Análisis de Life is Strange: Before the Storm - Temporada Completa

Durante 2015 el estudio parisino Dontnod Entertainment lanzó Life is Strange, una aventura episódica que se terminó convirtiéndose en toda una sorpresa. La trama, apoyándose en un ambiente universitario y con una ración de súper-poderes, trataba sobre la amistad entre Max y Chloe, dos jóvenes que empezaban a vivir la edad adulta. Una tormenta se acercaba a la ciudad, había una chica desaparecida y se desataban teorías conspiratorias de todo tipo, lo que sumado a los típicos problemas de post-adolescentes conformó un juego memorable, diferente y muy atractivo.

Por tanto no fue sin cierto escepticismo que descubrimos en la feria E3 del año pasado que se estaba cociendo una precuela para aquella historia. Iba a ser por tanto una historia previa a los acontecimientos de LiS, abarcando únicamente tres episodios (en lugar de cinco) y además desarrollada por el estudio americano Deck Ninte, mientras Dontnod se ponía manos a la obra con una nueva entrega principal. Y por si fuera poco, la precuela que iba a contar la historia sobre cómo Chloe y Rachel Amber (la chica desaparecida en el primer juego) se conocieron e hicieron íntimas no contaría con la voz original de la primera, pues debido a una huelga de actores Ashly Burch no iba a repetir papel (aunque echó una mano al equipo de guionistas). Así las cosas, con tanto 'en contra', ¿era posible que Deck Nine hiciera justicia al primer juego y creara algo que se sostuviera por sí solo? La respuesta es, tras pasarnos los tres episodios que conforman Before the Storm, sí, y además de forma notable.

La verdad es que es un juego más suave, menos fantástico, y hasta cierto modo más con los pies en la tierra. No será recordado necesariamente por los giros inesperados de su guión, sus escenas memorables ni sus personajes excéntricos. Más bien, deja huella por atreverse a contar una historia más cercana a nuestras propias vidas. Coge un aspecto de Life is Strange y decide construir sobre esa parte en concreto, en lugar de intentar copiar la fórmula entera. En general, es una experiencia más breve y sintetizada, para bien y para mal.

El primer episodio, "Despierta", nos pareció en su momento un arranque bastante lento. Sin embargo, ya metidos en el segundo advertimos que no es que fuera simplemente un comienzo lento, es que todo el juego lleva un ritmo más suave, con las ocasionales escenas dramáticas espolvoreadas por aquí y por allá. Eso sí, la mayoría de personajes están maravillosamente completados y resultan muy humanos, con sus defectos y no tan unidimensionales como cabría pensar.

Ahí es donde Before the Storm sabe brillar con luz propia. En las escenas más pequeñas, las aparentemente irrelevantes. Como en el episodio 1, cuando Chloe puede participar en una partida a un juego de mesa con Mikey y Steph. O en el segundo episodio ("Un Mundo Feliz"), con esa inclusión a última hora de Chloe en la obra de teatro de clase, para hacer un papel en La Tempestad de Shakespeare aunque pegue poco con su personaje. También nos ha gustado el final, quizá no tanto la gran decisión que debes tomar (como suele pasar, también pasó en el original) como el hecho de que los desarrolladores han tenido el valor de dejar algunas cosas un poco menos definidas. No vamos a hacer spoilers para destriparlo, pero creemos que lo han apañado con estilo. Luego, en el último episodio también hay una escena que nos resultó un poco más rara, con un personaje periférico que termina metido con calzador en una escena. A lo mejor tuvo que ver con las decisiones de nuestra partida, pero nos pareció un pelín forzado. Una vez más, nada de spoilers.

Es una historia sobre la gente y sobre Arcadia Bay, por lo tanto. Y sinceramente, así está bien. Sobre el papel puede parecer que lo han recortado, pero también sirve para concentrar una temporada de tres episodios. Con la trama conocemos mejor a Chloe y desmitificamos a Rachel Amber. Y también aporta más profundidad a otros personajes clave en el primer Life is Strange, sobre todo Frank y Nathan. En cierto modo, y esto resulta curioso, terminamos sintiendo que habríamos tomado decisiones distintas en LiS de haber jugado a Before the Storm en primer lugar, y probablemente ese es el gancho de una buena precuela. Construye sobre algunas cosas que ya estaban ahí, pero también aporta nuevas perspectivas sobre ciertos aspectos.

Algo que sí creemos que este juego hace mejor que el primero son los extras, las entradas del diario, los grafitis que puede pintar Chloe (para logros y trofeos, claro está). Es evidente que han puesto mucho cariño y esmero en ofrecer a los jugadores estos extras y en conectarles con la persona que falta esta vez (Max). También nos han encantado las escenas de Chloe con su padre, esa especie de sueños o conexiones que aportan una forma efectiva para ilustrar los pensamientos y sentimientos de Chloe sin tener que llevar la carga a la aventura principal.

Podríamos culpar a Telltale Games por malacostumbrarnos a las temporadas de cinco episodios, y quizá por eso mismo Before the Storm parece quedarse un pelín corto, pero en realidad la historia que cuenta en verdad no mejoraría si la estiraran hasta abarcar dos episodios más. También nos deja la sensación de que nuestras elecciones no afectaron demasiado al transcurso de la historia, simplemente le añadieron un sabor ligeramente distinto y personal. Es un viaje bastante lineal, y puede que Deck Nine no haya tenido demasiado en cuenta la agencia de los jugadores. Así, varios momentos parecen ocasiones perdidas para haber jugueteado con este asunto, como cuando nos pusimos una camiseta que había tirado Rachel y no recibimos el comentario esperable al respecto. Por otro lado, la relación entre Chloe, su madre y padrastro no resulta demasiado satisfactoria, y sabiendo dónde termina todo esto más adelante parece que sobra la toma de decisiones. Asimismo, la nueva habilidad respondona de Chloe en los diálogos termina siendo poco o nada impresionante, y bastante decepcionante a nivel jugable, incluso fuera de lugar.

Entonces, Before the Storm no llega a ser el gran logro que supuso Life is Strange, pero tiene su mérito y consigue forjarse su propia identidad junto al juego original, lo que teniendo en cuenta las circunstancias también es un logro, pero de otra manera. Aunque no contentará a todos los fans de Life is Strange, a nosotros nos ha gustado mucho.