Análisis de The Dark Pictures - Man of Medan

En 2015 Until Dawn nos enseñó por vez primera de lo que es capaz Supermassive Games en lo que a terror se refiere, pues el estudio destacó por su capacidad de mostrar y subvertir los estereotipos del género en una narración repleta de decisiones y consecuencias. No tenían miedo de acabar con los personajes y dar un giro dramático a la historia mediante una decisión o un QTE. El estudio ha decidido seguir asustando a sus fans con The Dark Pictures Anthology, que da el pistoletazo de salida de la mano de Man of Medan.

El concepto de Until Dawn era propio del género slasher o peli de miedo adolescente: un grupo de chavales metidos en una cabaña en medio del bosque, como en Viernes 13. Por el contrario, Man of Medan aborda la idea del barco fantasma que popularizaron películas como... Barco Fantasma. Jugamos en el papel de cinco individuos (no sabemos con seguridad si son adolescentes) que emprenden un viaje de submarinismo para descubrir unas ruinas, pero las cosas no son lo que parecen y enseguida se ven envueltos en muchos más problemas de los que imaginaban.

En este caso el reparto es más reducido que el de Until Dawn, pero igualmente nos adentramos en cada uno de los personajes, que son muy especiales a su manera. Conrad (Dhawn Ashmore) es el hermano tranquilo de la confiada Julia, y ambos son ricos. Alex es estudiante de medicina y el novio de Julia, y Brad su hermano pequeño y el cerebrito del grupo. El último miembro de la tripulación es Fliss, el testarudo capitán del Duke of Milan, el barco en el que emprenden el viaje.

Los controles básicos resultarán familiares a quienes hayan jugado a Until Dawn, puesto que elegimos lo que decir y lo que hacer, buscamos pistas en el entorno y pulsamos lo más rápido posible los botones cuando los QTE aparecen en pantalla. Hay unas cuantas mecánicas más que aportan algo de variedad, como la de no mover el mando para mantener la calma en situaciones tensas (aunque basta con dejarlo en el suelo) o la de pulsar un botón al mismo tiempo que el indicador del ritmo cardíaco.

Los tótems de Until Dawn son sustituidos por fotografías que al examinarlas revelan un presagio de los acontecimientos que podrían ocurrir próximamente. Además de todas las fotografías hay muchos secretos (que a medida que avanzamos se actualizan con información adicional) y otros objetos en el entorno, y descubrirlos es clave para resolver el misterio que nos rodea. Evidentemente, también son un incentivo para aquellos que quieran ver absolutamente todo y completar el juego al 100%

Resulta complicado hablar de la historia sin destriparla, pero digamos que en gran parte nos ha sorprendido. Mezcla lo sobrenatural con una amenaza muy humana, y esta dualidad ayuda a mantener la tensión todo el tiempo, sobre todo debido a que dudados constantemente de todo lo que nos rodea mientras cambiamos de un personaje a otro. Cada uno de ellos ha sufrido una experiencia traumática con la que debe lidiar y siempre hacen lo único que no deberían en una historia de terror: separarse todo el tiempo dejando a los demás solos e indefensos.

La trama en sí está repleta de decisiones y posee una compleja red de caminos entrelazados. Esto no solo hace que queramos volver a jugar, sino que aumenta el riesgo porque un solo movimiento nos puede conducir irremediablemente a la muerte de uno de los personajes principales incluso durante la primera hora de juego (no preguntéis por qué lo sabemos). Los protagonistas pueden morir en cualquier momento, por lo que para muchos el objetivo del juego no es otro que mantenerlos con vida, aunque también podemos probar a matarlos nosotros mismos si queremos. Después de todo, asumimos el papel de director más que de actor al tener el poder de manejar los hilos a lo largo de la historia. Además, durante todas las partidas que jugamos no dejaban de ocurrir cosas diferentes conforme tomábamos nuevas decisiones.

En cualquier punto del juego podemos hacer un seguimiento de las relaciones de los distintos personajes gracias a una pestaña del menú que muestra las decisiones que hemos tomado y el impacto positivo o negativo que estas han tenido en los lazos que les unen. También se registran las decisiones que hemos tomado que tendrán consecuencias permanentes en la trama, de modo que podemos ver qué cosas deberíamos cambiar o mantener la próxima vez que juguemos.

Nuestro acompañante a lo largo de la historia es El Curador, interpretado por Pip Torrens. Funciona de la misma manera que el Dr. Hill en Until Dawn, ya que nos habla en intervalos de tiempo regulares para evaluar, aconsejar y analizar nuestras acciones en la trama hasta el momento, dirigiéndose a nosotros como jugadores en lugar de como uno de los cinco personajes. Supone un agradable descanso de la acción y también nos da pistas en caso de que decidamos aceptarlas.

