Español
Gamereactor
análisis
I am Bread

Análisis de I am Bread

¿Es I am Bread un paraíso tostado o un concepto a medio hacer? Analizamos la carta de amor al gluten de Bossa Studios.

Suscríbete a nuestra newsletter

* Campo obligatorio
HQ

Con I am Bread, los de Bossa Studios han intentado seguir los pasos de otros grandes éxitos del humor, como Goat Simulator o su propio Surgeon Simulator, creando un juego en que nos dedicamos a lanzar una rebanada de pan por una serie de niveles ambientados en un mundo abierto. Sí, es tan ridículo como parece, pero no se vuelve completamente absurdo hasta que lo probamos de primera mano. De lo que no teníamos ni idea es de lo engorroso y difícil que sería aventurarnos en el mundo de los panes voladores y de que más que reírnos íbamos a escupir maldiciones e improperios.

Nuestra misión en I am Bread consiste en llevar a nuestra rebanada de pan hasta el aparato en el que lo vayamos a calentar para preparar una maravillosa tostada, todo esto intentando no montar un estropicio. Dicho así puede parecer fácil, pero los controles hacen que esta tarea se vuelva mucho más complicada de lo que esperábamos en un principio. Los bordes del pan actúan como si fueran una especie de tentáculos pegajosos (podría recordar al también ridículo e incontrolable, pero más divertido Octodad), lo que significa que podemos escalar por paredes verticales sin ningún esfuerzo e incluso recoger pequeños objetos por el camino.

HQ

Con cada gatillo controlamos una esquina de la rebanada, y la idea es que, con algo de práctica, precisión y destreza, conseguiremos movernos por los niveles como si fuéramos ninjas. Llegados a este punto, vamos a ser sinceros: hay más probabilidades de que os convirtáis en maestros del violín que de que lleguéis a dominar los controles.

Publicidad:

Si no se os da muy bien manejar a vuestro pedazo de pan (y creedme, no se os va dar bien), iréis cogiendo polvo, hormigas y trozos de cristal. Si el pan se ensucia demasiado, perdemos, por lo que el juego no tarda en convertirse en una especie de laberinto en el que el objetivo es no tocar el suelo. Para guiarnos un poco, contamos con dos medidores a los que no podemos sacarles el ojo de encima: uno que indica si el pan aún se puede comer y otro que mide el agarre. Puede que nuestro supersandwhich sea un escalador de primera, pero, evidentemente, no puede quedarse pegado a la pared para siempre. Pasado un rato, comenzamos a perder agarre, y si eso ocurre y acabamos cayendo dentro de la caja de arena del gato o en un cubo de agua, el pan dejará de ser comestible y tendremos que empezar desde el principio... otra vez.

I am BreadI am BreadI am Bread

En caso de que os canséis del modo historia, I am Bread cuenta con una amplia gama de modos entre los que elegir. El modo Rampage ("Locura" en español), en el que tendremos que sembrar el caos con una baguette, es perfecto para tomarnos un descanso y echarnos una risas, aunque no posee la misma profundidad táctica que el modo historia. Otro modo alternativo bastante bueno es el Zero G, en el que manejamos a un trozo de pan que flota en el vacío gracias a un jetpack. En este caso, nuestro objetivo consiste en conseguir un sano color tostado sin chocar con los objetos de alrededor. Este modo nos obliga a olvidarnos de todo lo que habíamos aprendido sobre los controles para poder ir completando los niveles, pero, por otra parte, flotar por los escenarios resulta mucho más relajante.

La carrera con puntos de control del modo Bagel Race (algo así como "Carrera de rosquillas"), sin embargo, es mucho más genérica y carece del toque atrevido que caracteriza al resto del juego. En nuestra opinión, deberían haberla eliminado. En cuanto al Cheese Hunt ("En busca del queso"), en el que controlamos a una galleta salada que busca trozos de queso, nos parece un poco forzado. Por último, tenemos el modo Free Roam ("Exploración libre"), que nos permite recorrer los escenarios sin ningún objetivo concreto.

Publicidad:
HQ
HQ

No cabe duda de que I am Bread tiene sus momentos simpáticos. Nos gusta la música y el diseño, así como su disparatado concepto, pero, desgraciadamente, la frustración que llega a provocar el juego fue suficiente como para chafarnos la experiencia por completo. La sensación al llegar a la línea de meta no fue tan gratificante como debería, y, en ocasiones, incluso llegamos a preguntarnos si de verdad nos estábamos divirtiendo lanzando por ahí la rebanada de pan. La mayoría de las veces, la respuesta fue "no".

I am Bread confía apenas en una serie de mecánicas implacables y no deja margen de error alguno. En última instancia, nos parece justo, pero no se puede negar que resulta muy engorroso y frustrante. Obviamente, este título está destinado principalmente a la llamada Generación Youtube y los controles y el concepto ya son todo un exitazo, pero para seros sinceros, el juego parece mucho mas divertido cuando vemos jugar a otros que cuando jugamos nosotros mismos.

I am BreadI am Bread
05 Gamereactor España
5 / 10
+
Diseños simpáticos, concepto divertido, es entretenido ver jugar a otros.
-
Controles tremendamente frustrantes, modos de juego aburridos, pocos niveles, falla constantemente.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

Contenido relacionado

0
I am BreadScore

I am Bread

ANÁLISIS. Autor: Simon Eriksson

¿Es I am Bread un paraíso tostado o un concepto a medio hacer? Analizamos la carta de amor al gluten de Bossa Studios.



Cargando más contenido