El lujo Project CARS + CXC Simulations: el simulador de carreras pro definitivo

A veces tenemos la fortuna de poder experimentar experiencias de juego muy por encima de la partidilla normal de cualquier hogar. Uno de estos eventos fue la reunión de carreras organizada durante el E3 en la que pudimos probar Project CARS con VR o tres pantallas panorámicas y con los asientos de simulación de gama alta muy exquisitos de CXC Simulations. Después de echar unas carreras charlamos con Rod Chong de Slightly Mad Studios y Chris Considine de CXC Simulations, describiendo tanto la colaboración como las novedades en los productos de ambos y enseñando el simulador de cerca con imágenes exclusivas y primeros planos:

Ambas empresas llevan un tiempo colaborando, pues el hardware de CXC sorprendió a Slightly Mad y el software del estudio inglés parece el más apropiado para ofrecer de serie con el mueble de lujo (Project CARS se encuentra en el mejor punto medio entre simulación de calidad, 'appeal' comercial y contenido amplio en el mercado de PC).

Chong, del juego, que estaba en L.A. para presentar la Project CARS Edición GOTY, nos contaba que esta Project CARS Motion VR Night se había organizado para disfrutar de esta colaboración y lógicamente enseñar las nuevas opciones de Realidad Virtual de su juego en una noche de carreras. En los talleres, como se ve en el vídeo, pudimos correr con Oculus Rift o tres pantallas panorámicas, pero también echamos un rato con una experiencia de espectador preparada con HTC Vive. Además, Chong promete que PSVR llegará a Project CARS, "tenemos que incorporarlo en el futuro".

El aspecto exterior del taller de CXC en las afueras de Los Ángeles, el DJ improvisado sobre unas cajas o el puesto de tacos mexicanos podían engañar, pero todo contrastaba con el Pagani Huayra que daba la bienvenida a los contados invitados para subrayar a qué nivel se mueven los simuladores profesionales de la empresa.

Considine nos explicaba que se trata de simuladores de nivel profesional tanto para pilotos (de carreras y de vuelo) como para entusiastas domésticos. El sistema de mueble, asiento, controles y mecanismos se basa "más en lo que sienten que en lo que ven los pilotos". La costosa, realista e impresionante recreación de todas las fuerzas en el asiento y al volante se consigue, entre otros elementos, combinando el sistema de movimiento de peso ligero, el tactile feedback que se transmite por todo el chasis a través de telemetría, el sistema de tensión de dos cinturones, los pedales hidráulicos auténticos, o el volante Kollmorgen profesional, también en otra liga respecto a los Logitech, Thrustmaster o Fanatec.

El de CXC aseguraba que su producto es, en una fácil analogía, "el Pagani de los simuladores de carreras", lo que naturalmente limita mucho su mercado como especialistas del sector. En cuanto al hardware concreto del PC que montan estos simuladores, el que sale en el vídeo se trata de un Core i7 Extreme con gráfica AMD 390X, 16GB de RAM, discos SSD y nada de overclock porque los simuladores se usan muchas horas y puede generar inestabilidad.

Durante las pruebas tuvimos la suerte de contar con las demostraciones, la asistencia, los consejos y casi el "tutorial de piloto" de Michael Lewis, piloto profesional que suele competir con su Porsche en Long Beach. En el vídeo deja clara su destreza al volante, y no dudaba en echar un cable a cualquiera que fuera a probar el simulador.

En Gamereactor siempre recomendamos, sobre todo a los jugadores de consola, probar los simuladores de coches al menos con un volante con Force Feedback para notar la diferencia y empezar a ver de qué va todo esto, toda la escena y la pasión que hay en el sector por este subgénero. Ese primer paso, de entre 400 y 1.000 euros de coste normalmente, a veces sin contar la consola, el PC o ni siquiera el juego, es naturalmente lo bastante gravoso para muchos como para tener que meditarlo detenidamente.

La respuesta, sensaciones y calidad que ofrece uno de los artículos de CXC con Project CARS está muy, muy por encima de ese primer paso para los amantes del motor, pues sólo unos privilegiados (ni siquiera algunos pilotos profesionales) pueden permitirse los 50.000-75.000 dólares (45.000-67.000 euros) que cuesta el Motion Pro II según configuraciones (se puede personalizar online) en la página de CXC Simulations. Eso sí: sirven a todos los lugares del mundo, ya están preparando salones recreativos Racing Center para echar carreras con amigos como si fuera un karting y un pajarito nos contó que cierto futbolista famosísimo se pidió un Motion Pro II hace muy poco en España. No parece que vayan a enviar otro a Gamereactor para hacer las pruebas pertinentes.