Alrededor de 350 € por un freno de mano para simracing... Más caro no puede ser. Extremadamente caro, sobre todo teniendo en cuenta que puedes comprar el maravilloso freno de mano neerlandés de Heusinkveld por unos 115 € menos, el freno que hemos estado usando en Gamereactor durante los últimos dos años. Sin embargo, la diferencia entre el frenado hidráulico y una suspensión de resorte con juntas de goma asociadas es tan grande que es fácil justificar el precio más alto. En mi opinión, el frenado hidráulico es el camino a seguir, y el Simagic TB-RS proporciona una sensación increíble.
Hoy en día, la empresa china Simagic fabrica productos para simulaciones de carreras bastante buenos, pero es imposible ignorar el hecho de que hay artículos de su gama de productos que no se sienten del todo completos. Nosotros aquí en Gamereactor hemos estado usando la caja de cambios secuencial Q1-P de Simagic durante los últimos 18 meses y, desde luego, no es perfecta. Los resortes que dan resistencia al pistón que nos hace sentir que estamos cambiando de marcha están montados con clips en forma de E como soportes, y estas pequeñas arandelas delgadas se rompen después de muchos miles de cambios. Esto suele ocurrir en Gamereactor porque le echamos cientos de horas al simracing, lo que nos lleva a tener que pedir estos discos especiales en paquetes de 30, pasar por taller y hacer mantenimiento en la caja de cambios al menos dos veces al año. El mismo tipo de sensación mal planteada en términos de durabilidad y mecánicas también se aplica a los pedales P2000, en mi opinión, ya que los accesorios no son realmente tan estables como deberían ser y hacen que los brazos del pedal se tambaleen un poco. Esto también vale para el TB-RS, parece incompleto.
Se deja un espacio cuando el pistón hidráulico se monta de esta forma, por lo que el TB-RS tiembla un poco al usarlo, pero tampoco es un problema enorme y no afecta a la funcionalidad o a la sensación al desbloquear el eje trasero. Pero por unos 350 €, no debería ocurrir nada del estilo. Además, parece extraño que el TB-RS tenga un mango de plástico de gomaespuma barata. ¿Por qué? ¿Quién va a pagar tanto dinero por un freno de mano para que sea de gomaespuma? Es raro, cuando menos.
A pesar de esos puntos negativos, el TB-RS es bastante bueno. La sensación de cómo la abrazadera en el eje trasero agarra los discos de freno y desbloquea el eje mismo representa de manera perfecta cómo funciona este freno de mano en el mundo real, no se puede comparar con variantes basadas en resortes como la de Simlab o Heusinkveld. Es mucho mejor para aquellos que tienen la intención de echar muchas carreras de rally o drifting en su simulador de conducción. Si además lo complementas con el Motor Háptico de Simagic (esos pequeños motores que básicamente fueron diseñados para los pedales P1000), puedes crear una sensación de freno de mano que es mejor que cualquier otra en el mercado de simracing en este momento. Es una lástima que Simagic no acabe de acertar con los detalles importantes en cuanto a mecánica y diseño.