Análisis de Los Sims 4

El interés de Los Sims 3 por ayudarte a contar historias ha dado paso en esta nueva entrega a los sentimientos. Los sims tienen siempre las emociones a flor de piel y su entorno, una conversación o la frustración pueden alterarles.

Aunque es una característica nueva, unida a los demás cambios del juego ayuda a recuperar al jugar sensaciones que se habían perdido en parte los últimos años. Al poco de empezar a jugar se convierten en compulsivas las ganas de crear sims y lanzarlos a vivir en los nuevos barrios.

Las novedades se perciben ya desde el creador que personajes. Modificar el físico es tan sencillo como hacer clic en el rasgo que quieres cambiar y mover el ratón. Más fácil que modelar plastilina. Puedes hacer personajes disparatados o clones de personajes famosos aunque no seas un diseñador muy hábil.

Si creas una unidad familiar con varios sims puedes definir las relaciones entre ellos. Es una de las múltiples maneras que tiene el juego de ahorrarte tiempo, ya que antes tenías que estar un rato con la unidad familiar recién estrenada hasta establecer las relaciones entre ellos. Aun así, en los foros oficiales americanos han surgido algunos hilos en los que los jugadores informan de un bug que lleva a que aparezcan las opciones de relaciones incestuosas.

Una aspiración y tres rasgos emocionales

Además de su aspecto tienes que definir su carácter con una aspiración y tres rasgos emocionales. El sim resultante puede ser un bendito de dios, un ser perverso que goza con el mal ajeno, un egocéntrico superficial, un extravagante artista... las posibilidades son inmensas.

Esa definición del personaje es básica, ya que un sim, por ejemplo, se puede sentir frustrado si no se ejercita a menudo hasta el extremo de quedarse bloqueado y no poder interactuar. El carácter del sim influye en los estados de ánimo que tiene, y estos, a su vez, determinan los actos del sim. Puedes aprovechar esos estados de ánimo para potenciar una habilidad o relacionarlo con otros sims de manera diferente.

Al mismo tiempo, los sims son muy lábiles, de manera que puedes cambiar una emoción negativa llevándolo a otro entorno o encargándole hacer algo que le guste.

Continúa el sistema de recompensas con las que puedes comprar maneras de eliminar estados de ánimo negativos o facilitar más aún la vida a tu sim.

Es un funcionamiento de los sims mucho más complejo y, al mismo tiempo, más realista y sencillo.

Lo que no ha cambiado es la tendencia al caos de los personajes. Con Los Sims 4 vuelve a ser muy divertido crear sims y dejarlos que actúen a su voluntad, aunque seguramente acaben trasnochando, dejando la casa llena de comida y realizando lo que no se te hubiera ocurrido a ti.

Compartir contenido con otros usuarios

Los Sims 4 ahonda también en uno de los mejores aspectos de su antecesor: el intercambio de contenido. Desde el mismo juego puedes subir habitaciones (ahora puedes comprar una estancia totalmente amueblada), casas o sims que hayas diseñado tú y bajarte el de los desarrolladores de Maxis o de otros jugadores.

Es tan sencillo como abrir la galería en el menú, buscar lo que te interesa, elegir y bajarlo a tu partida. Sigue siendo una experiencia para un jugador, pero estás más interconectado que nunca. Ya está llena la galería de centenares de propuestas de todo tipo, incluyendo clones de personajes conocidos que te permiten sin esfuerzo tener a todas las princesas Disney en tu casa o bien organizar tu propio y actual Woodstock si incluyes en tu familia a los émulos de los artistas más actuales. Como además es posible volver a llevar al editor de personajes una unidad familiar, siempre puedes deshacerte de ellos al día siguiente eliminándolos de la familia. Suena cruel, pero la vida de un sim no siempre es fácil.

La construcción es mucho más fácil y sencilla

Buena parte de los jugadores pasa muchos ratos construyendo casas, y algunos se especializan en ello. En Los Sims 4 se han eliminado características como la construcción de sótanos y de garajes, pero a cambio puedes construir enjutas y establecer tres alturas distintas para cada planta del edificio, con lo que ello conlleva de poder realizar juegos visuales con las ventanas a distintas alturas.

