5. Far Cry 4
Dar vida a Kyrat no ha debido de ser tarea nada sencilla para los encargados de localizar este juego. El protagonista de esta aventura se mueve por un entorno multicultural en el que se usa terminología muy variada y cada personaje tiene su propia personalidad. Todo esto se traslada al usuario a la perfección gracias a la gran calidad de una localización a nuestro idioma que nos permite sumergirnos en el mundo del juego y creernos a todos y cada uno de los personajes. Un merecido aplauso a traductores y actores de doblaje.
4. Sniper Elite 3
Siempre nos ha parecido que no debe de ser nada fácil trabajar con juegos ambientados en el mundo real y, sobre todo, en un momento histórico tan convulso como este. Rebellion ha conseguido recrear con bastante maestría una época crucial de la Segunda Guerra Mundial, cuya historia se nos relata a través de las notas de texto que nos encontramos, los cuidados diálogos de los personajes y el mimo puesto por los intérpretes de doblaje para transmitir la intensidad de las distintas situaciones del juego.
3. Papers, Please
El juego indie estrella de 2013 contó con una localización al castellano en 2014. El año pasado nos deshicimos en elogios ante uno de los títulos más sorprendentes de la historia de los videojuegos, una obra que por desgracia fue injustamente ignorada por muchos usuarios que eran incapaces de seguir su ritmo frenético con un inglés tan enrevesado y lleno de jerga propia de los servicios de aduanas.
Es por eso que, este año, Papers, Please repite como finalista en los premios a los mejores juegos del año gracias a su localización al español, que ha permitido que un gran número de usuarios pudiesen jugar (o volver a jugar) en su idioma, con una comprensión total de todos los dilemas morales y situaciones políticas que se presentan (y ahora, para mayor facilidad, también pueden jugar a la nueva versión para iPad).
Un trabajo de localización que no se ha limitado a cubrir el expediente, sino que transmite el cariño que los traductores le tienen al producto original y consiguen darle al juego ese plus para que logre sumergir todavía más a los usuarios españoles en la dura vida de un funcionario de control fronterizo en un país como Arstotzka.
2. Thief
Da gusto disfrutar de un juego cuya traducción está tan cuidada como la de este Thief. Aunque el juego en sí como resurrección del original no estuvo exento de polémica en su lanzamiento (sobre todo por el peso del nombre de la franquicia, que generó una marcada división de opiniones entre los jugadores), es evidente que los traductores pusieron un mimo especial durante el proceso de adaptación del juego a nuestro idioma.
Recorrer las calles de la ficticia Ciudad es algo especialmente agradecido y satisfactorio gracias a que se han evitado los anglicismos y se ha optado siempre por términos reconocibles o especialmente sonoros. Oír a los guardias hablando del infame potaje que han comido o ver cómo los ciudadanos huyen de la misteriosa tenebra son algunos de los detalles que hacen que una localización destaque por cercana, elaborada y cuidada hasta el más mínimo detalle. Esperamos que Thief marque el camino a seguir en otras producciones similares en las que se abusa de términos anglófonos innecesarios.
¿Es el mejor entonces? Pasa la página para descubrir quién le robó a Thief este premio...
1. Child of Light
Soberbio. No hay otra palabra para definir a Child of Light, un título al que hemos nominado en varias categorías por su espectacular acabado visual y su bellísimo apartado musical. Pero donde brilla con luz propia es en su complejo trabajo de localización, que hace que este juego de Ubisoft sea merecedor, sin lugar a dudas, de este premio.
Child of Light es una obra que se hizo famosa porque Ubisoft ha creado una "poesía jugable" que hace honor a su campaña de marketing: todo el juego está rimado, desde los diálogos de los personajes hasta las descripciones, libros, pistas, consejos... Prácticamente, solo los menús del juego se libran de la métrica.
Ha debido ser un verdadero quebradero de cabeza conseguir dar con rimas acordes para cada situación y para los objetos relacionados con cada momento del juego, por lo que no podemos más que aplaudir la destreza e ingenio de los traductores a la hora de solventar los millones de problemas que se han debido encontrar durante su trabajo, además consiguiendo mantener un espíritu alegre, desenfadado y apto para todos los públicos. Justo lo que se merecía esta obra maestra.