Análisis de Fitness Boxing 2: Rhythm & Exercise (Nintendo Switch)

Buena falta me iba haciendo ponerme a hacer ejercicio en casa tras meses de inactividad, pues desde que cerraron los gimnasios he sido incapaz de retomar la rutina. Con Ring Fit Adventure en las oficinas, la oportunidad de probar Fitness Boxing 2: Rhythm & Exercise con tiempo para el análisis sonaba muy bien. Y la verdad es que me ha conseguido mover del sillón y animarme a sudar un poco, a pesar de sus carencias.

A Nintendo Switch le ha costado entrar en el terreno del público familiar más allá de "los Marios", y de eso se benefició Imageneer, que lanzó el primer entrenador deportivo para sus sensores de movimiento cuando ya llevaba más de año y medio en las tiendas. Un programa de ejercicios basado en el boxeo muy sencillito cuyo punto fuerte era que habían trabajado profesionales en la construcción de las rutinas. Después llegó Ring Fit Adventure y arrasó con todo incluso antes del confinamiento. Pero este pequeño estudio japonés tiene entre manos algo distinto y el apoyo de la propia Nintendo, por eso regresa este fin de año con una segunda entrega que es literalmente la evolución del anterior.

Fitness Boxing 2 es un juego para pegar puños al aire y mover los pies en busca de quemar unas cuantas calorías. Hay 30 rutinas que se pueden ejercitar en intensidad baja o alta, y 23 temas musicales sobre lo que ponerlas en práctica. Y con eso delante, hay que darle vueltas y una y otra vez hasta que te las aprendes de memoria y las ejecutas a la perfección sobre el ritmo, con la mente prácticamente en blanco. No es que sea repetitivo, es que los entrenamientos deportivos son metódicos.

La esencia de este software es establecer un programa y comprometerse con uno mismo a cumplir con él. A pesar de que el boxeo tiene pocos movimientos, tiene suficiente diversidad como para abarcar a todo tipo de forma física (ligero si no estás acostumbrado, normal o intenso para quien busque no parar) y para permitirte escoger si prefieres reforzar una parte del cuerpo o tonificarlo en general. Más ganchos, más sentadillas, más juego de pies... por ahí va la alternancia. Al principio empieza con poquito y va añadiendo más a medida que se completas logros, así que te da algo ya visto y algo nuevo en cada visita. Las sesiones, que pueden durar lo que más te convenga, no se hacen ni largas ni aburridas.

Yo escogí un entrenamiento integral en intensidad media para ir dejando el peso cogido estos meses y volver a tonificar, y se me ha hecho a poco. Por eso, desde el segundo día encontré la forma de mejorarlo: en los descansos por cambios de pie, una serie de sentadillas y entre coreografías (generalmente cuatro por sesión), una serie de abdominales. Unos 35 o 40 minutos con bastante movimiento pero sin extenuación.

Pero para que Boxing Fitness 2 funcione hace falta un compromiso: querer hacerlo bien. Como podéis ver en el vídeo, cada rutina consiste en repetir los puñetazos que van pasando por la pantalla en el momento exacto, y cuanto más ajustado esté al ritmo, mayor será la puntuación. Soltar golpes secos y rápidos (con el cuidado que requiere al no haber un receptor) garantiza que entren en "perfect", pero hacerlo con desgana y el brazo laxo será sinónimo de llegar tarde. La otra opción es sacar muchos puntos haciéndolo mal, que también se puede. Porque los Joy-Con solo miden la aceleración y la frenada, pero ni la amplitud del gesto ni la forma. Le da igual un gancho que un directo, te los va a contar los dos igual ya que el reconocimiento es preciso pero ineficiente.

Eso significa que estás entrenando a tu aire, que solo de ti depende hacerlo correctamente y sacarle partido a estas rutinas. Las interacciones están ahí y animan porque todos esos perfect y esa puntuación es tuya, pero te queda el resquemor de que podría hacerse igual sin esfuerzo.

La segunda desconexión entre juego y realidad son los entrenadores virtuales que te presta el título. El estudio ha hecho un buen trabajo de evolución entre el original y esta segunda parte, con fondos mucho más animados y una interfaz con más estilo, de más calidad. Además, el doblaje de voz de los entrenadores (que solo hablan en inglés) es mejor que en el primero. Pero solo tienen un puñado de frases predefinidas que van soltando lo hagas mejor o peor, así que no te puedes dejar llevar demasiado. La interacción con ellos es casi tan baja como la de quien está viendo un vídeo de YouTube, aunque sí hay que escuchar lo que van diciendo porque te cantan las novedades de la rutina.

El tercer elemento de entretenimiento es la música, tan, tan importante a la hora de hacer deporte para la gente que no tiene un enganche al ejercicio. El juego incluye 20 temas de artistas licenciados como Katy Perry, Ariana Grande, Pink o clásicos como Bananarama o Bon Jovi. Se agradece tener sonidos reconocibles de fondo porque te ayudan a conectar, pero es que son versiones solo instrumentales que parecen tocadas con un organillo de comunión. Se entiende que las reformen para que sean más deportivas, pero se puede hacer mucho mejor.

Y con todo, lo curioso es que Fitness Boxing 2: Rhythm & Exercise funciona. A pesar de que elemento por elemento hay muchas cosas que están regular o peor que regular, a mi sí me ha conseguido enganchar y ya estoy notando el cambio. Probablemente sean sus rutinas diseñadas por expertos, que dan en la diana de lo que te pide el cuerpo, independientemente del envoltorio. Un concepto muy distinto al de Ring Fit Adventure, con el que no puede competir en calidad, pero al que mejora en ritmo.