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TT Isle of Man: Ride on the Edge

Análisis de TT Isle of Man: Ride on the Edge

¿Escapatorias? ¿Curvas seguras? Esos lujos no tienen lugar en la Isla de Man.

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Hay pilotos valientes, los intrépidos, los que arriesgan demasiado... y luego están los pilotos que participan en el mítico Isle of Man TT, que están hechos de una pasta diferente y son capaces de prácticamente volar a velocidades de hasta 320 km/h sobre un asfalto revirado pensado para velocidades de 60 km/h, rozando quitamiedos y muros sin inmutarse. ¿Hemos captado tu interés y quieres saber más sobre la competición de Isle of Man TT? Te lo contamos.

Vuelve la fiebre de las dos ruedas

Recibir un título de simulación relacionado con el mundo del motor es siempre motivo de celebración debido a la escasez de los mismos y la tendencia arcade que impera en el sector. Cuando además ese título está relacionado con el motociclismo, ese género que tanto se hace de rogar, entonces los motivos para celebrarlo se multiplican.

Quizá las mejores representantes actuales del género son las entregas anuales del videojuego oficial MotoGP por parte del estudio italiano Milestone, incluyendo variaciones especiales como aquella de 2016 centrada en la figura de un piloto tan reconocible y representativo de la competición como es Valentino Rossi, il Dottore como le conocen sus fans más acérrimos. Aun así, hablamos de juegos que se posicionan en esa delgada línea entre la simulación más pura y el arcade más asequible para agradar a todo tipo de jugadores.

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Una competición mítica

Bigben Interactive, de la mano del estudio Kylotonn Racing Games (que ya nos deleitó el año pasado con WRC 7), centró sus ojos en una competición tan especial para el mundo del motorsport como es la carrera TT de la Isla de Man. Sus inicios datan de 1907, cuando su ingeniosa organización decidió celebrar la competición en la isla para sortear las limitaciones de velocidad que Reino Unido imponía en sus carreteras.

Gracias a este movimiento nació el famoso trazado que cruza la montaña de Snaefell, que ya acumula más de 110 años hospedando la competición. Un trazado que resulta espectacular tanto por su entorno como por la pista en sí, una red de carreteras preparadas para el tráfico residencial y no tanto para una competición en la que se pueden alcanzar picos de velocidad de más de 320 km/h.

Un circuito no menos mítico... y muy peligroso

El circuito de la Montaña de Snaefell es algo único en el mundo, como demuestra la enorme peregrinación anual de aficionados y arriesgados pilotos a este entorno tan especial. No en vano, hablamos de un circuito de 60,725 KM y 264 curvas cuyo récord actual de tiempo a una vuelta esté en 16 minutos y 53,929 segundos, cronómetro marcado por el piloto Michael Dunlop en 2016. Y el récord en tiempo de carrera (de 6 vueltas) está fijado en 1 hora, 43 minutos y 56,129 segundos, también por Dunlop. Esto, sin duda, nos da una idea de sus proporciones.

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Pero no es sólo cuestión de su longitud. El circuito, en sus mejores tramos, apenas cuenta con dos carriles con el ancho justo y suficiente para que dos turismos circulen por ellos. Muy lejos de los estándares de los circuitos de competición de hoy en día. Y eso sin olvidarnos de las curvas cerradas, tramos por el interior de poblaciones, cambios de rasante o bordillos por doquier. Más de 250 valientes pilotos han perdido la vida en esta competición, una dura realidad que nos muestra el respeto que hay que tener por esta pista.

Trasladando la adrenalina a la pantalla

Es todo un reto reflejar en un videojuego una pista con tanta historia, personalidad y riesgo. Más todavía cuando hablamos de una pista de 60 km con entornos tan vivos y variados como campo, población, montaña... una auténtica locura que debe generarse en la misma partida, sin cargas. Esto sin olvidarnos los otros 9 circuitos que incorpora el juego.

Y es todo un placer poder confirmar que así ha sido. La experiencia del TT Isle of Man está ahí, sientes el vértigo de rozar muros, el miedo de irte contra un bordillo y el pavor de no ser capaz de recuperar el control de tu moto tras el último salto. Y te persigue el fantasma de la vergüenza a dejar de ser competitivo si aflojas por cualquiera de los motivos anteriores.

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Manteniendo el control

Aunque la Isla de Man es la gran protagonista de este juego, hay otras 9 pistas reales, más cortas, que nos ayudan a dar variedad a nuestras partidas. A esto debemos sumar la excelente incorporación de motos reales de Honda, BMW, Yamaha, Triumph, Kawasaki, EBR y Suter, divididas en dos categorías: SS - SuperSport- y SB - SuperBikes-.

