Análisis de Stela

Dicen que la imitación es uno de los mejores halagos, por lo que Playdead debería tomar el último trabajo de SkyBox Labs como una alabanza a sus títulos más exitosos. Stela es un juego de scroll lateral que sigue la estela -valga la redundancia- de los indies como Inside o Limbo, ya que toma prestadas muchas de las mecánicas y temáticas de esos juegos, demostrando que fueron una verdadera inspiración para toda una generación de diseñadores.

El ingrediente secreto de propuestas como Stela es la accesibilidad instantánea. Normalmente los juegos de plataformas tienen asociada una dificultad, pero aquí se sustituye por elementos narrativos marcados y puzles ligeros que no buscan frustrar, sino hacer que el jugador se sienta satisfecho al resolverlos. Que recibamos un pequeño chute de endorfinas tras completar ese reto que se pone delante. Stela atrae a todo el que lo prueba gracias a esa temática del día del juicio final presente a lo largo de todos sus niveles y a esos momentos en los que todo encaja y te hacen sentir que lo estás bordando todo.

En lo visual, el juego transmite una atmósfera distinta en cada nivel, con nuevos retos y situaciones terroríficas esperándonos según avanzamos. No se nos exige que arreglemos todo y nos convirtamos en la heroína global, sino todo lo contrario. La mayoría del tiempo estaremos corriendo por salvar nuestra vida, evitando criaturas asesinas mientras todo se va al garete a nuestro alrededor. Es oscuro, depresivo y desolador, y gracias al uso inteligente del color y las sombras nos veremos sumergidos en este mundo lúgubre sin darnos cuenta.

La música ayuda a amplificar el drama, y la banda sonora nos gustó mucho. Lo jugamos en iPad, por lo que la calidad de sonido no era la adecuada debido a los pequeños altavoces del dispositivo, cosa que se solucionó cuando decidimos usar cascos. Ahí es donde Stela nos atrapó, rodeándonos de efectos sonoros en los momentos álgidos para mantenernos en vilo durante los puntos álgidos.

También es digna de mención la perspectiva utilizada por SkyBox. Aquí el movimiento no es exclusivamente linear, puesto que el personaje caminará serpenteando entre los obstáculos de su camino mientras se desplaza hacia el lado derecho de la pantalla, algo que resulta muy agradable de ver en ciertos momentos. Algunas criaturas pueden moverse del fondo de la pantalla al frente, y algunas secciones de plataformas usan un diseño de 2,5 dimensiones de forma muy inteligente, lo que nos permite escalar y encaramarnos a sitios que normalmente parecerían inalcanzables.

Todo esto suena genial por separado, pero hay algo que nos impide adorar a Stela: su falta de coherencia. Cuando miramos las fases del juego por separado, podríamos decir que este título es el digno heredero de la corona que PlayDead ha dejado vacante -al menos de momento-, pero si lo miramos en conjunto, esa falta de coherencia nos impide enamorarnos de esta aventura lateral.

Stela es un desorden en cuanto a la narración de la trama y a la ubicación de los hechos. Así de simple. Esto provoca que los eventos que suceden en el título creen una disonancia accidental con la historia principal, llevándose por delante la atmósfera agobiante que transmitía el diseño audiovisual del juego. No damos mucho detalle porque no queremos destriparos la trama, pero no hemos sido capaces de encontrarle sentido alguno ni reflexionando tras acabar el juego. Los lugares, los enemigos, la lógica y el mundo en sí carecen de nexos que los vinculen de manera satisfactoria, por lo que fuimos incapaces de encontrar una conclusión que concuerde adecuadamente.

¿Y quién es Stela? Si nos ceñimos a la definición de la palabra estaríamos hablando de una piedra decorativa o monumento. ¿Y qué tiene que ver eso con una mujer que va vestida de un blanco impoluto mientras explora un mundo sucio, peligroso y agobiante? No nos encontramos con ningún personaje significativo en nuestro camino hacia el ¿final? del juego, y cuando dábamos con alguien todo resultaba ambiguo, sin posibilidad de conocer más sobre él o lo que está pasando. ¿El juego sucede en la Tierra o en otro planeta? Si estamos en otro mundo... ¿qué ha pasado y por qué a veces nos parece que todo es una fantasía medieval? ¿Qué son todas estas criaturas extrañas y por qué nos quieren matar a toda costa? ¿Y por qué todo parece estar preparado para nosotros en una situación supuestamente apocalíptica? Porque a veces la historia parece seguir los puzles mediocres que nos encontramos, cuando debería ser al revés.

Como veis, terminamos con más preguntas que respuestas tras superar Stela en dos horas y pico. Y es que resulta muy extraño que un juego que depende tanto de la trama resulte una catástrofe en cuanto a coherencia y ambigüedad. Es una verdadera lástima porque hay multitud de elementos positivos, pero al final acaban eclipsados por la enigmática historia. Aquí no se cumple la regla de que el todo es la suma de sus partes, puesto que por separado Stela cumple más que cuando está completo. En los mejores juegos cinematográficos de scroll lateral todo termina bien atado al final, en ese instante en que todo el puzle encaja y te percatas del por qué de todo lo que has superado, algo que añade un propósito a tu viaje. Pero al final de este sólo terminamos frustrados al ver que este prometedor título termina siendo otro clon más carente de alma. Ciertamente se queda a la estela de grandes como Inside o Limbo.