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Test Drive Unlimited 2

Análisis de Test Drive Unlimited 2

Que la vuelta de Eden con un juego de carreras de mundo abierto tarde tanto en pasar de la primera marcha cortará el rollo a algunos, pero es un título que conoce su audiencia. Aceleramos algo más para ofrecer un veredicto.

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No es mentira que pasa un buen rato hasta que comienzas a disfrutar en esta Ibiza. Y nos referimos a unas horas, si no es que nuestros relojes van más lentos de lo normal. En ese tiempo nos hacemos con nuestros primeros tres vehículos, conseguimos las tres licencias que van con ellos, y seguimos adelante ganando el primer trío de competiciones con múltiples desafíos. Descubrimos dos inmobiliarias, dos tiendas de coches y un local de segunda mano.

Soportamos ese tipo de profesiones - alguien que te vaya a hacer la compra, un peluquero cuyo servicio cuesta más que la renta de un mes, un cirujano plástico- todo para andar y conducir como la realeza de la conducción en esta isla abrazada por el sol. Compramos nuestro primer apartamento. Y mientras tanto, tragamos una barbaridad de asfalto.

Todo esto, y aún tenemos problemas manteniendo un buen derrape en una curva cerrada a la derecha cuando lo necesitamos.

Si Test Drive te dejara acercarte a los coches más codiciados del mundo con la misma pasión que te deja chupar el petróleo puro de los otros excesos de la vida, estaríamos encantados de tirar las llaves de otros juegos de carreras al water. Una pena que cuando toca ponerse detrás del volante, TDU2 te vuelve a poner los pies en la tierra con tu guardabarros delantero saltando por los aires y un amargo trago de realismo.

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Test Drive Unlimited 2
¿Dónde están los juerguistas borrachos saliendo a gatas de los clubs?
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No importa el cochazo que lleves: seguirás pareciendo un pringado.

Eden Games, y Dios los tenga en su gloria por ofrecer algo diferente a los fans de las carreras con su mundo sandbox hasta arriba de carreteras y retos, no deja al jugador ningún placer en su trabajo hasta alcanzar la élite de las cuatro ruedas, como por ejemplo ese Ferrari tan tentador sugerido en el ingenioso sueño de la intro del juego.

Los coches, ya sean de la clase Clásicos, Off-Road o Asfalto, no se manejan con la precisión o realismo de otros juegos actuales como Forza III o Gran Turismo, pero tampoco con el toque ágil de los chicos arcade. En lugar de eso, se queda entre dos tierras, los neumáticos dando vueltas y chillando en el polvo de la pereza, lo que lleva horas de práctica para ganar tracción. Mientras luchas durante esas horas al comienzo, TDU2 ofrece la misma emoción que un papá que cree que ir a un kilómetro por encima del límite de velocidad es mucho más rápido.

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Y entendemos que en pos de la narrativa, todo esto forma parte del sistema de progresión mientras procuras hacerte camino hasta el Solar Crown, el torneo de TDU que hace de columna vertebral del modo en solitario.

Pero con las autoescuelas ofreciendo poca profundidad o apoyo en tu paso (y varios suspensos) por los exámenes más allá del objetivo explícito ("adelanta sin tocar otro coche", "180 sin tocar los conos"), gastarás más puntos de penalización y palabrotas cuando deberías, por derecho, estar apreciando la refinada mecánica de un juego de coches para triunfar. Las competiciones iniciales son un rollazo, nada más. No vas probando el control más acertado con los gatillos, sino más bien los vas apretando con la velocidad de un operador de código morse que necesita ir al baño.

Es una buena puñeta hasta que consigues superar la fase inicial del juego. Descubres escenarios y vendedores cuando pasas por ellos, y da gracias al mini-mapa en pantalla, que iluminará en azul las carreteras conocidas, dando cierta indicación cuando conduces sin competir. También está el estupendo sistema F.R.I.M., que acumula dinero por cada esquiva repentina, salto y derrape que hagas. Puedes tontear multiplicando las ganancias en lugar de depositar lo que ganes, pero un solo golpe y volverás a cero.

Test Drive Unlimited 2
Puedes salir al campo con cualquier coche, pero mejor hazlo con los apropiados.

Es una buena distracción mientras vas de marca en marca de tu GPS. La mayoría se irán liberando según viajas, o según avances en las clasificaciones. Al principio te superarán, pues el juego te atosiga con todo vía múltiples llamadas telefónicas (asumimos que con el manos libres), y es raro que llegues a otra posición del GPS sin que te hayan llamado otros dos coches. Con un poco que hubieran reducido esta frecuencia, la información habría sido mucho más digerible.

Sin embargo, encontrarás un puñado de estas misiones alternativas que aparecen en el mapa pero no están disponibles, ya sea porque tu carro no está a la altura del desafío o porque pase algo parecido con tu licencia actual. En lugar de demostrar el rango de modos disponibles, estas opciones te ponen de mala leche. Desde enfrentamientos al crono disfrazados de servicios de taxi, hasta carreras de ensueño para entregar del vendedor hasta las casas de los nuevos propietarios, que hacen el papel de carreras sin espacio para los errores. Aportan gran diversión y un respiro para los que quieren aprender a manejar el coche sin puntos de campeonato o que les pidan el forfait.

Cuatro horas y notamos que nuestro pulso empieza a acelerarse por primera vez desde que pusimos el pie en la isla, con las autopistas de su anillo exterior reemplazadas por calles estrechas y giros de 90º cerca de subidas que atraviesan pueblos pegados al acantilado. Incluso el campeonato Off-Road, sobre el terreno montañoso en la distancia, es incapaz de emocionarnos tanto.

Test Drive Unlimited 2
La introducción del juego es un poco Perdidos. ¿O Dallas?

Nos costó bastante enterarnos de a qué audiencia estaba enfocado Test Drive Unlimited 2. Su énfasis en personificar el estilo de vida de los mejores pilotos no interesará del todo a los corredores más duros: los derechos para jactarse de los demás se defienden en el asfalto, no en una villa virtual o en ropas metrosexuales. Y es un juego enclavado en la comunidad: puedes preparar e intentar superar desafíos de otros jugadores, o pasar juntos los que hay en el camino y configurar tus propias reglas y circuitos.

Pero la experiencia de conducción no está tan refinada como en otros juegos realistas, ni está tan interesada en ponerte en pantalla el sueño de conducir los mejores coches del mundo ganándote el derecho currando duro.

Aún así, ofrece gran variedad y posibilidad de elección para los que quieren intentarlo con el rollazo y los que se sienten bien con la mecánica del coche. Un juego para aquellos que quieren múltiples estilos de juego y muchas cosas que hacer, y pilotos dedicados contra los que jugar durante mucho tiempo. Y con esto, esa audiencia está más clara.

Las carreras en mundo abierto pertenecen a un nicho, y los jugadores que fraternizan en ese circuito ya saben cuál es el campeón, y lo han sabido desde hace unos cuatro años.

Así que los que llevan jugando Test Drive Unlimited durante casi un lustro: bienvenidos a vuestra nueva casa. Familiaridad bajo un nuevo cielo os espera.

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Pasa a toda leche para sumar ganancias F.R.I.M.
07 Gamereactor España
7 / 10
+
Gran variedad, 60 niveles para ir pasando.
-
El manejo puede desesperar, un rato largo sin chicha hasta que se pone divertido.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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