Uno de las mejores bazas de Los Sims 4 es que permite al jugador esquivar las características que no le gusten. En el diseño de personajes puede optar por uno al azar o descargarse el que haya diseñado otro jugador. En la parte de vivir puede lanzar a los sims y que actúen a su antojo y en la de construir puede descargar en la galería casas prefabricadas o montar una propia pero con las habitaciones predefinidas: las eliges, las descargas, las compras, las colocas donde desees en el solar y sólo queda redefinir el tamaño y recolocar puertas y ventanas. En menos de cinco minutos puedes tener una casa fantástica.

Si te gusta jugar a ser arquitecto y diseñador también verás simplificado tu trabajo a la hora de construir habitaciones y desplazarlas o incluso mover toda la casa. Los tejados, antes bastante ingobernables, son ahora mucho más sencillos de colocar y permiten ser más creativo.

También puedes construir solares comunes, sin límite de dinero. Es otra opción y sirve tanto para diseñar el local nocturno de tus sueños como para que tu sim desarrolle las habilidades que no puede en casa por falta de instalaciones. Una vez más, un reto a la imaginación y un gesto para que sea todo más fácil sin perder el interés ni un ápice.

Hay dos barrios, Willow Creek y Oasis Spring, más pequeños que los anteriores pero con la indiscutible ventaja de que puedes pasar de uno a otro sin espera y tus personajes incluso se trasladan entre ellos. Versatilidad y sencillez de uso, como todo en el juego.

Hablando de sencillez, hay que remitir a la nueva interfaz. En lugar de estar todos los comandos de control en la parte inferior se han repartido por el exterior de la pantalla. Es una buena manera de tener información completa y sin que moleste para ver el juego.

Cuando construyes ves el valor del inmueble, cuando construyes pasas de un sitio a otro de la casa de manera muy visual, cuando interactúas tienes un menú contextual más amplio que el anterior. Todo está bien pensado y para la comodidad del jugador.

¿Falta de contenido? En parte

Con todas estas bondades, ¿tiene Los Sims 4 algún punto débil? Sí. El principal es que hay muchas veces que tienes la sensación de que falta contenido y que llegará más adelante en forma de expansión y de los abominables packs de accesorios.

Electronic Arts nos ha saturado de contenido adicional desde que descubrieron que era la gallina de los huevos de oro. Algunas expansiones han sido realmente buenas y constituyen un enriquecimiento del juego, con divertidas variaciones de la experiencia al jugar. Pero otras aportan poco y los packs de expansión son a veces para los jugadores con síndrome de diógenes, una forma de atiborrar el catálogo de objetos temáticos que deberían venir probablemente gratis teniendo en cuenta que no es un juego barato.

Esto no quiere decir que el juego esté falto de contenido. Cierto es que no hay coches, garajes, lavavajillas, piscinas, infantes (los ingleses denominan toddlers, niños en la etapa entre bebé y niño), coches o garajes. EA ha alegado que ha debido prescindir de los dos últimos para poder introducir las novedades. Como más adelante lleguen en un pack la comunidad de jugadores puede convertirse en una turba.

Pero también es cierto que hay bastante variedad en el catálogo inicial, incluyendo los armarios altos para la cocina que llegaron antaño en una expansión, campanas de cocina y mil cachivaches para colocar por toda la casa y elegir entre estilos muy diferentes, ya sea el minimalismo más vanguardista o una cottage británica. Si no existiera esa sospecha de que más adelante nos harán pagar por disfrutar de ese contenido la acogida de la comunidad de jugadores habría sido sin duda mucho mejor.

Los Sims 4 redefine parte de las bases del juego, ahonda en aquello que ha gustado en los últimos años, incluye algunas novedades inesperadas pero muy satisfactorias y divertidas. Ese interés que muestra en todo momento en que el jugador se centre en aquello que le satisface y pueda pasar de puntillas por las partes del juego que no le gustan es muy de agradecer.

El juego ha arrancado con buen pie, pero a diferencia de otros juegos que deben recorrer sólo cien metros antes de morir, Los Sims son una maratón. Cinco años han transcurrido desde el juego anterior. Por eso es tan importante que Electronic Arts lo mantenga en marcha con un buen avituallamiento en forma de expansiones, y se deje de packs de pago.