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Curse of the Sea Rats

Análisis de Curse of the Sea Rats

Nos hemos abierto paso a través de un Metroidvania al estilo clásico, con una gran combinación de ratas piratas.

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El término "metroidvania" ha alcanzado un estatus casi sagrado en la actualidad. Por supuesto, esto se debe principalmente a algunos exponentes fantásticos de los últimos años, y también es un género en el que los juegos indies han florecido bastante. Curse of the Sea Rats es la última aventura que entra en esta categoría, y te pone en el papel de una rata, para abrirte camino a través de un gran mapa en la búsqueda de romper la maldición que te ha convertido en, bueno, una rata (de ahí que se denomine como 'ratoidvania'). Aunque tarda en arrancar, me ha sorprendido gratamente lo entretenido que ha resultado ser al final, porque aunque el juego tiene algunos problemas que le hacen perder algunos enteros, sigue siendo divertido en general.

Curse of the Sea Rats
Aquí puedes comprar varios objetos que te serán muy útiles en la aventura.

Te has convertido en una rata, una rata pirata para ser más específicos, y este es el tema central que me ha parecido brillante. La mezcla aquí es perfecta, y permite dar rienda suelta a un diseño de lo más colorido y original. Para romper la maldición debes rescatar a la hija secuestrada del capitán, y así comienza el viaje a través de una miríada de estancias en las que el mapa se convierte rápidamente en tu mejor amigo para ayudarte a avanzar por un nivel, y por supuesto a veces a retroceder. Porque si hay algo por lo que es conocido un metroidvania es por no poder superar ciertos caminos que ya has visto hasta volver más avanzado el juego.

Lo mismo ocurre aquí, donde el doble salto que te permite llegar a habitaciones a las que antes no podías llegar se convierte en tu mejor aliado. En general, creo que el mapa y la navegación están bien diseñados, pero no son perfectos. Algunos retrocesos innecesarios cuando mueres son el gran problema del juego, llega a ser bastante frustrante tener que volver corriendo a través de las habitaciones para hacer otro intento contra un jefe o un pasaje. También hay un problema de equilibrio en el juego que se nota claramente tras un par de horas de partida. El héroe, o más bien cada héroe seleccionable, porque hay cuatro, tiene un árbol de habilidades propio, y antes de que lo completes, y tanto los enemigos como los jefes son un reto mucho mayor ahora de lo que serán más adelante en el juego. Una vez que tienes algunas habilidades en tu haber, el nivel de dificultad del juego baja radicalmente. La mayoría de los jefes del juego son un juego de niños, y la única forma que tiene el juego de crear algún desafío es a través de los clásicos escenarios en los que un salto fallido te matará al instante.

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La frustración de tener que volver a recorrer un montón de salas se hace cada vez más patente. Además, lo mismo ocurre para llegar a la tienda del juego donde puedes comprar objetos, ya que estos lugares están dispersos a intervalos bastante largos y aunque puedas comprar un práctico silbato para teletransportarte de vuelta allí, no hay forma de volver al lugar desde donde te viniste en un principio.

Curse of the Sea Rats
La variedad de entornos es deliciosa.

Los entornos por los que te mueves son muy agradables ,y estoy muy impresionado con la variedad que nos ofrecen. Es un punto estupendo tanto en términos de diseño como visuales, y gran parte de la razón por la que llegué hasta los créditos finales fue por los entornos que iba encontrando. Porque aunque el mapa es un gran laberinto interconectado, es variado en el buen sentido. Incluso la música consigue realzar la atmósfera, pero hay que señalar con un pequeño dedo negativo los molestos efectos de sonido cuando las ratas se ven obligadas a gritar a cada salto o golpe. Lamentablemente, también debo señalar que el juego se bloqueaba con bastante frecuencia, y como ya he dejado claro que era frustrante volver a pasar un nivel, que eran aún más molesto cuando se producían los crasheos.

Curse of the Sea RatsCurse of the Sea Rats
Los graficos dibujados a mano son preciosos.
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Además de algunas secciones de plataformas, aquí vas a encontrar mucha acción. Las pantallas están llenas de enemigos, y también hay muchos combates contra jefes. Como gran parte del contenido del juego, todo está bien hecho, pero carece de ese pulido que lo haría un título redondo. Los enemigos tienen una buena variedad, pero a menudo son más una molestia de la que deshacerse que retos divertidos a los que enfrentarse. Del mismo modo, los controles no son lo bastante precisos, hasta el punto de que los saltos de plataforma pueden resultar molestos. Muchos de los combates contra jefes finales del juego están perfectamente bien, pero la mayor satisfacción del juego reside en la exploración gracias a los numerosos entornos emocionantes y bellamente diseñados que se visitan.

Curse of the Sea Rats tiene muchas cualidades que lo convierten en un buen juego y, si se hubieran corregido algunos de sus defectos, podría ser un juego que no debería perderse. Hay demasiados momentos que lo frenan para que realmente pueda valerse por sí mismo, pero como lo he estado jugando bastante en los últimos días, también está claro que ha sido una aventura muy entretenida en muchos sentidos. Con un poco más de pulido, Petoons Studio habría ganado por goleada.

06 Gamereactor España
6 / 10
+
Gráficos increíblemente bonitos. Buena variedad de entornos. Combates contra jefes divertidos. La temática de piratas mola.
-
Frustrante tener que volver a jugar partidas más largas. Control del juego algo torpe. Árbol de habilidades desequilibrado.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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Curse of the Sea RatsScore

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ANÁLISIS. Autor: Conny Andersson

Nos hemos abierto paso a través de un Metroidvania al estilo clásico, con una gran combinación de ratas piratas.



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