Análisis de Boomerang X

Llegados a este punto, estamos bastante convencidos de que todo lo que toca Devolver Digital se convierte en oro. La publicadora le ha puesto su sello a algunos de los indies de mayor calidad que hemos visto durante la última década con The Messenger, Enter the Gungeon y Minit, que son algunos de los que se me vienen a la cabeza de distintos equipos pequeños. Devolver tiene el listón muy alto cuando se trata de calidad, y ese es uno de los motivos por los que nos hemos sentido obligados a probar Boomerang X. Este juego de acción frenética captura el espíritu y la sensación de Doom, y está lleno de interesantes habilidades por desbloquear que hacen que su emocionante combate se siga sintiendo fresco.

Al principio del juego, tu personaje, arrastrado hasta la orilla de una misteriosa isla, descubre que tus armas se han destruido. Sin embargo, pronto dejas de estar desarmado, pues encuentras un boomerang que te servirá como método principal de ataque a lo largo del juego. Además de esta escena inicial, no hay mucha historia en Boomerang X. Puedes aprender más sobre tu nuevo entorno al interactuar con un ciempiés parlante, pero no hay secuencias cinematográficas ni objetos coleccionables que te cuenten más sobre el 'lore' del juego. Aquellos que estén buscando una historia interesante deberían mirar en otro lado.

Lo más destacado de Boomerang X es la acción, que se las apaña para seguir siendo interesante durante toda la partida, a pesar de que no dejas de repetir la misma tarea de acabar con hordas de enemigos. Cada nivel contiene entre cuatro y siete hordas y tienes que acabar con todos los enemigos que están marcados en amarillo para poder avanzar. El ritmo es incesante, ya que tienes que estar todo el rato saltando por los aires para evitar proyectiles y atacar a los enemigos que se encuentran tanto en tierra como en plataformas más elevadas. Caminar es exasperantemente lento y casi una sentencia de muerte, porque las arañas y los enemigos aéreos en forma de calamar te atrapan enseguida.

Al principio todo es bastante básico, ya que solo puedes lanzar y recuperar tu boomerang, pero pronto empiezas a aprender un montón de habilidades nuevas que hacen que el combate se mantenga siempre variado. Por ejemplo, hay una que te permite ralentizar el tiempo para realizar lanzamientos más precisos y hay otra que te permite desatar una fuerte explosión al hacer contacto tras derrotar a tres enemigos en el aire. Aunque tu arsenal se va ampliando, el desafío también lo hace, y yo he estado constantemente al borde de un ataque de nervios durante la tensión de la acción. El final del juego te reta con grandes enemigos que casi parecen jefes, y cuenta con otros trucos como moscas que lanzan escudos a tus enemigos.

Algo que también me ha gustado es la forma de curarte. Solo puedes soportar una cantidad limitada de golpes antes de morir, y tus escudos solo se pueden reparar al subirte a varias plataformas en una arena. Estas plataformas de curación solo se pueden usar una vez y normalmente están situadas en zonas complicadas que ponen a prueba tus habilidades de plataformeo. Además, pareces un pato sentado mientras esperas a que tu escudo se cargue, así que necesitas planear el mejor momento para usar estas plataformas. Esto significa que tienes que mostrar la misma consideración tanto a curarte como a matar a los enemigos.

Además, los escenarios en los que te lías a tiros están diseñados expertamente para que sean más grandes y crezcan verticalmente a medida que progresas. Abarcan una variedad de lugares diferentes como estadios parecidos a los de los gladiadores, pozos llenos de veneno y hoyos repletos de lava. Cada uno de ellos está acabado con el precioso cel shading del juego, y en ningún momento me he cansado de contemplar su belleza mientras volaba y usaba mis habilidades de ninja.

Aunque la acción frenética de Boomerang X me ha resultado extremadamente adictiva, también cuenta con unos pocos defectos. A pesar de tener una modalidad más desafiante con el New Game+, me he pasado el juego de una sentada en 3 o 4 horas. Además de su corta duración, también me ha dado la sensación de que Boomerang X es bastante repetitivo. El sistema del juego solo se basa en acabar con hordas y hordas de enemigos y avanzar de un pasillo lineal al siguiente. No hay historia ni otros elementos como puzles que resolver para mejorar su fluidez en general.

Aun así, dejando a un lado las quejas, Boomerang X es uno de los juegos de acción más entretenidos que recuerdo haber jugado últimamente. Los combates son fluidos y rápidos, y la variedad de enemigos y de habilidades ayuda a que todo siga siendo entretenido. El juego me ha retado en todo momento, pues los aspectos básicos como curarte te exigen que los lleves a cabo de la forma correcta. Espero que, en el futuro, salga para otras plataformas además de PC y Nintendo Switch, porque es un juego imprescindible para los fans de los shooters al estilo de Doom.