Análisis de Thronefall

Aunque hay toda una serie de excelentes juegos de defensa de torres (Plants vs. Zombies, Defense Grid, Dungeon Defenders, Orcs Must Die!, Iron Brigade, etc.), personalmente creo firmemente que la mejor serie 'tower defense' que existe es Bloons TD. Es sencillo, entretenido sin esfuerzo, ampliamente disponible y enormemente emocionante ver cómo miles y miles de globos son reventados por un ejército de defensas. Es una fórmula ganadora en muchos aspectos, pero ahora tiene un competidor muy fuerte.

Pasé buena parte de la semana pasada jugando a Thronefall de GrizzlyGames, y estoy realmente impresionado. La idea de este juego es muy similar a la de Bloons, en el sentido de que es minimalista, directo y tiene un conjunto de objetivos muy básicos y claros. Te metes en uno de varios biomas, construyes un castillo en un lugar muy específico y a menudo difícil de defender, y luego mantienes a raya oleada tras oleada de enemigos atacantes, ya sea derribándolos físicamente como personaje jugable o utilizando una pizarra de estructuras defensivas para ralentizar el asalto y hacer frente a las inmensas probabilidades.

Es un juego que trata de estrategia, pero apenas de economía. El elemento financiero del juego, que a menudo puede ser una de las partes más complejas de un título de defensa de torres, se limita simplemente a ganar monedas de oro de ciertos edificios y de los enemigos derrotados, y utilizarlas entre oleada y oleada para construir nuevas estructuras o mejorar su potencial. Tampoco estamos hablando de finanzas y números disparatados, ya que una construcción o una mejora puede costar cuatro monedas en las primeras fases, y luego avanzar hasta los dos dígitos. La cuestión es que Thronefall es por diseño una fórmula muy simplista, pero no es en absoluto un juego fácil.

El concepto de hacer que toda la palabrería adicional sea sencilla y básica significa que todo el desafío de este juego reside en sus elementos estratégicos. ¿Construyes una segunda torre de arqueros y construyes una muralla que bloquee un punto de estrangulamiento o mejoras tu molino para aumentar la ganancia de oro? ¿Construyes un cuartel que albergue lanceros o un campo de tiro con ballesteros? ¿Gastas monedas en mejorar tu castillo para desbloquear más mejoras y hacerlo más difícil de destruir, o en cambio mejoras tus defensas? Éstas son preguntas que tienes que plantearte oleada a oleada y, aunque pueden parecer sencillas, cuando te enfrentas a una oleada en la que cientos de enemigos se dirigen hacia ti desde cuatro direcciones diferentes, la complejidad estratégica puede resultar un poco más abrumadora.

La belleza de Thronefall reside también en que no requiere intervención alguna. Una vez que construyas una estructura defensiva, actuará sin necesidad de que intervenga el jugador, y lo mismo ocurre con los soldados aliados controlados por ordenador que puedes reclutar. Se les puede ordenar que defiendan zonas específicas o que se desplacen a la posición del jugador, pero cuando se trata de luchar contra los enemigos, actuarán por su cuenta. Esto significa que puedes dedicar todo tu tiempo a rellenar donde sea necesario como héroe principal controlable que puede atacar y maniobrar más rápidamente gracias a su diseño montado. Y GrizzlyGames te ofrece muchas formas de personalizarlo según tus necesidades, ya que puedes desbloquear nuevos tipos de armas y herramientas completando niveles y alcanzando nuevos biomas.

Y eso es todo lo que hay que saber sobre Thronefall. Dispones de estas pocas piezas móviles y tienes que darles un buen uso a tu manera creativa para defender tu castillo durante un número determinado de oleadas para "superar" el nivel. Claro que hay algunos elementos adicionales, como niveles interminables y modos de desafío, o incluso modificadores que hacen que la experiencia sea más difícil y más de 50 ventajas que se pueden establecer antes de una misión y que se ganan subiendo de nivel, con la experiencia atribuida a lo bien que lo hagas en cada nivel. Pero se trata de características adicionales menores que mejoran la experiencia y la hacen más fácil o más difícil, según lo que busques ese día.

Thronefall también es un juego fantástico para los que buscan una solución rápida. Las oleadas pueden durar unos minutos y puede haber unas 15 oleadas por nivel que superar. Pero puedes guardar, abandonar y volver a cada nivel después de cada ronda, lo que lo hace ideal para quienes buscan un juego con el que entretenerse durante 15 minutos aquí y allá, del mismo modo que Bloons siempre ha prosperado de esta manera.

Debo decir que a veces el aumento de la dificultad puede parecer casi despiadado y cruel, ya que algunas olas son pan comido y la siguiente te hace esperar y rezar por la intervención divina. Además, aunque la presentación y la dirección artística son bellas, vibrantes y memorables, se pueden mejorar algunos de los elementos más intrincados. Una explicación adecuada de qué unidad es cada una y en qué categoría (humano, arma de asedio, monstruo, etc.) encaja sería inmensamente útil, especialmente en la Nintendo Switch, donde la perspectiva distante puede hacer que sea un reto determinar la naturaleza exacta del enemigo que se te viene encima en una pantalla más pequeña. Thronefall está claramente orientado a pantallas más grandes, ya sea una Switch acoplada o un PC, ya que en modo portátil en el dispositivo de Nintendo, puede ser una pesadilla estar al tanto de todo lo que les ocurre a estos diminutos personajes en forma de sprites.

Pero, francamente, se trata de frustraciones menores en el conjunto general. Thronefall es un juego indie realmente encantador y delicioso que destaca por ofrecer una fórmula de defensa de torres ágil, intuitiva y emocionante. Los diversos desafíos y modificadores del juego significan que hay toneladas de contenido que descubrir y disfrutar, y la dirección artística y el alcance estratégico garantizan que Thronefall nunca decepcione. Para un juego que puedes conseguir en Steam o en la eShop por poco más de 10 eurps, es prácticamente imprescindible.