Parece que se ha abierto la caja de Pandora, o al menos esa es la impresión que uno se lleva al echar un vistazo a las tiendas online, llenísimas de juegos de miedo y gore. Qué buen momento para los aficionados al terror. Pero que haya tanta competencia significa que los juegos deben hacer todo lo posible para destacar entre la multitud. Anglerfish de los daneses Professional Villains lo consigue, ya que el juego está lleno de sorpresas desagradables, divertidas y, sobre todo, brutales.
Todo empieza una oscura noche en Mols Bjerge. Vas a una despedida de soltero en un bar lúgubre y apartado con un grupo de amigos, todos enmascarados y vestidos como colegialas japonesas. En resumen, hay muchos tópicos de terror y se desata rápidamente un infierno bastante literal cuando el bar se llena de vampiros sedientos de sangre. Tu única salida es a través del sótano con una serie de tétricos túneles subterráneos tan sinuosos que parecen imitar a una serpiente venenosa bajo el suelo de Jutlandia Oriental.
A pesar de los elementos macabros, no esperes llevarte un susto de muerte. Los sustos repentinos son prácticamente el único recurso que Anglerfish no utiliza, y con una perspectiva en tercera persona desde arriba, los brutales enemigos tan perturbadores se mantienen a una buena distancia casi siempre. Mientras que al jugador se le perdona la vida, nuestro pobre protagonista no tiene tanta suerte. Hay muchísimos enemigos, muy rápidos, y a veces puede resultar un poco caótico debido a unos controles que sí tienen en cuenta el momentum. No es como Hotline: Miami, ya que por suerte no es demasiado difícil devolver a la mayoría de los vampiros unas cuantas capas más abajo en el inframundo con la ayuda de tu potente y fiable escopeta.
Aun así, morirás muchas, muchas, muchas veces (como ya avisa el propio juego). Y luego están las sorpresas. Los enemigos tienden a aparecer en lugares nuevos, los puzles que ya habías dominado cambian de la nada y, a veces, el juego directamente mata a tu personaje sin que tengas la mínima posibilidad de evitarlo. Como consecuencia, tienes que volver a empezar de cero muchas veces, ahora armado con nuevos conocimientos que te permiten avanzar un poco más que la última vez. Pero el conocimiento es prácticamente lo único que te llevas contigo. A diferencia de otros roguelites que cambian tus habilidades o los entornos para proporcionar una experiencia diferente y única cada vez, siempre lucharás por los mismos estrechos pasillos y usarás la misma arma.
Al principio, uno podría sospechar que las muchas muertes son una forma que tiene el desarrollador para alargar el juego. Pero las sorpresas también pueden ser positivas. Al igual que en The Stanley Parable, se juega con el jugador y sus expectativas, nunca se sabe qué hay a la vuelta de la esquina. No quiero hablar de más, pero a menudo el juego te sorprende con escenas absurdas, una repentina pelea contra un jefe o incluso un cambio temporal de género que no esperabas. Aunque Anglerfish a menudo te toma el pelo, nunca es del todo cruel. Se abren nuevos atajos todo el tiempo y, si te quedas atascado durante demasiado tiempo, puede que obtengas un power-up o que el juego resuelva automáticamente un puzle por ti.
Una partida entera dura unas 3 horas y, sinceramente, no te deja mucho más claro qué está pasando. Pero no importa porque la historia del juego, que incluye caníbales, trauma psicológico y (probablemente) algo que ver con problemas familiares, resulta más un armario laberíntico de terror que una salida al cine. El juego te recomienda que se juegue dos veces más, y aunque es impresionante cómo los desarrolladores consiguen improvisar a partir del mismo riff (la música es excelente, por cierto), las partidas adicionales terminan pareciéndote algo más largas que la primera, a pesar de que lleven bastante menos tiempo.
Está claro que Anglerfish no es para todo el mundo. El juego es un poco masoquista a veces, y si crees que los juegos deberían ser divertidos todo el tiempo, bueno, deberías buscarte otro. Pero si te gustan los juegos que te sorprenden y juegan con tus expectativas, sin duda merece la pena probar este juego de terror único, que se vende por unos razonables 9,75 euros en Steam.