Análisis del Motorola Edge 50 Pro

Se está volviendo algo cliché, pero es cierto. Cada vez es más difícil para los fabricantes de teléfonos crear productos que destaquen a la vez que transmitan y enfatizen al consumidor que son más competitivos que sus rivales.

El Edge 50 Pro de Motorola es un ejemplo de este tipo de móviles. Acaba de salir al mercado con un precio de alrededor de 700 €, precio por el que puedes optar también por el Pixel 8, el Nothing Phone 2, el OnePlus 12R o muchos otros algo peores, pero que ofrecen un producto de calidad por mucho menos que los productos estrella de otras marcas.

Sin embargo, Motorola tiene la buena costumbre de ofrecer alguna ventaja extra respecto al rango de precio de sus productos, ¿sigue el Edge 50 Pro esta tónica? Primero debemos mencionar que puedes conseguir dos buenas fundas de cuero vegano en los colores Black Beauty y Luxe Lavander, pero en nuestro caso nos enviaron la funda MoonLight Pearl que supuestamente está hecha a mano en Italia por la firma de diseño Mazzucchelli. Es extravagante e imita el mármol, pero en mano parece contrachapado, por lo que recomiendo evitar este color a favor de las otras alternativas.

Aparte de esto, Motorola no asume ningún riesgo con el diseño en esta ocasión. Visualmente tiene el mismo módulo de cámara que armoniza con el resto de la parte trasera, cuenta con certificación IP68, 125 W de carga a través de un cargador incluido, 50 W de carga inalámbrica, WiFi 6E, Bluetooth 5.4 y altavoces en estéreo. En otras palabras: tiene de todo.

En su interior nos encontramos un Snapdragon 7 Gen 3, hasta 12 GB de RAM LPDR4X (sí, la variante ligeramente más lenta) y 256 GB de memoria UFS 2.2 (de nuevo, la versión algo más lenta) y una batería de 4500 mAh, que no es la de mayor capacidad, pero que ofrece la misma duración de batería que los últimos teléfonos Edge que hemos probado: casi dos días, lo que para nosotros está muy bien.

Desde la carga al SoC, de la RAM a los elementos adyacentes, Motorola nos ofrece todo lo que necesitamos y más hasta el punto en que ya no podemos quejarnos sobre la falta de carga inalámbrica o certificación IP. Además, la pantalla pOLED de 6,7 pulgadas es preciosa, cuenta con resolución 1.5 K y 144 Hz, llegando a picos de 2000 nits que permiten la compatibilidad con HDR10+ y goza de 10-bits de colores completamente validados por Pantone.

Quizá lo más alarmante sea el cambio de la sutil interfaz anterior a la nueva "Hello UI" aunque, por supuesto, el software funciona en Android 14 y no hay motivo de preocupación. De hecho, Hello UI es incluso mejor que antes, ofreciendo las funciones de Android sin el software de relleno. Hay algún que otro extra también como Ready For, Moto Unplugged y fuentes e iconos personalizados que lo hacen muy casual, delicado y fácil de modificar.

Tiene tres cámaras en la parte trasera: la principal de 50 megapíxeles y f/1.4 con estabilización óptica y las secundarias, una de ellas con Ultra Gran angular de 120 grados y 13 megapíxeles y otra con teleobjetivo de 10 megapíxeles y zoom óptico x3, además de un sensor ToF y módulo de autoenfoque. Cuenta con una selección de modos en las resoluciones esperadas desde Modo Pro, Modo Noche y Dual Capture hasta vídeo 4k ultra slow-motion. A Motorola le gusta recalcar que este es "el primer sistema de cámara con validación de Pantone" centrándose especialmente en la química de colores que debería ser más cercana al mundo real, pero para ser honestos, esto es la esencia de "útil y sin filigranas". No hay nada malo con el sistema de cámaras de Motorola: si le das luz a las cámaras, tendrán un gran HDR y buena profundidad sin problemas salientables, pero no cuenta con la fiabilidad y comodidad de una cámara Pixel ni cuenta con hardware que los diferencie como más zoom óptico, lentes periscópicas ni nada del estilo. Es un sistema de cámaras bueno y confiable.

En muchos aspectos, el Edge 50 Pro de Motorola es igual a muchos otros teléfonos Edge anteriores. Lo que lo diferencia es la forma en la que todos sus elementos trabajan en conjunto y no un área específica. ¿Recomendaría este dispositivo sobre cualquiera de los competidores ya mencionados? Puede, pero es un mercado muy competitivo y quizá Motorola en particular necesita dar a sus teléfonos un cambio estético. Olvidaos del MoonLight Pearl y dadnos algo más atrevido.