Análisis de Manticore - Galaxy on Fire

Una de las principales razones por las que El retorno del Jedi es nuestra película favorita de Star Wars son las asombrosas batallas aéreas (bueno, son en el espacio y allí no hay aire, pero ya nos entendéis) y los combates de naves que presenciamos durante el enfrentamiento en la segunda Estrella de la Muerte. Las increíbles y fugaces maniobras de los pilotos de cazas Ala-X, Ala-A y Ala-B contra los cazas e interceptores TIE del Imperio, en una explosión de acción en la que cada piloto rebelde depende de sus compañeros para eliminar a los enemigos que le buscan la retaguardia; es algo que le pondría los pelos de punta a cualquier amante de las películas de acción aún a día de hoy, pero ya para un niño de 12 años esto eclipsaba totalmente a Jabba el Hutt y a los Ewoks.

Desde entonces las batallas aéreas siempre nos han fascinado, ya sean batallas históricas de la Segunda Guerra Mundial, películas como Top Gun o iteraciones más basadas en la ciencia ficción en la línea de Star Wars. Por eso teníamos nuestras esperanzas puestas en la entrega de Star Fox Zero para Wii U, pero se vieron frustradas por un sistema de control demasiado complicado. Con relación a esto, diremos que el modo de combates espaciales, Asalto Galáctico, es de lejos nuestro modo favorito de Star Wars Battlefront II. Criterion, estudio reconocido principalmente por Burnout Paradise, demostró con soltura que saben como crear una experiencia de combate espacial de calidad para la generación de consolas actual.

El primer gran juego de naves para Nintendo Switch

La verdad es que sería injusto escoger un triple-A de alto presupuesto como Battlefront II como punto de referencia a la hora de analizar un título como Manticore - Galaxy on Fire, pero teniendo en cuenta que solo estamos hablando de los combates espaciales, podemos encontrar varios elementos comunes. Manticore - Galaxy on Fire es prácticamente el mismo título que el juego freemium para móviles Galaxy on Fire 3: Manticore, pero el equipo alemán de Fishlabs vio la oportunidad de conseguir rentabilizar más el juego aprovechando la popularidad de la Switch. Por unos 20 euros/ libras/ dólares podremos librarnos de esos tediosos anuncios emergentes y de las microtransacciones, jugarlo con un mando en condiciones en nuestras manos y con gráficos en HD reescalado (y con 60 fps de framerate).

Al menos, esto es lo que querían hacernos creer. Lamentablemente, pasar un juego de móvil a una de las plataformas más importantes no es garantía de éxito y Manticore - Galaxy of Fire es un buen ejemplo de por qué.

Empecemos por los problemas más obvios. El juego es aburrido ya desde los primeros minutos y la historia es una gran culpable de ello. Ser el nuevo recluta de Manticore, empresa mercenaria intergaláctica que lucha contra terroristas y piratas espaciales, debería de ser algo emocionante, pero se nota que la historia solo está ahí para tener una excusa para que volemos cosas por el espacio. Las explosiones sin sentido pueden ser divertidas, eso es innegable, pero siempre y cuando estén bien hechas y no estropeen la experiencia. El problema de Manticore es que además de tener una historia aburrida, el doblaje es horrible, pues los actores o bien sobreactúan hasta límites insospechados o son monótonos hasta decir basta. Cuando te dan la opción de quitar todas las voces ya debemos tener la mosca detrás de la oreja, y es que esto nos muestra que ni los propios desarrolladores confiaban en el doblaje de su juego. El diálogo es más plano que los campos de Castilla y más seco que un desierto en verano, con frases que se repiten todo el tiempo lo cual nos hace pensar que los desarrolladores no entendieron bien el concepto de reciclar. Como volvamos a oír una vez más "watch your six" (a tus seis) antes de una misión, pediremos una habitación con vistas en el Manicomio Arkham.

La repetición es un problema recurrente en este título. Un ejemplo claro de esto es la música, teniendo en cuenta que el juego no cambia nada. Las pocas canciones que trae están en modo disco rallado, lo cual nos hace pensar que lo mejor que podemos hacer es quitarle el sonido. Esto nos libra del esperpéntico doblaje y de la monótona música. Es una pena que no se pueda silenciar la jugabilidad aunque sea mala.

La estructura de las misiones es siempre la misma. Viajas a través del hiperespacio, te encargas de unos cuantos soldados hasta que aparece el jefe, te es un poco más complicado que sus esbirros. Al terminar la batalla, puedes volar libremente por la zona buscando mejoras y coleccionables. Teniendo en cuenta que esta fórmula no varía, todo se desmorona por la falta de escenarios interesantes y de variedad a la hora de esquivar los disparos enemigos. Hay algunas misiones en las que tendrás que recorrer circuitos de aros por el espacio a máxima velocidad, pero no es suficiente para romper la monotonía. Cuando el juego parece más una tarea que algo divertido es que hay fallos estructurales en lo más básico.

Antes de una misión tendremos que estudiar las debilidades de los enemigos y escoger las armas en función de ello, y tanto el arsenal como las opciones de naves van aumentando a lo largo del juego. Una vez estemos listos y la misión este en marcha, puede que obtengamos algo de diversión, si todo funciona como debería, al menos durante un rato. Los controles no van del todo mal, pero la verdad es que nos hubiera gustado que hubieran aprovechado mejor los botones disponibles o que permitieran personalizarlos. El sistema de apuntado está sacado del modo Asalto Galáctico de Battlefront II, en el cual el punto de mira funciona según la trayectoria de la nave y no con la posición de la nave en ese momento. No es un sistema revolucionario pero al menos funciona.

Si vamos cumpliendo misiones, subiremos de nivel, pero siendo sinceros, el sistema de puntos de experiencia no tiene demasiado sentido. No se nos explica como conseguir puntos (¿Depende del tiempo? ¿De los enemigos que eliminemos? ¿Del número de toneles por segundo?) y además, subir de nivel no parece hacerte más fuerte. La única función que le vemos es que les sirve como excusa para tener algunas mejoras bloqueadas para más adelante. Con un sistema de niveles tan opaco como este, nos da la sensación de que está más pensado para móviles que otra cosa.

La versión de consola se vende como un juego HD con 60 fps. En el mejor de los casos, esto es una verdad a medias. Cuando la Switch está conectada a la tele, le cuesta mantener el framerate estable y las texturas son aburridas, monótonas y hasta cutres. Y a todo esto hay que sumarle unos tiempos de carga innecesariamente largos, algo sumamente frustrante cuando mueres al final de una misión y tienes que volver a empezar desde el principio.

No hay demasiadas cosas buenas que decir de Manticore - Galaxy of Fire, y es que es una clara demostración de que una mejor consola no sirve de nada si no adaptas el juego. Las batallas de naves en el espacio deberían ser divertidas, pero no es el caso, ya que a este título le falta alma, profundidad y variedad. Y, aunque ya dijimos que es una comparación injusta, como Battlefront II está ahora mismo más o menos al mismo precio, está claro cuál es una mejor inversión. O eso o desempolvamos nuestra vieja Wii U y le damos una nueva oportunidad a Star Fox Zero. Puede que el sistema de control esté roto, pero al menos tiene más carisma y es más divertido de lo que Manticore pudiera desear.