Análisis del DJI Avata 2

Hay algo especial en aquello de probar un dron FPV por primera vez. Si bien ponerse un casco VR y ser transportado a una realidad virtual ya es una experiencia única, el FPV resulta incluso más brutal porque eres consciente en todo momento de que estás mirando a través de la cámara de un dron que vuela a tu alrededor.

No hace falta buscar mucho en internet para darse cuenta de las maravillosas imágenes que los pilotos más avezados pueden obtener estando tan cerca del mecanismo de grabación como con las secuencias de drones como el Avata y Avata 2 de DJI. La idea es simple, como el dron reacciona de forma más directa a la forma en que tu cabeza se mueve con el visor, lo que ves y la grabación se vuelven más cercanos a cómo volaría un pájaro. Se vuelve más realista y menos... como una cámara robotizada.

Esto hace que el Avata 2 se sienta sorprendentemente real y aunque hace sacrificios en comparación, por ejemplo, a un dron convencional que usamos para grabar varias veces a la semana, se echa de menos muy poco gracias a un número de mejoras cruciales.

Hablamos de un paquete que consta de tres nuevos productos de DJI, las Goggles 3, el mando RC Motion 3 y el propio dron, el Avata 2 que es probablemente la mejora más importante. El visor está equipado ahora con dos paneles microOLED 1080p, un modo passthrough que se activa con dos toques suaves en la parte derecha para orientarte con él puesto (al estilo de Meta Quest), e incluso tiene la opción de ver a través de la cámara del dron y las cámaras del propio visor a la vez gracias al PiP. No solo esto, es muy cómodo y se recoge tan fácilmente que solo lleva un momento sacarlo.

El propio dron cuenta con una duración de batería mejorada y puede volar hasta 23 minutos, lo que no suena a mucho, pero es una gran mejora respecto al Avata original. Además, ahora tiene un rango máximo de 13 kilómetros y aunque no se ha llevado al límite en el terreno, el rango no fue un obstáculo en el período de pruebas.

La nueva lente de la cámara también es mucho mejor, ya que ahora cuenta con 12 megapíxeles y un sensor 1/1.3" y más importante, FOV de 155 grados lo que le otorga un rango de imagen muy amplio así como el efecto ojo de pez que es tan importante para las grabaciones FPV. Ahora puede, por primera vez para un dron de estas características prácticamente, grabar a 4K/60fps en 4:3 o 16:9, pero también llegar a 120 fps si prefieres 2.7K. Todo esto con el propio Rocksteady 3.0 EiS de DJI, que mantiene un balance de imagen muy preciso y la calidad de las imágenes en ningún momento durante las pruebas ha sido mala.

Además cuenta con 46 GB de almacenamiento interno, que está muy bien, especialmente teniendo en cuenta que DJI ha ofrecido mucho menos espacio que en el pasado, pero aún tiene microSD, lo que significa que puedes expandir el almacenamiento de esta forma.

Hay que decir que para un novato como yo, aprender el patrón de uso específico que une los movimientos de la cabeza y las acciones del mando para controlar el dron lleva su tiempo, pero cuando lo entiendes, es posible conseguir grabaciones más naturales que las que ningún otro dron podría producir. El nuevo O4 Transmission de Goggles 3 aporta información precisa directamente al dron y los controles intuitivos añaden una nueva dimensión a la grabación. Es simplemente más divertido. También es más seguro que antes gracias a los Protectores de hélice que protegen a las mismas del daño y el Turtle Mode, que permite que el dron cambie de posición si cae al revés. Es un dron que está destinado a tener imprevistos, pero está preparado para ello.

El DJI Avata 2 muestra lo mucho que ha avanzado DJI en estos últimos años y si bien el vuelo FPV requiere un poco de adaptación, plantea menos problemas que nunca.