Español
Gamereactor
análisis
Hue

Análisis de Hue

Hay un elemento metroidvania en esta bella aventura repleta de puzles en la que lo más importante es el color.

Suscríbete a nuestra newsletter

* Campo obligatorio
HQ

En un mundo completamente descolorido, el despertar de Hue no ha podido dejar peor noticia. Su madre, una investigadora especializada en la teoría del color, ha desaparecido. Tan solo hay una nota misteriosa que dice que se ha roto un anillo que ella creó para sentir una gran variedad de tonos, pintándola con una capa imperceptible para el ojo humano. Tras descubrir los fragmentos perdidos de la pieza tienes que encontrar unas tiras de color y viajar por el mundo sin perder la esperanza de volver a encontrarla.

Por planteamiento, Hue es un juego de plataformas y puzles en 2D con una estética oscurecida como las que no han ofrecido otros títulos como Limbo o Nihilumbra. Su mecánica referida a los colores se aproxima especialmente a la de este último porque te invita a ir cambiando de uno a otro para poder resolver situaciones y seguir avanzando. Pero es única, ya que en realidad funciona a la inversa: hay que escoger el color adecuado para hacer que los elementos del escenario aparezcan o desaparezcan por simple contraste.

Al principio es fascinante, como esa fase en la que tienes que ir avanzando entre pinchos de diversos colores y cambiando en el aire al que sea el suyo para que desaparezcan y no morir. O cuando te ves probándolos todos para hacer aparecer una plataforma que sabes que tiene que estar ahí, escondida en el fondo. Sin embargo, en cuanto acumulas más de ocho tonos, que son los que te caben en la paleta, todo se vuelve mucho más completo y exigente.

Tan solo hace falta tocar el stick derecho para que aparezca una ruleta con los colores disponibles y apuntando en su dirección seleccionas. Aunque está bien diseñado, no funciona tal y como debería y te provoca algunas muertes muy innecesarias. Después está el problema con los tonos, ya que los rosas y los morados son confusamente parecidos y eso no ayuda cuando actúas a toda velocidad. Situaciones aisladas, pero que acumuladas dejan una mala sensación. Menos mal que hay bastantes puntos de control y no hace falta volver demasiado.

Publicidad:
Hue
HueHue

Otro elemento que hace bien Hue es proponer situaciones y escenarios más propios de un metroidvania que te ayudan a descansar de la dinámica lineal de un plataformas con puzles. Esos colores que vas consiguiendo con el paso del tiempo están relacionados con algunos de los pasillos que dejaste atrás y nunca pudiste explorar. Además, como su mundo está repleto de interconexiones y de caminos de ida y vuelta no será necesario darse demasiados paseos tediosos en busca de eso que se quedó sin explorar. La mecánica que ha resultado de utilizar el color como el elemento clave para dar sentido al diseño de niveles metroidvania funciona y es más refrescante que ir abriéndose paso gracias a la artillería recién descubierta.

Ese mundo de Hue es otra de las sorpresas. Puede parecer vacío y falta de expresividad en un primer vistazo, pero hay mucha belleza camuflada en su sencillez. Una vez que consigues dar los pasos correctos el cielo explota en destellos de neón, provocando un fuerte contraste con sus estructuras inertes y frías. Entre esas siluetas negras se esconden aguas dinámicas y una naturaleza salvaje. Todo bien regado con unas melodías a piano que replican su candor y tranquilizan el ambiente para sumergirte poco a poco es este escenario pacífico.

Publicidad:

Pocas cosas negativas se pueden decir de su estilo y de su presentación, ni tampoco del funcionamiento de sus mecánicas. Pero el bombardeo de puzles sí acaba por resultar agotador. Ni siquiera esas vueltas atrás una vez que te sientes fuerte sirven para encontrar un poco de variedad real en la propuesta. Por suerte, sí han tenido el desparpajo de agrandarlos con nuevo elementos, como por ejemplo el agua o el aire en el que flotar, y eso implica tener que poner más atención al mando o acabarás flotando para acabar sobre una afilada sucesión de pinchos mortales.

Hue
HueHue

Es es un título independiente y de plataformas, pero aun la propuesta logra explayarse en el tiempo lo suficiente. Sin embargo una vez terminado hay pocos motivos para volver atrás y completarlo. Hay poco más que recoger que lo que quede escondido en los caminos secundarios, y comprobamos que ya nos habíamos hecho con la mayoría en la primera vuelta. Sí reconocemos que hay algunos lugares dignos de visitar y que la historia tiene profundidad como para querer seguirla al detalle allá donde nos lleve, incluso otra vez hacia atrás.

Añadir unos brochazos de color a este segmento tan saturado del fenómeno independiente que los plataformas 2D de puzles es lo que ha permitido a Hue convertirse en una experiencia propia y diferente. Nos han gustado esos juegos con la paleta de neones sobre un mundo a base de siluetas negras. La monotonía del diseño de niveles es lo que le ha separado de la excelencia, pero es a todas luces una propuesta innovadora y bien construida en la que dejarse llevar por unas horas.

HQ
HueHue
08 Gamereactor España
8 / 10
+
Su estilo artístico es encantador, la banda sonora ambiental es una demostración de experiencia, su mecánica para manipular el color es única
-
Los tonos en la ruleta de colores se ven parecidos, los puzles empiezan a volverse monótonos y no invita a completarlo.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

Contenido relacionado

0
HueScore

Hue

ANÁLISIS. Autor: Kieran Harris

Hay un elemento metroidvania en esta bella aventura repleta de puzles en la que lo más importante es el color.



Cargando más contenido