El control de las motos nos ha parecido muy bueno y se aproxima más a la simulación que otros exponentes del género, como el ya mencionado MotoGP o el reciente Ride 2. Sí es cierto que se nota una tendencia exagerada al sobreviraje, pero es algo controlable, que añade una carga más de tensión al pilotaje y que sigue dentro de unos límites plausibles de realismo.

Venir, ver y vencer

En un título que basa su éxito en un circuito mítico, de semejante magnitud, y se acompaña sólo de otros 9 circuitos más, es de esperar que nos ofrezca un entorno gráfico más que trabajado ante un número algo limitado de circuitos aunque compensado por la longitud del circuito de Snaefell.

Y así ha sido. Si bien no estamos ante el juego más brillante de esta generación, sí tenemos ante nosotros un apartado técnico notable y superior al de sus competidores. Esta sensación se acrecienta aún más cuando nos damos cuenta de que nos encontramos ante un circuito de 60 km, recreado mediante mediciones por láser y con cuidado no sólo a nivel técnico del circuito en sí sino también por las proximidades de su entorno: poblaciones, accidentes geográficos, muros... las vistas, si tenemos tiempo suficiente para pararnos y disfrutar de ellas, son una reproducción prácticamente exacta de lo que podremos ver en la Isla de Man.

Las motos en sí también están recreadas al detalle, y ver a los pilotos girando el puño del acelerador al mismo tiempo que nosotros hacemos lo propio con el mando es un detalle que nos ayuda a mantener la experiencia. Aunque, eso sí, se echa en falta la posibilidad de personalizar el carenado de las mismas, limitación que seguramente venga por restricciones de la licencia. Otro punto cuestionable son las físicas del dúo piloto/moto cuando sufrimos un accidente. No se corresponden demasiado con la realidad y rompen la experiencia. Aunque, ya sabes, ¡lo mejor es no caerse en absoluto!

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¿Hay vida más allá de la Isla de Man?

Más allá de los tradicionales modos contrarreloj, carrera individual por circuito y un multijugador online para hasta 8 jugadores, nos encontramos también con un intento de modo carrera que resulta algo limitado, si bien cumple con los puntos básicos que se esperan de él: llevar a nuestro piloto hasta la gran Isle of Man TT, triunfando y consiguiendo notoriedad antes en los demás circuitos que incorpora el juego.

El plato fuerte está claro que es el circuito de Snaefell que, por su longitud, nos permite competir o por etapas o completo. Y ojo a su duración y la imposibilidad de dar marcha atrás en el tiempo para corregir un error. Si nos caemos, puede que seamos incapaces de recuperar el terreno perdido y signifique que demos la carrera por perdida. Porque la IA del juego es prácticamente imbatible, comete muy pocos errores más allá de las concesiones en los tiempos que nos haga según el nivel de dificultad.

El "tapado" de este año para los aficionados más puros al motociclismo

La buena noticia es, que aún con sus pequeños desperfectos, TT Isle of Man no comete ningún error de bulto. Sí, el número de circuitos no es elevado, pero lo justifica y compensa con su circuito más mítico. Sí, el apartado gráfico no va a hacer historia, pero es de lo mejor que hemos visto en juegos relacionados con el mundo de motociclismo. Y así podríamos seguir. Cualquier pequeño fallo que hemos encontrado se ve rápidamente compensado por algo más.

Está claro que, pese a sus carencias, estamos ante uno de los juegos mejor trabajados en el mundo del motociclismo. Y nos trae a casa toda la emoción de una prueba de leyenda como la Isle of Man TT. Si te apasionan las motos, este es el título que quieres ver funcionando en tu consola o PC. Por otro lado, si las motos sólo te despiertan un poco de curiosidad y la prueba de la Isla de Man no te suena ni remotamente, será mejor que pruebes suerte con otra franquicia.

TT Isle of Man: Ride on the EdgeTT Isle of Man: Ride on the Edge
08 Gamereactor España
8 / 10
+
Apartado gráfico y de sonido notable. Recreación perfecta del circuito de Snaefell, con todo lo que ha hecho de Isle of Man TT una leyenda. Motos licenciadas y con un control muy bueno.
-
Número de circuitos algo limitado. Las físicas de las caídas son francamente mejorables. Faltan posibilidades de personalización, y un modo carrera más completo.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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