Análisis de Anno 2070

Cuando se anunció Anno 2070 el año pasado, la reacción fue cualquier cosa menos indiferente. Los títulos anteriores de la serie de simuladores de gestión de recursos estaban muy bien realizados, pero también estaban ambientados en el pasado. Los diversos títulos de Anno saltaban atrás y adelante en el tiempo, cubriendo un lapso cronológico entre la Edad Media y el Renacimiento tardío. En Anno 2070, sin embargo, la serie da un gran paso hacia adelante en el futuro cercano, dibujando un escenario a la vez apocalíptico y esperanzador.

El mundo ha sufrido los efectos del calentamiento global, el mar se ha tragado la mayor parte del globo y ha obligado a los habitantes de la Tierra a fundar una nueva civilización en el último rincón disponible. Algo así como Waterworld, pero sin Kevin Costner y con muchas más ideas que la decepción cinematográfica.

El mundo está dividido en dos facciones principales, denominadas Tycoon y Eco. La primera parece no haber aprendido de los errores del pasado, prefiriendo la evolución del tipo "cementífera" y la especulación económica, en la que construir y expandirse se antepone a cualquier discurso ético. Al contrario, Eco quiere un mundo verde y sostenible, donde todo se pondera con precaución. Las dos filosofías, en marcado contraste entre sí, se apoyan en una tercera facción tecnológica, que se encarga de la creación de tecnologías útiles para llevar al hombre donde nunca había estado: el fondo del mar.

El jugador tiene la posibilidad de escoger a qué facción quiere pertenecer. El juego, de hecho, abre con la introducción de lo que se podría llamar el personaje principal: el Arca, una especie de base itinerante que hace de centro de conexión con las diversas misiones que llevará a cabo.

En algunos casos deberemos encontrar solución para los problemas de la población residente, en otros casos nos veremos obligados a fundar una nueva ciudad en una isla deshabitada. Los problemas que siguen dependen siempre de la gestión de diversos parámetros: los recursos, el comercio, la diplomacia, la competencia. El mundo está en nuestras manos, y su destino depende de nuestra capacidad para gobernar los pocos medios de que disponemos.

A pesar de todo el tema post-apocalíptico, la elección de la facción no es tan sencilla. El sentido común llevaría a adoptar una política "verde", con el fin de no incidir de manera ulterior sobre el frágil ecosistema del mundo del futuro. Sin embargo, Eco y sus sueños utópicos se encuentran en serias dificultades, por lo que disfrutan de una expansión mucho más lenta. Tycoon, por el contrario, se puede propagar mucho más rápido.

En general, el dilema de la filosofía a adoptar parece tener suficiente profundidad como para quedar integrado en el propio sistema de juego, por lo que es evidente que el jugador va a tener que experimentar con ambos bandos antes de que se le pueda asociar estrechamente con una sola facción.

De esto se desprende una jugabilidad de fondo bastante intrigante que, sin embargo, sería totalmente inútil si el juego no aportara algo más allá. Afortunadamente, la serie Anno tambien parece cumplir las promesas en esta inusual escena futurista. Construir, ampliar, tomar decisiones: todo está muy claro y siempre se respira la sensación de que cada acción ha derivado en una reacción. Exactamente lo que se desea en un simulador de gestión.

Como era de esperar, gobernar en Anno 2070 no es una tarea demasiado compleja. Construir palacios, aprender cómo generar y consumir los recursos; todo está a un clic de distancia y todo queda claro después de unos minutos. A la media hora de juego ya habíamos construido nuestra primera ciudad, reunido las necesidades de alimentos y energía, socializado a nuestros ciudadanos y negociado con un pueblo adyacente. Rara vez existe tal velocidad en el aprendizaje de los fundamentos de un título del estilo.

Como de costumbre, este Anno se apoya en un fuerte componente online (ya presente en el menú principal del juego, desde donde se puede votar por el senado de la Tierra y decidir qué facción tiene la mayoría política virtual, una especie de preludio de la gran cantidad de estadísticas disponibles online). En red se pueden activar campañas de carácter competitivo o cooperativo, pero aún no hemos tenido la oportunidad de probarlos. En cualquier caso, el modo multijugador parece una característica realmente interesante del Arca, que además puede ser ampliada y mejorada de forma permanente, lo que permite una constante progresión online.

Técnicamente, el juego presenta un buen acabado visual, teniendo en cuenta la gran cantidad de elementos "acuáticos" que renderiza de manera creíble, incluso en las profundidades del mar. Cabe destacar que a veces cae la tasa de refresco de imágenes incluso jugando en un PC potente, sobre todo cuando se acerca la vista con el zoom. El sonido, por contra, acompaña con una música un tanto repetitiva, pero agradable. La actuación vocal se ha grabado completamente en inglés.

En el gran panorama de los juegos de gestión, Anno 2070 es probablemente el título más interesante de los lanzados en 2011. Su longevidad es excelente, y teniendo en cuenta el óptimo componente online, los fans del género en particular (y los seguidores de la serie) tienen de sobra para disfrutar.