Análisis de NBA 2K23

¿Por qué nos haces esto, 2K? ¿Por qué nos dais un juego de baloncesto casi perfecto que muchos han querido durante años, y luego tenéis métodos extremos de pay-to-win? Bueno, déjame empezar por lo positivo, que es que NBA 2K23 es un juego increíblemente bueno. Hay una tonelada de contenido con importantes añadidos con los que satisfacer a los jugadores tanto offline como online. Nos encontramos con un baloncesto muy divertido de jugar y más pulido de lo que recuerdo de los últimos (bastantes) años. Y hay una presentación que posiblemente sea la mejor en el mundo de los títulos deportivos. Pero precisamente eso fue lo que pasó con el enfoque de las microtransacciones.

Así que más vale que empecemos por ahí para quitarlo de en medio, porque realmente quiero hablar sobre todo en positivo del juego. Porque, por desgracia, eso es con lo que más se asocia la serie NBA 2K para las masas, tener que encontrar esos pantalones de "El chico de los pantalones de oro" para poder permitirse jugarlo. Y no es del todo inmerecido, ya que se trata del juego deportivo más codicioso del mercado. Nada más cobra por tantas cosas diferentes y además a precios bastante escandalosos. En MyTeam, el Ultimate Team del juego, no es ningún secreto que las microtransacciones mandan. Compra paquetes de cartas, intenta conseguir las mejores cartas, probablemente falles, gasta un poco más y una y otra vez. Lo que realmente no me gusta de este año es que han introducido el pay-to-win desde el primer día. En los primeros paquetes de cartas, había un Steph Curry con una puntuación de atributos de 95. Normalmente, los juegos siempre empiezan con una valoración ligeramente inferior para ir introduciendo mejores jugadores. Pero no, desde el primer día era posible intentar sacar esta increíble carta que dará una ventaja extrema sobre los jugadores que no quisieron gastar suficiente dinero. Por lo demás, el modo de juego está estructurado exactamente igual que el año pasado y tiene un aspecto básicamente idéntico. Se mantienen todos los elementos del casino, como la ruleta y el pachinko.

En el modo Mi Carrera, que repasaré más a fondo un poco más adelante, también hay que desembolsar mucho dinero para poder competir contra los mejores en el modo online La Ciudad. Atrás quedaron los días en los que podíamos desarrollar a nuestros jugadores simplemente jugando partidos y, dependiendo de lo bien que lo hiciéramos, los atributos subían. Ahora se requieren monedas virtuales para cada pequeño punto del árbol de rasgos. Y no son especialmente baratas. Claro, es posible conseguir monedas jugando partidos en el modo carrera, que es básicamente tu salario, pero no llega muy lejos. Y cuando veo a jugadores que ya tienen más de 90 años, me pregunto cuánto han gastado, pero luego me doy cuenta de que probablemente no quiero saberlo. Al mismo tiempo, estoy luchando con mi jugador que tiene una habilidad de 63. Porque todo el mundo parte de 60, que sin duda podría aumentar.

Por suerte, hay una gran novedad en La Ciudad, que es El Teatro. Hay cuatro tipos de partidos especiales que se cambian cada viernes y durante la primera semana hubo, entre otras cosas, una oportunidad de jugar sólo con y contra jugadores que tienen un máximo de 75 en total de características. Esto significa que al menos es posible jugar en línea incluso si no quieres gastar miles de dólares. En otros tipos de partidos puede haber cosas como un reloj de tiro de doce segundos y un dos contra dos en el que los ganadores se quedan. Son cosas como estas las que pueden mantener el modo online fresco para quien no sea un jugador empedernido. El modo carrera está ahora estructurado como una historia y un centro online. Atrás quedan los modos historia con una experiencia cinematográfica de varias horas y ahora puedes decidir por ti mismo cómo quieres jugar. Si solo quieres apostar por la historia, basta con ir del punto a al punto b de la ciudad y desbloquear la siguiente escena de corte con diferentes objetivos para progresar. La historia, sobre MP, no es nada revolucionaria, pero es lo suficientemente interesante para jugar. MP es reclutado un puesto por delante del jugador que la gran mayoría de los aficionados de la ciudad querían ver, Shep Owens. Esto, por supuesto, crea una rivalidad con dicho Shep, que es un verdadero imbécil, pero buen jugador de baloncesto. Mientras tanto, MP debe tratar de convencer a los aficionados de que el equipo hizo lo correcto al elegirlo a pesar de que dos tercios están decepcionados o cabreados. Hay una mayor atención a la experiencia del estadio en sí antes y después de los partidos, con fotógrafos esperando en el vestíbulo cuando llegas del garaje, animadoras corriendo hacia la cancha y vestuarios y ruedas de prensa a los que entrar. Esto da a los días de partido un toque especial que aprecio.

El 23 es el año, pero también una cifra muy especial en baloncesto y, por supuesto, se celebrará al número 23 más famoso de la historia, Michael Jordan. Uno de los nuevos modos de juego, con garantía de ser exclusivo de este año, es el Desafío Jordan, en el que podremos jugar un montón de momentos de su carrera. Comienza con un partido universitario entre la Carolina del Norte de Jordan contra Georgetown con un tal Patrick Ewing. Luego recorre toda su carrera con los Bulls. Cada partido tiene ciertas misiones que completar, como anotar un determinado número de puntos o coger un determinado número de rebotes. Además, hay un filtro que hace que parezca que se está viendo una retransmisión televisiva de ese mismo momento. Es divertido durante un rato, pero se vuelve muy molesto después de un tiempo, así que es una suerte que puedas desactivar el filtro desde el menú. Es un modo de juego bien hecho que los fanáticos de la historia del baloncesto disfrutarán.

Hablando de historia del baloncesto, Mi NBA (Modo Franquicia) ha recibido una de las mejores adiciones en años y días. Ahora se llama Mi NBA Eras y puedes jugar al Modo Franquicia en cuatro décadas diferentes, desde los años 80 hasta la actualidad. Estas cuatro décadas, o eras, se pueden jugar con todos los equipos de la época (como los Seattle Supersonics) y las reglas. Antes de empezar se muestra una pequeña introducción que muestra lo que se aplica, como que durante los 80 se añadirán algunos equipos nuevos y que se permiten partidos más duros. Aunque el contenido del modo de juego en sí sigue siendo el mismo, esto es lo que hace de Mi NBA Eras el modo de franquicia que más merece ser jugado, independientemente del nuevo juego de deportes.

Y realmente merece la pena jugar a NBA 2K23, a pesar de su avaricia. En la cancha, es increíblemente divertido y fluye muy bien. Por primera vez en mucho tiempo, parece que puedes divertirte aquí, incluso sin gastar dinero. Especialmente cuando el juego tiene un aspecto tan bueno como el que tiene, la cantidad de contenido que tiene y la mejor presentación del mundo de los juegos deportivos. Mezcla eso con un modo carrera bien pensado, nuevas animaciones y varios retoques y NBA 2K23 es un ganador, después de todo.