Análisis de Monopoly for Nintendo Switch

Parece que el Monopoly lleva aquí toda la vida. El clásico juego de mesa que puede destrozar familias y provocar más discusiones en Navidad que sacar temas políticos durante la cena se ha abierto paso en casi cada consola en un momento u otro. La última en tener su propia versión del juego de propiedades ha sido Nintendo Switch, que espera aumentar la diversión haciendo hincapié en un sencillo modo multijugador. Aunque seamos sinceros, no obtendrás la misma sensación de satisfacción tirando la Switch que lanzando el tablero y viendo cómo el dinero vuela por todas partes.

Esta nueva entrega presenta varios modos de juego con los que poder jugar. Como era de esperar, está el modo clásico donde se te permite jugar todo el tiempo que dure la partida de Monopoly (aunque puedes estar tranquilo, puedes guardar la partida y así que no tienes que acabarla de una sentada). Sin embargo, también encontramos otros modos para darle más emoción al asunto.

En primer lugar, está el modo Cartas de acción y objetivo, con el que puedes seleccionar diferentes Objetivos para ganar. Por ejemplo, ser el primer jugador en construir un Hotel en una propiedad o en ganar 2.000 dólares Monopoly en efectivo. Así, cada jugador recibe una serie de cartas de acción que puede usar también como tácticas, como por ejemplo mover tu figura a cualquier casilla del tablero o mover a cualquier jugador a tu posición. A pesar de esto, sigue siendo el Monopoly de siempre, pero estas cartas ayudan a aportar algo nuevo a la partida y, perdonadme el juego de palabras, a mantener la frescura para aquellos que piensen que la fórmula del Monopoly está un poco pasada.

También está el modo Reglas de la Casa, con el que puedes seleccionar un número diferente de reglas para aplicarlas en la partida. ¿Te acuerdas de esas discusiones por minucias como si el dinero de las multas iba a la casilla de Parking Libre? Ahora puedes elegir si aplicarla o no, aunque nos parece raro que no se pueda aplicar más de una regla al mismo tiempo.

Además, también existe la opción Dado Rápido si quieres acelerar el ritmo de la partida habitual. Añade un nuevo dado que ayuda a moverse por el tablero más rápidamente. El Dado Rápido no es nada nuevo, los fans del Monopoly ya lo reconocerán, pero en definitiva es muy útil para el público que quiere una partida rápida.

En cuanto al aspecto visual, para los más puristas, podréis jugar con el tablero clásico que todos conocemos y amamos. Sin embargo, lo que más nos llamó la atención fueron los Tableros Vivos. Aquí los tableros cobran vida mientras los exploras, ya que en el centro se encuentra uno de los tres lugares más animados (Ciudad, Parque de Atracciones o la Casa Encantada). A la par que exploras el tablero, las propiedades que compres se construyen o se derriban ante tus ojos. Esto es mucho más interesante, pero puede hacer que la pantalla se ralentice a veces.

Resulta un poco abrumador enfrentarse al Monopoly dentro del mundo de los videojuegos, en especial si ésta es tu primera vez, pero las instrucciones que aparecen en pantalla ayudan a hacer las cosas más fáciles y accesibles. Desplazarse, moverse, mirar las propiedades y construir casas u hoteles resulta bastante simple, a pesar de que el intercambio de calles pueda no ser del todo claro, ya que las propiedades se muestran en pequeños cuadrados de colores y todo puede llegar a ser un poquito difícil de manejar, especialmente con los pequeños Joy-Cons.

Lo que nos lleva al modo multijugador, que es uno de los principales atractivos. Si te falta experiencia con los Joy-Cons o simplemente no quieres usarlos como mando de entrada, siempre puedes compartir un mando cuando juegas con amigos, lo que significa que pueden jugar hasta seis personas. También existen dos opciones de visualización, la primera jugando con la vista normal dejando la Switch en un soporte, o colocándola sobre una superficie, con lo que todos tus amigos se han de colocar alrededor de la pantalla y jugar así (advertimos del dolor de cuello garantizado provocado por inclinarse de tal forma). Con los controles simples, incluso aquellos que no sean gamers pueden meterse en situación fácilmente y es una buena forma de introducir a los jugadores al Monopoly.

En cuanto al rendimiento de esta versión, los tiempos de carga nos han ido bien (hubo quejas al principio pero se solventó con un parche, parece ser), y el juego funciona de forma correcta en todo tipo de situaciones, también en los tableros con actividad de construcción y destrucción. No deja de ser un título sencillo, pero representa muy bien y con todo tipo de detalle lo que debe ser el tablero virtual, y además lo hace con variedad temática. Además, hay muchas fichas para escoger que puedes ir desbloqueando mientras consigues objetivos.

Pero hay que tener en cuenta que el título de Engine Software tiene un par de puntos negros, y uno son las esperas, distintas a los tiempos de carga. Monopoly es un juego lento, ya lo sabemos, pero hay veces que te apetece acelerar y nos hubiera gustado poder saltar todas esas escenas de IA para ir directamente a la acción. Se trata de saltar pasos enteros como la transición de un jugador a otro, no solo trozos. Incluso las tiradas de dados se podrían agilizar más.

A quien más odiamos después de estas partidas es al narrador, que no pinta absolutamente nada. Hemos visto muchos juegos para toda la familia en los que cumplen un gran papel, como en la serie Buzz de PlayStation, pero aquí es justo lo contrario. No consigue meter un comentario gracioso ni ingenioso, no son más que frases repetidas, algunas rozando el sinsentido por hacer el juego de palabras. Vamos, que pongáis la consola en silencio.

También hay una parte de los procesos de compraventa que no tiene mucho sentido y es que los precios aparecen en pantalla. Quienes tengan la picardía especulativa en las venas y hayan jugado antes saben que parte de la gracia para ganar está en la capacidad de negociación. Pero con esta presentación es muy complicado poner en marcha una discusión como las del juego de mesa tradicional (o las de la vida real). Suponemos que han hecho esto para que sea más llevadero y evitar problemas y peleas.

Monopoly para Nintendo Switch es básicamente lo que dice en la caja. No es una maravilla, tiene sus pequeños fallos y problemas, pero es una buena adaptación del juego de mesa enriquecida con algunos elementos como las fichas de jugador o esos tableros vivos. Si queréis levantar un imperio y retregárselo a los demás, esta es una opción.