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Tekken 7

Análisis de Tekken 7

Uno de los gigantes del género entra en el ring por séptima vez.

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No me cabe la menor duda de qué hacer primero en Tekken 7. Lo primero es el Modo Arcade y escoger a Akuma, el monstruoso demonio de Street Fighter II con el que antaño cabreé a tantos jugadores. Para aquellos de vosotros que, como yo, habéis crecido con Street Fighter II y lo habéis seguido de cerca desde entonces, seguramente os sintáis fascinados al pensar en verle luchar contra otras bestias de la lucha como Heihachi, Eddy Gordo, Marshall Law y King, por decir algunos.

Las gotas de sudor que me caen por la frente (por el nerviosismo) se enfrían con el helado escenario Arctic Snowfall en el que lucharé. Mi primer encuentro es contra el nuevo, Gigas, un mal bicho, que, en mi opinión, es uno de los personajes mejor diseñados para un juego de lucha, con sus cables-tentáculo colgando de su espalda. No obstante, como ya he dicho, yo manejo a Akuma, así que tampoco hay que enrollarse con el respeto.

Y con razón, porque Gigas es increíblemente fuerte y rápido con sus acrobacias aéreas, pero los controles de Akuma son tal y como yo los esperaba. Es, tal cual, un personaje de Street Fighter que ha entrado sin problemas en el universo de Tekken y funciona genial. Controlo perfectamente a Gigas cuando se lanza hacia mí con Goshoryuken (puñetazo dragón), encadeno los combos con Tatsumaki Zankukyaku (patadas tornado) y siempre puedo recurrir a las fieles Gohadoken (bolas de fuego) dentro de mi arsenal de ataques.

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Pero, por si fuera poco, Akuma también tiene su medidor de EX de Street Fighter IV para hacer ataques más poderosos, y su ataque de furia es nada más y nada menos que Messatsu Gohadou. Así, la primera impresión que me llevo de Tekken 7 es muy buena: es fluido, tiene la velocidad que caracteriza a la serie y los gráficos mejoran muchísimo con respecto a la última vez que vi un juego de la serie (de hecho, fue hace diez años, con Tekken Tag Tournament 2).

Me llama la atención que Bandai Namco siempre consigue vencer a la competencia del género de lucha en lograr que aprender las mecánicas del juego sea divertido. Hacer modos de entrenamiento es duro y el único juego que llega a la altura de su Modo Práctica es Killer Instinct. Sin embargo, ¡Tekken 7 te da más, mucho más! Como es costumbre, Tekken 7 ofrece un modo para un jugador que aplasta por completo al resto de desarrolladoras rivales (vale, con permiso obligado de los modos historia de Mortal Kombat X e Injustice 2 de Netherrealm). La comparación con Street Fighter V, que salió vergonzosamente vacío, es inevitable y se parece a comparar Doodle Jump con Super Mario 3D World. Para que veáis, la diferencia es así de grande.

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Con respecto a esa trama, podréis jugar con y contra la pandilla de Tekken 7 y contra otros personajes que hacen básicamente de carne de cañón. Es cierto que el Modo Historia no incluye mucha historia propiamente dicha, pero Bandai Namco lo sabe y se basa en un relato romanticón y ultrajaponés que tiene unos agujeros tan grandes que Bob puede bailar lo que quiera dentro de ellos. Pero tampoco pasa nada, porque es divertido ver las excusas que se les ocurren para dar palizas y como unos pocos son capaces de cambiar una guerra mundial con unos buenos mamporros. Puede que las escenas de corte sean un poco largas a veces y que no puedas pausarlas, pero aun así... Me quito el sombrero porque Bandai Namco haya introducido un modo para un jugador tan ambicioso que seguramente divertirá a los veteranos de la franquicia y que permitirá que los novatos aprendan el sistema de juego y se familiaricen con las caras de la plantilla de luchadores.

Eso sí, en mi opinión, no hay nada más importante en un juego de lucha que el clásico multijugador uno contra uno. Todo se reduce a ver si el juego puede llegar a ser divertido para jugar con amigos durante años y si puede ofrecer partidas tensas en las que el mínimo error incline la balanza hacia uno de los dos lados. Por eso, siempre me ha gustado invitar a jugar a los entusiastas de la lucha, porque así me lo ponen difícil y me enfrento a una resistencia razonable que sabe lo que hay dentro del género.

Por otra parte, la principal novedad para el jugador medio de Tekken 7 es algo llamado Rage Art. Se trata de un ataque tremendo que puedes usar cuando estás a punto de morir, muy parecido al Critical Edge de Soul Calibur V para aquellos que lo recordéis. No obstante, en Soul no siempre funcionaba bien, pero Bandai Namco se ha asegurado de ponerlo a punto para Tekken. El ataque es lo suficientemente fuerte (quita algo menos de un tercio de vida) como para hacer que una derrota inminente acabe siendo una victoria por la mínima o para que se logre una fantástica remontada. La verdad es que funciona genial.

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Estos ataques Rage Art se activan muy rápido y son relativamente fáciles de bloquear, así que lo mejor es que los encadenes con un combo del que el rival no pueda recuperarse. No obstante, entre novatos o cuando cunde el pánico, a veces lo lógico es intentar desesperadamente sacarlo para ganar la batalla. En sí, el sistema es intuitivo, fácil de entender y no tiene ningún medidor extra que confunda a aquellos que no están acostumbrados a luchar. De hecho, estoy seguro de que a la mayor parte de la gente le encantará esta nueva mecánica cuando tengan la oportunidad de probarla. Además, los ataques son muy espectaculares y eso hace que el juego sea todavía mejor.

