Análisis de Hyrule Warriors Legends

Comentábamos en nuestra impresión final cómo de fácil es que veamos, casi como por sorpresa, el piloto rojo de la batería de nuestra New Nintendo 3DS cuando jugamos a Hyrule Warriors Legends. Es admirable, porque es un juego que no esconde en ningún momento sus fallos y quizás precisamente gracias a esa honestidad brutal, a ese desparpajo con el que muestra su naturaleza de merchandising, de homenaje hipertrófico a una de las mayores sagas de los videojuegos, sabe sacar tanto brillo de sus virtudes. Porque sólo hace falta un primer vistazo por encima, comparando el aspecto visual de ambas versiones (Wii U y Nintendo 3DS), para sacar la precipitada conclusión de que la versión de 3DS es la versión 'menor'.

Y yo lo admito: en mis manos, Legends ha sufrido una metamorfosis. Ha pasado de ser el juego de sobremesa en la portátil, el quiero y no puedo, a ser el juego portátil que ya no juego en sobremesa. Y ese es sin duda su mayor mérito: que con sus modelos simplones, sus escenas de vídeo horrorosamente comprimidas, y las animaciones casi robóticas de las hordas de enemigos, haya desplazado a su hermana 'mayor' al ostracismo de la estantería de juegos. Y es que, si obviásemos el aspecto técnico, Hyrule Warriors Legends podría ser perfectamente el juego de referencia entre ambas versiones.

Mucho, mucho contenido

El Modo Leyenda, que narra la historia principal del juego, expande los 18 capítulos de Wii U a 23 en Nintendo 3DS. Los 5 capítulos adicionales sobre la bruja Cya y sobre cómo, cual Pinky y Cerebro, planea conquistar el mundo, son sustituidos por otros capítulos con los que Nintendo presenta a Linkle, ese álter ego femenino de Link del que poco se cuenta a lo largo de los 5 capítulos que tiene exclusivos. La ensalada zeldera la completan los 4 capítulos sobre Wind Waker que, como también sospecharéis, poco tienen que decir salvo "¡Hey! En la fiesta éramos los únicos que faltamos y con esto ya estamos todos". No obstante, la trama de Hyrule Warriors en general se deja seguir sin que nos rasguemos las vestiduras, se permite montar una historia sencillita sobre dos hechiceras y el dominio de la Trifuerza y sobre el resurgimiento de Ganondorf como Rey Demonio.

Completar la campaña puede llevarnos fácilmente unas 15 horas, pero aquí apenas desbloquearemos una pequeña porción de todo el contenido que ofrece el juego. Si somos unos locos completistas, tendremos que lanzarnos de lleno al modo Aventura, que mantiene exactamente la misma esencia del título original y del que os hablamos en profundidad en el análisis del juego de Wii U de 2014. Básicamente, como menú de misiones retro nos movemos por el mapa del mítico The Legend of Zelda para NES y en cada uno de sus escenarios debemos superar diversas pruebas (ya en el juego moderno). Obtendremos medallas en función de la habilidad con la que las superemos y con ellas abrimos nuevos caminos y obtendremos objetos con los que descubrir secretos por el mapa. Es en este modo donde desbloquearemos a todos aquellos personajes que no encontraremos en el modo historia o que no han tenido un papel de peso en este, tarea que nos puede llevar, fácilmente, unas 20 o 30 horas de juego más.

También hay disponible un Modo Libre en el que probar a cualquiera de los personajes, hacerles subir de nivel y conseguir materiales para comprar mejoras. Realmente nosotros lo hemos usado poco, ya que el juego en el resto de modos ya ofrece más horas de juego que varios juegos enteros juntos.

Para terminar, Legends tiene un modo de juego exclusivo, el modo Hadas, donde podemos personalizar a uno de estos mágicos seres para que nos acompañe en el Modo Aventura y nos proporcionen diversas ventajas. Además, estas hadas pueden 'prestarse' durante 24 horas a otros jugadores, del mismo modo que, a través de StreetPass, podemos mandar y recibir Links para que apoyen a otros jugadores durante el Modo Aventura en ciertas misiones.

Hasta el apuntador de Hyrule

Hablando del plantel de personajes, Legends también aumenta el número ya visto en Wii U. De 16 personajes ahora podemos disfrutar de hasta 24, los más destacables los traídos de The Legend of Zelda: Wind Waker: Toon Link, Tetra y el Rey Daphnes de Hyrule (Mascarón Rojo). Oh, y el inquietante Skull Kid de Ocarina/Majora. Bien es cierto que algunos personajes como el Cuco Dorado o Ganon no están en la versión portátil (este último, suponemos, por una cuestión técnica: en la versión de Wii U es un monstruo gigantesco que arrasa hordas de monstruos de un manotazo), pero lo consideramos una pérdida menor y totalmente asumible. Cuesta pensar en un personaje emblemático de la saga y no encontrarlo entre los personajes seleccionables, lo que sin duda es todo un logro. Una buena noticia sobre esto: cada nueva copia de Hyrule Warriors Legends vendrá con un código con el que se podrá desbloquear en la versión de Wii U los personajes exclusivos de la versión portátil, si bien no así sus capítulos propios del modo Leyenda, que se quedan definitivamente en Nintendo 3DS.

