que construirlas encontrando piezas sueltas a lo largo de varias aventuras. Puede que tengas que construir un acuario para exponer peces o reunir recursos para construir inventos, y luego también tendrás que adornarlos con decoraciones y ventajas para aumentar su atractivo y hacerlos más entretenidos para los visitantes. Hay muchas piezas móviles para sacar el máximo partido a tus exposiciones, sobre todo si contamos protegerlas de los ladrones que realmente las robarán de tu museo...

Two Point Museum ofrece varios niveles principales en los que trabajar, cada uno de los cuales tiene su propia temática y desafíos para mantenerte alerta. Tienes que conseguir que cada una de estas áreas alcance su puntuación máxima completando una serie de tareas, y si lo consigues, también hay un montón de niveles de desafío que juegan aún más con la fórmula. Para los que quieran una experiencia más libre de creatividad, vuelve el sandbox, que te permite construir el museo de tus sueños sin ninguna restricción.

Diré que algunos niveles son menos divertidos que otros, ya que los últimos, que se alejan del formato tradicional que se te enseña cada vez más a medida que avanza la campaña, no me gustaron tanto como los anteriores. Además, Two Point siempre ha tenido la habilidad de inclinarse hacia lo ridículo, y aunque eso puede dar lugar a anuncios y acontecimientos divertidísimos en el museo, algunas de las partes realmente ridículas del juego resultan demasiado extrañas. Por ejemplo, el nivel Wailon Lodge, en el que tienes que alojar fantasmas y espectros como objetos expuestos, parecía que necesitaba un pequeño ajuste en su funcionamiento en comparación con otras mecánicas que te encuentras a lo largo de la campaña, ya que puede resultar un poco frustrante cuando tus objetos expuestos sobrenaturales se escapan y aterrorizan a tu museo...

Pero en general, Two Point Museum es otro buen ejemplo de juego de simulación bien hecho. Es sencillo pero lleno de complejidades, divertido pero desafiante, tonto pero diseñado con sensatez, y quizás lo más importante, intuitivo y fácil de ponerte y disfrutar. La fórmula de Two Point sigue destacando juego tras juego, y aunque llegará un momento, quizá en un futuro próximo, en que se requiera una verdadera innovación, por el momento este concepto sigue funcionando a las mil maravillas.