Análisis del Cooler Master CK720

Para ser una compañía conocida por sus cajas de PC, sistemas de refrigeración y componentes de soporte como cables extensores y fuentes de alimentación, Cooler Master saca al mercado multitud de teclados y tienen unos 57 distintos disponibles a día de hoy.

Uno de los formatos más populares es el de 65 %, (como este CK720), pero eso no es lo único que destaca. La mayoría de compañías que no se suelen dedicar a los periféricos (ratones, teclados, etc) normalmente relanzan modelos ya existentes creados en fábricas OEM. Sin embargo, Cooler Master ha decidido utilizar switches Kailh Box V2 blancos totalmente lubricados, lo que significa que se pueden intercambiar en caliente, así que creemos que son mejores que los switches estándar MX Cherry que usan la mayoría de sus competidores. También significa que se pueden cambiar algunos switches específicos o todos ellos por otros que tengan un sonido diferente o den otro tipo de sensación al usarlos.

Trae uno de esos sofisticados cables en espiral con mecanismo de bloqueo interconectado revestido de metal, como los que muchos entusiastas de los teclados personalizados ya conocerán de Keychron y similares. En la caja vienen también ocho switches Cherry MX verdes que dan una sensación diferente que los Kailh y suenan distinto. Te servirán muy bien para empezar.

Este tipo de hardware requiere de algo más de atención que otros más estándar, ya que cuenta con nuevos estabilizadores lubricados, una base con estructura más rígida y por el medio unas capas de almohadillas de amortiguación de silicona que aseguran una plataforma inmóvil para los switches, además de una placa superior removible de aluminio que se levanta para limpiar o personalizar. Pese a incluir todos estos elementos, el teclado no lleva tornillos.

Como se suele esperar de los teclados premium, viene con keycaps PBT blancos o negros, un gran as bajo la manga, pero a mí me impresionan todavía más los 8 modos RBG distintos y el dial de control silencioso situado en la parte superior que también funciona como un centro de control incorporado para la reproducción de medios. El soporte es estable, fuerte y cuenta con dos diseños diferentes, pero lo que más me gusta es su inclinación natural de cinco grados.

Para los que preferís el software, la respuesta es el paquete de controladores MasterPlus+. Me gusta lo visual que es y que tan solo ocupa poco más de 300 MB, mientras que otros necesitan más de 1 GB de tu valioso y limitado espacio. Lo único que falta (porque hasta viene con una herramienta sofisticada para retirar las teclas) es un reposamuñecas, porque una vez los descubres, ya no hay vuelta atrás.

Aunque los switches y teclas son intercambiables y están pensados para sustituir, debo añadir que este teclado está muy bien tal y como está, ya que resulta veloz pero muy mecánico, con switches que se reinician a su posición inicial extremadamente rápido. Aún diría más, yo continuaría usándolo sin hacer ningún cambio, porque ya es lo bastante bueno.

Pagar alrededor de 100 euros no es barato, pero tampoco caro para este nivel de calidad, flexibilidad y switches rápidos y precisos. Me parece impresionante que un fabricante de hardware más general sea capaz de lanzar un teclado tan bueno como este, ya que es algo que no se ve a menudo.