Análisis de NBA 2K20

Es difícil cogerle el gusto a un videojuego cuando los micropagos lo inunda todo, y es aún más complicado disfrutarlo cuando te asalta constantemente pidiéndote te gastes más dinero. Por mucho que sea un juegazo en todo lo demás. NBA 2K20, como su predecesor, es el máximo exponente de esta circunstancia.

Nos encanta esta serie, de siempre, pero con el paso del tiempo ha ido de lado el baloncesto puro y se ha centrando cada vez más en dejarnos secos a base de compritas. Este año ya es el colmo. Si solo estuvieran en MiEquipo, el modo en el que te vas creando tu dream team, podría tener un pase. Pero que este cáncer se propague también por el modo individual es un canteo.

Empecemos por el origen de todas las microtransacciones en la NBA, por MiEquipo. Solo con ver los tráilers comenzaron los sudores fríos, porque daba toda la impresión de que a Visual Concepts y 2K Sports les dieron muy igual las críticas recibidas por NBA 2K19. Con todo este debate sobre si hay que considerar o no juego de azar lo que se vende dentro de los videojuegos, ellos han metido ruletas, tragaperras y pachinkos en lo que solía ser deporte. Los malos augurios se han confirmado y hay algunos retos que no se pueden completar sin comprar packs o jugadores en la casa de subastas. Por ejemplo, necesitas jugadores específicos para superar los retos de Dwyane Wade, como una versión específica de Udonis Haslem.

Y la cosa va a peor. No solo te gastas el dinero en los sobres, es que además son temporales por lo que puede que la estrella que necesitas no vaya a salir nunca en este periodo. Conclusión, que tienes que estar pendiente de lo que hay y lo que no. Y joder si son caros los sobres. Hay una colección llamada "multidimensional" en el que te pueden tocar cartas más o menos exclusivas o también algunas de los peores, y cuesta cinco pavazos si se paga con dinero real.

2K ha decidido estirar el chicle también en cuanto a calidad. ¿Os acordáis de los días de bronce, plata, oro y, si acaso, diamante? Ahora hay seis más, que no falte, con conceptos basados en gemas como zafiro, oro rosa u ópalo galaxia. Otra novedad es la subida de categoría de tus cartas de jugador con logros como meter 150 puntos en un partido o 20 con el mismo personaje. Esta es la vía de escape para sacar algo de dinero con la reventa, porque no todo sale de tu bolsillo claro, también hay varias formas de conseguir dinero de juego echándole horas.

Si los micropagos se hubieran quedado en ese modo, aún tendríamos muchas otras opciones offline y online con las que echar partidas sin el acoso de las compras, sobre todo Mi Carrera. Pero no es así porque sus tentáculos han llegado hasta aquí. Concretamente, es una de las vías para mejorar las habilidades de los jugadores.

Tampoco es un sistema barato, y cuanto mejores son los atributos más MT hay que gastarse para hacerse con ellos. Por ejemplo, para añadir un punto de mejora de tiro cercano tienes que gastarte 1.482 MT, y en una partida puedes ganar unos 1.000 MT. Efectivamente, hay que jugar mucho para que tu personaje vaya subiendo calidad a un ritmo que sea útil. Porque quedarse atrás significa estar en inferioridad en el offline y también en el online. Si quieres jugar los modos dos contra dos o cinco contra cinco tienes que recurrir a tu personaje de Mi Carrera, así que no te queda otra que jugar mucho o que gastar dinero.

Lo que sí nos ha gustado de Mi Carrera es la historia que cuenta, aunque se hace bastante corta. Sigue la trayectoria de Che a partir de un momento clave: el enfrentamiento con su entrenador en la universidad (interpretado por Idris Elba) a raíz de una decisión que él considera muy injusta. Han includio el draft de la forma más ampliada, con la recreación de las sesiones de scouting con los equipos de la NBA, y las ligas de verano. Pero todo se corta de repente al pasar ese periodo y se normaliza. A partir de ahí pierde fuerza y no consigue poner en valor elementos como amistades o rivalidades.

El mundo online es El Barrio. Es un espacio virtual fantástico a través del que accedes a los distintos modos en red, pero también hay tiendas en las que comprar ropa, zapatillas y complementos. Es tan completo que hasta hay minijuegos con los que pasar el rato, como frisbee-golf, balón prisionero y demás. Sería como un micro MMO porque los personajes que te cruzas son reales y eso le da un toque creíble, pero si no hay mucha gente es un poco una ciudad fantasma.

Lo mejor de NBA 2K20, sin ninguna duda, es el propio juego base. Desde la presentación en general a las mecánica manuales. Superado todo el drama, cuando el crono empieza a correr, te sientes dentro de un partido de verdad. La recreación no se queda dentro de la pista, es total, desde los planos aéreos del exterior para ambientar la escena a los comentarios, de enorme calidad ya los pongas en inglés o en castellano. Este año incluso hay un tema creado aquí, por Nach. Por eso es aún más frustrante que lo hayan convertido en un casino salpicado de baloncesto. Si al menos fuera al revés.

Una de las grandes noticias de esta temporada ha sido la inclusión de la WNBA, la liga femenina. Están todas las jugadoras y todos los equipos, también las españolas, y se pueden utilizar para competir partidas rápidas o para completar una temporada regular. No solo han metido sus caras y nombres, también han construido nuevas animaciones y han adaptado las mecánicas y estilos de juego a lo que se ve en sus partidos, que no son iguales.

No podemos dejar de lado el otro gran modo de juego, MiLiga. Es el más fiel al deporte como tal porque tienes que completar temporadas con un equipo y llevarlo a la gloria. No solo es jugar, también tiene multitud de elementos de gestión como General Manager, como conseguir patrocinadores, fichar entrenadores y draftear jugadores. Es la combinación perfecta entre gestión y juego. Ah, pero no penséis que se han olvidado de meterle la ranurita para echar monedas, si quieres mejorar las estadísticas de tus jugadores en un training camp, a gastar.

La sensación que nos deja NBA 2K20 está más que clara a raíz de estas líneas. Visual Concepts y 2K Games no solo han ignorado las quejas que arrastra la serie por culpa de los micropagos, es que los han propagado por todos los modos de juego hasta convertirlo en un título de grindear al extremo o gastar. Y con lo de las tragaperras y las ruletas ya casi parece que se están mofando. De lo otro, de baloncesto y presentación, va como un tiro.