La segunda incorporación que probablemente usarán aquellos que saben de Tekken es el Power Crush. Este movimiento es un contraataque que te permitirá absorber ataques medios y altos, y golpear a tu enemigo en vez de caer en el combo del rival. Lo malo es que no funciona con los ataques bajos y que si no lo calculas bien, dejas tu guardia totalmente abierta. Con este nuevo movimiento, aquellos que juegan a Tekken de la misma manera que juegan a Track and Field, es decir, apretando todos los botones lo más rápido posible, serán más fáciles de derrotar que nunca. De hecho, ahora es más importante que nunca saber lo que haces y jugar con un estilo variado.

No obstante, esto tuve que probarlo personalmente con mi colega Bob, que tiene un par de combos que puedo hacer sin mirar para la pantalla. Jamás ha sido tan fácil bloquear sus combos y eso beneficia a mis rivales, de forma que tengo que ser más cuidadoso y prestar más atención a lo que hago. Tekken 7 se parece un poco a la bici: es ese viejo amigo leal con el que he jugado a intervalos más o menos regulares desde que salió por primera vez en PlayStation a mediados de la década de 1990.

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En líneas generales, es una experiencia fluida y rápida, y se ve a la legua que Bandai Namco ha hecho pequeñas mejoras para retocarlo todo. Para mí, solo con eso ya parece un juego totalmente nuevo, pero también resulta lo suficientemente familiar como para acostumbrarse fácilmente. Entre los nuevos, nos encontramos con el ya mencionado Gigas, que resulta una buena incorporación. Tiene esa forma cruel y brutal que ya vimos antes en otros carniceros, como Fulgore y Goro, pero aquí hacen la contraposición con Lucky Chloe, una otaku feliz que va vestida como un gato y que, bailando, patea culos que da gusto. Y luego está el clásico Jack -7.

También hay luchadores más normales, como Shaheen, un saudí con unas patadas muy poderosas, y Katarina Alves, que practica savate (kickboxing francés) que me recuerda a Miguel Caballero Rojo por su gameplay. Además, los nuevos escenarios están muy bien hechos y son variados: os transportarán tanto a guarderías ultracoloridas en el Kinder Gym como a una bulliciosa plaza árabe en el escenario Souq.

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No obstante, en general, los gráficos no son tan impresionantes como me los esperaba. Tekken 7 ha estado en el taller durante dos años y, aunque han reformado un montón de cosas, a veces las texturas y la iluminación, un tanto pobres, deslucen la experiencia y evidencian su edad. Hay que reconocer, eso sí, que aunque hayan cambiado al motor gráfico de Unreal 4, parece que no se ha perdido la fluidez del título ni el toque japonés y, al final, resulta ser un gran juego que está muy bien animado.

Además, para aquellos que os guste, también podréis vestir y decorar a los luchadores a vuestro gusto. Si pensáis que Alisa necesita un gigantesco sombrero de rana para ser todavía más adorable, Bandai Namco te lo da, o si prefieres un enorme máscara de calavera, también la tienes (¿y por qué no combinar el maquillaje con el sombrero de rana?). También podréis cambiar el estilo y el color del pelo, y podréis escoger qué vestirán vuestros luchadores y si deberían llevar más o menos ropa.

El problema es que hay que desbloquear la mayor parte de estos personajes con dinero, que solo ganarás si juegas. Si crees que lo que ganas jugando no te llega, puedes conseguir cosas más rápido en las cajas que obtendrás en el Treasure Battle. A mí, personalmente, todo esto me da igual, pero lo que sí me gusta es personalizar la chapa que aparece cuando juegas online. No me costó mucho desbloquear una guay con versiones pixeladas de Alisa y Xiaoyu, pero hay un montón de cosas que podéis usar, cambiar y personalizar.

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Tras un fin de semana en el que solo he jugado a Tekken 7, mi veredicto es que quiero más. Por un lado, la crítica de que los gráficos podían ser mejores cae en saco roto, ya que los amantes del género todavía juegan a Street Fighter II y se lo pasan pipa, como con muchos otros juegos de lucha con estilos primitivos. Por otra parte, la incorporación de Akuma es un toque genial que hace que tanto los fans de Street Fighter como los fans de la lucha en 2D lo tengan más fácil para entrar en el universo de Tekken.

Mi opinión es que Bandai Namco se ha marcado un perfect con este título y ha creado un título que es tan accesible como el resto de la franquicia (que es lo que la ha hecho tan popular), pero al mismo tiempo ha conseguido llevar a cabo un montón de cambios e incluir profundidad para los profesionales. "¿Echamos otra?" ha sido la frase más utilizada en casa durante los últimos días y seguirá siéndolo durante mucho tiempo, porque se trata de un juego excelente.

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09 Gamereactor España
9 / 10
+
Divertido a pesar de su tontorrón modo historia, una jugabilidad exquisita, Akuma encaja muy bien, muchísimas opciones de personalización.
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Los gráficos podrían ser más punteros.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Jonas Mäki

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