Un elemento excelente del título es el uso de la cámara. Supermassive ha distribuido perfectamente las cámaras por todo el mapa, y aunque son casi fijas, lo que recuerda a Resident Evil, desde su posición pueden girar para seguir al grupo de supervivientes y en ocasiones revelar detalles perturbadores, tanto al fondo como en primer plano. A veces incluso se encuentran detrás de ciertos objetos, dejando a nuestro personaje desenfocado al fondo del plano. No obstante, cada ángulo y cada plano tiene una razón de ser: sacar el máximo partido al espacio y crear una atmósfera inquietante.

Hablando de esto último, los ambientes son increíblemente detallados y poseen muchos elementos interesantes. Anteriormente hemos mencionado los objetos coleccionables, de los cuales algunos son difíciles de ver (o imposibles de alcanzar según el camino que elijamos). Las habitaciones y pasillos estrechos, poco iluminados y con montones de ángulos muertos son ideales para generar miedo y que en cualquier momento algo se abalance sobre nosotros.

Dicho esto, Man of Medan no abusa precisamente de los jumpscares (sustos de sopetón) y consigue mantener un nivel de sustos equilibrado. No ocurren con tanta frecuencia como para perder su efecto, pero siempre nos dejamos llevar por una falsa sensación de seguridad antes de que aparezcan. Aparte de eso, los sustos surgen de la incertidumbre sobre lo que va a ocurrir, ya que dudamos hasta de la propia realidad desde el inicio de la trama, lo que significa que desechamos todo lo que creemos saber y nos preguntamos si nuestra propia mente nos está jugando una mala pasada.

Hemos llegado hasta aquí sin mencionar una de las principales diferencias entre Until Dawn y Man of Medan, y es que este último dispone de modo multijugador, tanto online como offline. El primero recibe el nombre de Historia compartida y consiste en invitar a un amigo a nuestra partida para jugar con otros personajes mientras revivimos la experiencia. Aunque pueda parecer que esto pone en peligro el foco de la historia, no es así.

Cada jugador interviene de forma independiente y puede moverse por el mundo del juego y vivir la historia igual que si estuviese solo. De hecho, el único momento en que detectamos la presencia del otro es cuando esperamos una respuesta al hablar con los personajes que controla, pero el resto del tiempo simplemente cada uno juega el papel que le corresponde. Lo que hace tan efectivo el modo multijugador es que abre todavía más la historia y por lo tanto las decisiones pueden tener consecuencias para ambos y desbloquear nueva rutas incluso para quien ha explorado el juego por sí solo previamente.

El modo multijugador offline se denomina Noche de película y en él podemos jugar con hasta cinco personas y asignar un personaje a cada uno. Esto significa, aparte de que jugamos pasándonos el mando, que podemos moldear la historia entre todos, salvo si funciona como el modo campaña. La idea de que cada jugador se haga cargo del devenir de su personaje es una forma genial de hacer cooperativo el estilo de terror de Supermassive sin que pierda su característica esencia.

Aparte de todo lo anterior, queremos comentar nuestro principal problema a la hora de jugarlo en PS4: el estado técnico. Mientras jugábamos detectamos tirones, inestabilidad en el sistema de juego, graves caídas de imágenes hasta el punto de no soportar un solo fotograma, imágenes congeladas, movimientos de las bocas que no estaban sincronizados con el audio (y los subtítulos), segundos de carga entre diferentes tomas de personajes en una misma escena y problemas a la hora de cargar las texturas.

Pero eso no es todo, también hay otros fallos de menor importancia. Al igual que en Until Dawn, en ocasiones las animaciones faciales son un poco extrañas y sacan de la inmersión creíble, como cuando los personajes sonríen o hablan entre sí sin mirarse a los ojos. Por si fuera poco, el tono de los diálogos tampoco encaja con los sucesos. No vamos a hacer spoiler, pero justo después de que ocurra una tragedia uno de los personajes se pone a hacer chistes malos sobre el Titanic. Muy inapropiado...

(Nota: a este respecto técnico, Bandai Namco promete la aplicación del parche 1.09, que debería mejorar el rendimiento del juego. No estaba disponible cuando redactamos esta reseña).

En definitiva, aunque la primera entrega de The Dark Pictures es realmente muy interesante, el estado técnico del juego es lo suficientemente malo como arruinar la experiencia. Con respecto a Until Dawn notamos cierta pérdida, ya que solo ofrece de cuatro a cinco horas de juego, aunque en este caso importa más la conclusión del mismo. No obstante, en vista de las próximas entregas de la serie tenemos todas nuestras esperanzas puestas en lo siguiente que ofrecerá Anthology. Solo esperamos que puedan darle el tiempo de desarrollo necesario para que funcione correctamente, ya que los fallos técnicos no deberían ser lo más aterrador del título.