El mimo puesto en cada uno de los 24 personajes es otra muestra de que Nintendo, aunque acepte un spin-off de una de sus vacas sagradas, se toma las cosas totalmente en serio. Pese a que se podría decir que cada personaje se maneja prácticamente igual que el resto, con ligeras modificaciones, las diferencias entre la velocidad de movimiento, las animaciones de los ataques y la capacidad destructiva de sus combos permiten que cada uno pueda encontrar sin dificultad a su preferido. A nosotros, como os comentamos ya en el avance, nos ha gustado mucho Linkle: es un personaje muy ágil que, gracias a sus ballestas dobles, permite no sólo gozar de un ataque muy rápido sino también con la capacidad de hacer daño a distancia y en un área muy amplia. Como contrapunto, elecciones como Darunia o Ganondorf, auténticos tanques que arrasan todo a su paso, se sienten demasiado lentos cuando debes cruzar un mapa de una punta a otra.

No obstante, sí que hemos detectado ciertos recortes en lo que a armas se refiere y todavía no sabemos si es debido a las limitaciones de Nintendo 3DS o si una vez salga el juego estarán disponibles como contenido adicional como el ya visto en Wii U. Por ejemplo, echamos de menos armas como Epona o el Gran Hada de Link también han sido suprimidas. Tendremos que esperar a que el juego esté finalmente en las estanterías para saber si con la primera actualización se incluyen estas nuevas armas.

Born to be wi... portable!

La mayor parte de las batallas que libraremos en Hyrule Warriors Legends se desarrollan en mapas muy amplios, los cuales no se han recortado ni un centímetro respecto a la versión de Wii U, y que corretearemos de arriba abajo varias veces a lo largo de cada partida. Afortunadamente y para adaptar el juego al formato portátil, en la mayor parte de las misiones encontramos búhos de teletransporte, traídos directamente de Majora's Mask, para trasladarnos de un lugar a otro de la pantalla mediante un nuevo objeto: la Ocarina Dorada.

Otra gran adición en Legends es la posibilidad de poder dar órdenes a algunos de nuestros compañeros, en cualquier momento de la batalla, e incluso cambiar de un personaje a otro sobre la marcha, gracias a la pantalla táctil de Nintendo 3DS. Esto nos permite gestionar mejor los momentos críticos de cada partida, donde a lo mejor necesitamos a un personaje en la otra punta del mapa. Nos ha sorprendido, en este sentido, la fluidez con la que el juego pasa sin despeinarse de un punto a otro del escenario, cambiando entre personajes sin ningún tipo de cargas ni ralentizaciones. Buena mecánica importada de Samurai Warriors.

Por supuesto, esta versión de 3DS tiene la ventaja de que puedes cerrar la consola en cualquier momento y llevártela a cualquier lado para proseguir con tu partida. Teniendo en cuenta que una batalla que se complica puede durar hasta 50 minutos, esto supone una gran ventaja respecto a la versión de Wii U: a nosotros nos ha parecido un juego perfecto para disfrutar en el bus o en el metro.

También nos ha parecido una decisión inteligente el pasar el estilo gráfico más 'realista de la versión de Wii U a uno más próximo al cel shading, recreando a personajes y escenarios de una forma parecida a dibujos animados. Más allá de los gustos de cada uno, es un estilo que sienta bien a esta serie y que permite que el Legends pueda cumplir de forma notable como musou en una portátil como Nintendo 3DS.

Exprimiendo Nintendo 3DS

Porque fallos técnicos hay y son obvios desde el primer momento: el 'popping' de enemigos es constante, aparecen delante de nuestros ojos a distancias variables: en ocasiones los veremos en la lejanía, otras aparecerán a un metro de nuestro personaje. También se han hecho sacrificios en la recreación de los enemigos menores. Sin ir más lejos, los jefes goblin de Twilight Princess apenas tienen una cara definida y el framerate de las animaciones de todos aquellos personajes que no sean principales se han recortado para que el juego pueda, eso sí, mantener a nuestro alrededor a cuarenta o cincuenta personajes.

Hay que subrayar que nosotros hemos jugado a Hyrule Warriors Legends en una New Nintendo 3DS y podemos decir que la experiencia en general ha sido notable sin el 3D activado. Si activamos el 3D la tasa de imágenes se desestabiliza, volviéndose una montaña rusa en el momento en el que nos vemos rodeados de enemigos. Nosotros no hemos podido comprobarlo directamente, pero aquellos usuarios que han podido probarlo en una Nintendo 3DS o 2DS normal, que no cuenta con la memoria extra del modelo New, comentan que la situación es más dramática, por lo que el juego sería menos recomendable en los modelos antiguos.

Una gran inversión pese a todo

No obstante, y si te gusta el género, el 99% del tiempo pasado en Hyrule Warriors Legends es divertido, en ocasiones desafiante y constantemente anima al jugador a jugar mejor para conseguir más recompensas, armas nuevas o desbloquear nuevos personajes.

Cuando hemos estado en medio de una refriega, pendientes de que nuestros aliados no caigan bajo las tropas enemigas o intentando conquistar una zona del mapa antes de que un héroe del bando contrario llegue hasta ese punto, no nos hemos acordado ni un momento de que podría haber más enemigos en pantalla o que tal o cual enemigo luce unas texturas espantosas.

Hyrule Warriors Legends sabe mantener la intensidad de cada partida, recompensa constantemente al jugador por hacer las cosas bien o simplemente por dedicarle un rato al día al juego. Tiene una cantidad ingente de contenido que a los más completistas les llevará, sin duda alguna, a superar la marca de las 60 o 70 horas de juego. Es de esos juegos, en el catálogo de Nintendo 3DS, en el que cada euro invertido está totalmente rentabilizado en un buen puñado de horas y partidas. Y eso es oro en un título nacido con absoluta vocación de fan service.